RESEÑA: ANDRÉS ALFONSO

Artista Invitado: ANDRÉS ALFONSO

Andrés Alfonso nace en la hermosa ciudad de Bucaramanga un 27 de agosto del año 1983. Ingresa a estudiar la carrera de Bellas Artes en la Universidad Industrial de Santander UIS, en el primer semestre del año 2008. A pesar de obtener su título como maestro en bellas artes, desde un principio se ha sentido inconforme con el grado obtenido, gracias a la mediocridad de la escuela de artes UIS, ya que no le habían enseñado ni a preparar un bastidor, mucho menos a imprimar una tela, tampoco a mezclar colores o conocer lo básico de una paleta; efectivamente al obtener el título no había aprendido a pintar, ni tan siquiera le serviría para dictar clases en un colegio de secundaria debido al plantearse qué podía él enseñar en las aulas escolares, ¿a colgar zapatos y chancletas en una pared? ¿a colocar objetos encontrados en una sala expositiva y afirmar que son elementos bellos por su forma, color y volumen? ¿o tal vez a revolcarse en el piso descalzando sus pies y decir que es parte del performance y que quería conocer la interpretación de los espectadores? Es así que Andrés Alfonso empieza a estudiar de forma autodidacta el dibujo y la pintura, y con el tiempo puede llegar visitar talleres de maestros como Alexander Alvarado, Andrés Alarcón, Henry Flórez Soler y Oscar Durán Barrera.

Posteriormente y antes de finalizar sus estudios universitarios, en el año 2016 realizó su primera exposición individual, en la Casa del Libro Total. Andrés ha tenido la oportunidad de que parte de su obra artística haya sido publicada en el catálogo para artistas internacionales, como lo es el libro impreso: Leonardo 2017, 2018, 2020 y 2021, publicado y editado por la Galería Arte Libre, en la ciudad de Zaragoza-España. Así mismo participó de forma colectiva en el evento regional Festival del Centro Con Las Salas Abiertas en el año 2017, en la Alianza Francesa de Bucaramanga y en diciembre del 2019, presenta una muestra individual e independiente en la Pelugrafía ZigZag.  En el año 2021 expone 2 de sus trabajos pictóricos en la galería d´Arte Mar de la ciudad de Barcelona, en febrero del año 2022 presenta una obra en el museo MEAM, en la muestra colectiva THE MEAM HALL

Influenciado por el mundo de los sueños y por ende el surrealismo y el simbolismo, Andrés Alfonso intenta conocer el realismo en su pintura para posteriormente desbordarse en mundo onírico, por ello ha tenido que estudiar una pequeña parte del extenso universo que abarca la simbología y los conceptos que abordan este infinito ensueño; el artista ha entendido que debe conocer la pintura figurativa y sus diferentes técnicas para luego apoyarse en ella e intentar comunicar lo que sus sueños le advierten, mientras permanece en vigilia.

Si bien podemos ver desde sus trabajos iniciales un afán por el estudio de la figura humana, el retrato y la naturaleza muerta, Andrés Alfonso busca escaparse de sus estudios pictóricos para ir plasmando poco a poco elementos característicos de su objetivo principal, que hablan aparentemente de incoherencias en el tema pero que van entrelazando una relación directa entre el fondo de sus pinturas con el personaje principal, también logra sobreponer ciertos elementos u objetos que al parecer son decorativos y a su vez, juegan un papel muy importante, ya que son el signo de un símbolo elemental para su obra.

LAS FRUSTRADAS ASPIRACIONES POLÍTICAS DE INOCENCIO DEMÓCRITO

LAS FRUSTRADAS ASPIRACIONES POLÍTICAS DE INOCENCIO DEMÓCRITO

Por: LUIS JOSÉ ARÉVALO DURAN

Empecemos por señalar que todos en Bucaramanga conocieron al arquitecto Carlos Enrique Virviescas Pinzón,  como inspirador y director de la CDMB, entidad que protegió con éxito la margen occidental de la meseta de Bucaramanga del cáncer de la erosión; o como el alcalde de la ciudad bonita, que recibió en la ciudadela real de minas, al hoy en proceso de canonización, papa juan pablo segundo; o como miembro activo de la fundación participar; y finalmente como concejal de Bucaramanga, aceptando la invitación de los gremios de la ciudad para que aportara sus conocimientos y su probada moralidad a la caótica ciudad que aun padecemos, por ello esta crónica inicia con una anécdota que compartió familiarmente, con el autor de este escrito, sucedida cuando oficio como concejal de Bucaramanga, su ultimo encargo público.

 

Contaba Virviescas Pinzón, entre otras cosas nacido en puente nacional, graduado de la universidad de Brasil, que al llegar como concejal minoritario, lo invitaron a hacer parte de la coalición del cabildo municipal, participando y aportando activamente en los debates de ciudad, pero que sus compañeros de bancada respetuosamente le solicitaban retirarse de las reuniones, en las que se pactaban las cuotas burocráticas u otros arreglos no santos con el ejecutivo, para condicionar la aprobación de los acuerdos municipales que proponía la administración, con la expresión: “Doctor Carlos, le pedimos que se retire de la reunión, para que no se ponga colorado con lo que aquí escuche”.

