LA IGUALDAD EN LA DESIGUALDAD
Por:Franz Mutis Caballero
Con alborozo recibimos la reapertura de la revista Cúbica, espacio propicio para la reflexión sobre temas que tocan las variables internas de la conciencia colectiva, base profunda del ideario de una nación. Los artículos que aquí se publiquen, contribuirán con su luz al alimento de debates que favorezcan la expansión de la conciencia colectiva sobre los elementos de soporte de la construcción de una mejor sociedad.
Establecer un tema único en cada edición de la publicación, estrategia definida desde el inicio de la revista y que se mantiene en esta segunda etapa, permiten tener en un solo número el mismo tema abordado de desde diferentes perspectivas, útil para el contraste de las reflexiones, alimento de debates profundos que contribuyen a la identificación de las diferentes aristas que constituyen los linderos de los planos que conforman un concepto.
La desigualdad, tema escogido para este número, nos remonta a la formación de la especie Homo Sapiens que, en su ruta evolutiva, se diferencia de los demás mamíferos de su orden, los primates, e inclusive de su familia, los desaparecidos homínidos, cuyo único sobreviviente, el género homo sapiens, se esparce por todo el globo terrestre, con características culturares y genéticas particulares, formando un gran número de etnias que, en el incipiente proceso globalizante1 y con el transcurrir de los procesos civilizatorios2, son la base del origen de las naciones.
Los referentes de partida en la formación de las naciones son muy distintos; diferentes dialectos, diferentes desarrollos en el aprovechamiento de los recursos naturales para la supervivencia, diferentes instrumentos para la caza, diferentes cosmovisiones; la gran variedad de cimientos culturales fortifica la diversidad de las naciones en formación; las particularidades de cada etnia y de cada nación las establecen diferentes, se forjan desiguales.

Este atributo de desigualdad también se instala en cada etnia; sus individuos también presentan diferencias, a pesar de su gran semejanza. Los clanes, tribus, aldeas y todas las formas de relacionamiento de las etnias que, vienen desde lo más primitivo y se transforman, hasta las modalidades contemporáneas, han transitado por la más diversas formas de organización; la especialización en los roles de producción y de gobierno, carga adecuada para la a supervivencia y desarrollo de la comunidad, marcan características que hacen diferentes a sus individuos. Estos roles, que asumen y replican, la sociedad se los impone; unas veces subyugándolos, otras generando rangos y exaltaciones y con frecuencia se heredan dentro de las estructuras de familia; el hijo hace lo que el padre le enseña. La prole adquiere atributos genéticos, culturales y sociales de sus ancestros.
El desarrollo de las comunidades primitivas conlleva a que las semejanzas de sus individuos se transformen en diferencias que crecen y acompasan el aumento de las desigualdades. Se infiere que la desigualdad entre la especie humana es un hecho natural que persiste y crece. Expresado de otra manera, simplemente somos desiguales por naturaleza.
Surge La igualdad como una quimera invocada en múltiples culturas, representa un valor y el derecho positivo la regula. En la cultura cristiana se expresa con la sentencia “somos hermanos por ser hijos de dios”; el Derecho, que es específico en cada nación y cada época, muchas veces se encarga de regular la no igualdad y otras en promoverla: “la igualdad ante la ley”.
En la edad moderna, el pueblo francés, en asamblea el 26 de agosto de1789, el contexto de la Revolución Francesa, fermento del pensamiento de la Ilustración3, aprueba el Art. primero de la Declaración de los derechos del Hombre y del ciudadano que reza:” Los hombres nacen y permanecen libres e iguales en derechos.
Las distinciones sociales sólo pueden fundarse en la utilidad común.” Con el mismo espíritu, en diciembre de 1948, las Naciones Unidas firman la Declaración Universal de los Derechos Humanos que un su preámbulo dice:” Considerando que la libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana; Considerando que el desconocimiento y el menosprecio de los derechos humanos han originado actos de barbarie ultrajantes para la conciencia de la humanidad, y que se ha proclamado, como la aspiración más elevada del hombre, el advenimiento de un mundo en que los seres humanos, liberados del temor y de la miseria, disfruten de la libertad de palabra y de la libertad de creencias.”
