DESIGUALDAD EN DÉCIMAS

Por: GERARDO MARTÍNEZ MARTÍNEZ

Sean plebeyos o sean reyes,
son iguales, -reza el textopero
siempre habrá pretexto
para burlar esas leyes.
Es la igualdad de los bueyes
juntados siempre por pares
evidenciando los males
de la injusta sociedad
con fementida igualdad,
porque somos desiguales.

Lo afirman los tribunales.
Es cierto, así lo prescriben,
porque es mucho lo que escriben,
en sus fallos inmortales.
En el papel muy iguales
con retórica de audacia,
convertida en gran desgracia
con cinismo y verborrea.
Más, la conclusión es fea:
solo igualdad de falacia.

Habla, entonces, la academia:
“la igualdad es entre iguales”;
negar conclusiones tales,
es caer en la blasfemia.
Ahora con la pandemia
hay igualdad de sufrir,
y, ante el riesgo de morir,
se discrimina al paciente;
lo dice el pueblo doliente:
“la igualdad es un decir”.

Sin embargo, hay claridad
en los mandatos aquellos,
que iluminan con destellos
al predicar la Igualdad.
Libertad, Fraternidad,
que son los principios nuestros,
como pilares de ancestros,
en pos de esas directrices,
que enseñan los Aprendices,
Compañeros y Maestros.

De modo que la esperanza
de una igualdad bien de veras,
aún está en las quimeras
de este mundo de añoranza.
Aquí entre nos, en confianza,
se acerca a lo sempiterno,
con el abrazo fraterno
que predica la hermandad,
al lado de la humildad,
allá en el Oriente Eterno..

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