Nuestra nación, en el momento cumbre de inflexión, cuando deja de estar inserta en la monarquía española bajo los principios del absolutismo y se proclama nación autónoma independiente, marca una mutación total de la conexión ideológica con el poder de un rey ungido por el representante de Dios en la tierra, a la autodeterminación y el nuevo derecho que la rige. Los nuevos paradigmas se establecen con su primigenia Constitución como República, acordada, firmada y proclamada en la Villa del Rosario de Cúcuta en 1821.
En este punto de inflexión, la nueva constitución materializa en derecho la transición de la monarquía absolutista a la república democrática. Cambia, por lo menos en Derecho, de un régimen donde se es siervo de una monarquía con estamentos totalmente discriminatorios y pasa a ser ciudadano, donde se le abre la puerta a la igualdad de derechos. En el pie de página transcribo algunos artículos de la carta de cartas de Colombia,4 la Constitución de la República de Colombia firmada por todos los diputados presentes en la Villa del Rosario de Cúcuta el 31 de agosto de 1821. Con los artículos 1, 2 y 156, resalto el cambio de paradigma generado por la nueva regulación y con los artículos 15 y 21 se muestra algunas exclusiones contempladas en la partida de la democracia local.
Pareciera que la utopía de la igualdad se aleja, seguimos replicando una sociedad excluyente y la fraternidad no encuentra asiento. Falta unión en los propósitos comunes, las rencillas se mantienen y en esta aparecen alertas de descomposición y odio entre sectores de la población; estamos segmentados y las mafias del narcotráfico han penetrado estamentos de nuestra nación en niveles nunca imaginados. Desde la perspectiva histórica el bienestar general de nuestra población ha mejorado, pero así no se percibe, las desigualdades5 se aprecian con mayor distancia por el lujo del que gozan unos sectores minoritarios de la nación y los niveles de pobreza y de miseria lo soportan la mayoría de los colombianos.
Es posible edificar un mejor futuro, somos una nación libre, con las herramientas en derecho para cumplir los propósitos de formar ciudadanos que aporten en la construcción del bienestar común; es indispensable identificar prioridades para lograr un cambio real en la nación y asumirlo integralmente. El capital más importante es la gente y su desarrollo. Una de las prioridades establecidas desde hace doscientos años, cuando la nación definió el rumbo democrático, y que se repite en cada programa de los gobiernos, es la educación; sin embargo, no se logra ni la calidad ni la cobertura universal. La educación debe permanecer en las prioridades, pero con un plan real de inversión que realice el incumplido propósito de hermanar las generaciones desde la escolaridad, con cubrimiento total, posibilitando los conocimientos y destrezas necesarios para la transformación real de nuestras condiciones. La puerta al conocimiento abre un espacio de igualdad y genera una capacidad de definición acertada en los futuros ciudadanos.
1.Ver MUTIS, Franz. El Concepto de Globalization. Revista Estudio. Academia de Historia de Santander, agosto de 2015.
Extracto del ensayo: “El acercamiento de las diferentes culturas ya sea por expansión y dominación de unas sobre las otras, o por necesidades de intercambio de bienes y servicios, que generan osmosis cultural y vínculos de poder o circunstancias particulares de relacionamiento, se circunscriben a un territorio conquistado o conquistador, visitado o visitador. En concordancia con los medios de comunicación ese territorio podrá ser solo circundante o encontrarse a grandes distancias.”
“El concepto de la globalización se instala en esta Tercera Ola anunciada por Toffler como la era de la informática. Se crea un nuevo paradigma de dominación donde la vecindad territorial no es el punto central de la posibilidad de interacción, a partir de los medios de comunicación informáticos aparecen redes que conectan persona, grupos e instituciones por encima de los linderos nacionales. El territorio toma una nueva dimensión y nuevos modelos locales, nacionales y transnacionales aparecen.”
2 ELIAS; Norbet. Los procesos de la civilización, Fondo de Cultura Económica, 12 de agosto de 2015.
3 Tomado de Wikipedia:” La Ilustración fue un movimiento cultural e intelectual, primordialmente europeo, que nació a mediados del siglo XVIII y duró hasta los primeros años del siglo XIX. Fue especialmente activo en Francia, Inglaterra y Alemania. Inspiró profundos cambios culturales y sociales, y uno de los más drásticos fue la Revolución francesa. Se denominó de este modo por su declarada finalidad de disipar las tinieblas de la ignorancia de la humanidad mediante las luces del conocimiento y la razón. Existió también una importante Ilustración española e hispánica, la de la Escuela Universalista, aunque más científica y humanística que política.4 El siglo XVIII es conocido, por estos motivos, como el Siglo de las Luces5 y del asentamiento de la fe en el progreso. Importantes ideas como la de búsqueda de la felicidad, la soberanía de la razón, y la evidencia de los sentidos como fuentes primarias del aprendizaje nacieron durante esta época. Ideales tales como la libertad, el progreso, la tolerancia, la fraternidad, el gobierno constitucional, y la separación del estado y la iglesia tienen su nacimiento también en esta época”
Constitución de la República de Colombia, Villa del Rosario de Cúcuta, 31 de agosto de 1821
Artículo 1.- La nación colombiana es para siempre e irrevocablemente libre e independiente de la monarquía española y de cualquier otra potencia o dominación extranjera; y no es, ni será nunca patrimonio de ninguna familia ni persona. Artículo 2.- La soberanía reside esencialmente en la nación. Los magistrados y oficiales del Gobierno, investidos de cualquiera especie de autoridad, son sus agentes o comisarios, y responden a ella de su conducta pública. Artículo 156.- Todos los colombianos tienen el derecho de escribir, imprimir y publicar libremente sus pensamientos y opiniones, sin necesidad de examen, revisión o censura alguna anterior a la publicación. Pero los que abusen de esta preciosa facultad sufrirán los castigos a que se hagan acreedores conforme a las leyes.
Artículo 15.- Para ser sufragante parroquial se necesita: 1. Ser colombiano;2. Ser casado o mayor de veintiún años;3. Saber leer y escribir; pero esta condición no tendrá lugar hasta el año de 1840;4. Ser dueño de alguna propiedad raíz que alcance al valor libre cien pesos. Suplirá este defecto el ejercitar algún oficio, profesión, comercio o industria útil, con casa o taller abierto sin dependencia de otro en clase de jornalero o sirviente. Artículo 21.- Para ser elector se requiere: 1. Ser sufragante no suspenso;2. Saber leer y escribir; 3. Ser mayor de veinticinco años cumplidos y vecino de cualquiera de las Parroquias del Cantón que va a haber las elecciones; 4. Ser dueño de una propiedad raíz que alcance el valor libre de quinientos pesos, o gozar de un empleo de trescientos pesos de renta anual, o ser usufructuario de bienes que produzcan una renta de trescientos pesos anuales, o profesar alguna ciencia o tener un grado científico.
5 Tomado de WIKIPEDIA
La desigualdad en Colombia se refiere a la desigualdad económica, educativa y social existente en Colombia. Según cifras del Banco Mundial, en el 2017 Colombia fue el segundo país más desigual de América Latina y el séptimo del mundo, del total de 194 países que existen en el planeta. En el 2019 Colombia se ubicó en el séptimo lugar de los países del mundo con mayor desigualdad de ingresos y en el primer lugar de desigualdad de Sudamérica según el Coeficiente de Gini.1 Pese al crecimiento económico sostenido del producto interno bruto que se ubicó entre el 6.6% entre 2006-2014, el índice de desigualdad cayo durante la época de mayor bonanza petrolera

www.revistacubica.com
Movil: 3157314554
contacto@revistacubica.com
corporacionbuenciudadano12@gmail.com
Bucaramanga – Colombia
Diseño gráfico: Omar Prieto
Implementado por: Miguel Hernández
Fotografías y recursos: pinterest.com, pixabay.com, freeimages.com, freepik.com, unsplash.com