 



Esta anécdota hace notar de manera ostensible la realidad de los cuerpos colegiados del país, en donde la mayoría de quienes resultan elegidos no buscan la satisfacción de las necesidades ciudadanas e intereses colectivos. Sino saciar sus apetitos burocráticos y económicos que aseguren su reelección y la esquilmación del patrimonio público, además por cuanto para llegar a tales posiciones deben invertir grandes sumas de dinero, por la falta de formación ciudadana de la mayoría de sus electores.

 

En el trasegar político de Inocencio Demócrito, desde capitán de debate, impulsando las candidaturas presidenciales de Luis Carlos Galán Sarmiento, hasta los dos intentos por llegar al concejo de Bucaramanga, retratan las historias truculentas que confrontan la realidad electoral de quienes participan y promueven sus candidaturas a través de las ideas y propuestas, frente a  quienes lo hacen perpetuando sus privilegios a partir del usufructo del erario público y el acceso a la frondosa burocracia oficial.

 

Inocencio conocía  la ciudad de sur a norte y de oriente a occidente, todas sus comunas y corregimientos, sus barrios, desde los encopetados hasta los más humildes, ubicados en las laderas de la meseta, sus dirigentes y necesidades por haber ejercido durante los años su judicatura como asesor de las juntas de acción comunal y estar siempre al tanto de las realidades de nuestro entorno, por ello en el año 1994, en medio de la alegría y la esperanza por la nueva carta política, que abría las puertas de la participación ciudadana, presento por primera vez su nombre al escrutinio de los bumangueses, en una campaña limpia y propositiva que recibió el apoyo de 650 bumangueses que creyeron en la propuesta política, sin comprometer su criterio político y mucho menos el patrimonio familiar en busca de buscar apoyos a cambio de dadivas económicas.

 

A partir de esta experiencia, Inocencio intento años más tarde, aspirar nuevamente al cabildo municipal, ahora con el apoyo de un barón electoral, pero sin comprometer su criterio e independencia política e ideológica. Aspiración que nuevamente fracaso por la falta del llamado engrudo o pegante para los afiches, que en términos politiqueros, es el dinero que pretenden los mal llamados dirigentes comunitarios para mover la amorfa masa electorera.

 

Aprendió Inocencio de sus dos dignas derrotas que las elecciones se ganan el día en que se desarrollan, que quien escruta es quien elige, y que la mayor inversión en recursos humanos y financieros se ejecutan en el señalado día, en el que incluso hay que asegurar el transporte a las mesas de votación de sus más fieles electores, por cuanto nuestra débil formación política no motiva la participación voluntaria y comprometida de los ciudadanos.

 

Por ello hoy recuerda como en su segundo intento electoral y después de haber auspiciado la legalización del asentamiento humano denominado Café Madrid, gestionando con los extintos ferrocarriles nacionales y la alcaldía de Bucaramanga la entrega de títulos de propiedad a más de mil poseedores de buena fe y esperando el respaldo político de su dirigencia, especialmente del presidente de la junta de acción comunal y después de haber realizado sendas reuniones de apoyo con francachela y comilona, su segundo día de aspiraciones electorales inicio muy temprano visitando el citado sector, sin encontrar por ningún lado a su aliado dirigente comunal, de quien después se enteró, en esos momentos se encontraba haciendo componendas electoreras no santas, cambiando apoyos por dinero y ingresando la maquinaria electorera. El resultado fue evidente pues tan solo consiguió el apoyo de 50 electores de los mil a quienes ayudo a gestionar la entrega de sus títulos de propiedad.

 

Ese día, Inocencio Demócrito encontró en cada cuadra del sector una lechona dispuesta por el politiquero vencedor y hablando con algunos leales vecinos se enteró que en la medida que el presidente de la junta de acción comunal es quien gestiona y distribuye las ayudas estatales, llámense afiliación al Sisben, certificados de vecindad, almuerzos fraternos para la tercera edad y refrigerios escolares, cupos en los colegios públicos, puestos y contratos de obras menores entre otras ayudas oficiales, tiene el poder de incidir notoriamente en el voto amarrado y que la votación previamente la había negociado con el concejal triunfador.

 

También advirtió Inocencio que los capitanes de debate hacen parte de la frondosa inversión del día electoral, que entre más tenga contratados más se mueve su elección, estos mismos y terminada la jornada de votación, se convierten en testigos electorales para garantizar el resultado y el cobro de los saldos de la contratación previa con el politiquero de turno. Que en ocasiones el voto es para quien pague el voto a última hora, es decir les reciben a todos y el ultimo que paga antes del ingreso al puesto electoral es el beneficiario del voto comprado.

 

Desconocía Inocencio la estrategia o negocio del tarjetón marcado, que consiste en la operación de sedes políticas cercanas a los puestos de votación, allí son recibidos los ciudadanos previamente negociados para la compraventa del voto, al primero en la fila del carrusel de corrupción se le entrega un tarjetón falso o en fotocopia previamente marcado, con el compromiso de sufragar con este y sacar del puesto electoral el tarjetón valido que le entrega el jurado, naturalmente sin marcar. Con este tarjetón valido inicia el carrusel en el cual los demás electores hacen lo mismo del primero y el politiquero delincuente asegura sus votos y su fraude. Esto permitido por las autoridades de registro electoral, que nunca verifican las inscripciones masivas de ciudadanos, en puestos de votación que no tienen relación de vecindad con los nuevos inscritos.

 

Hoy Inocencio Demócrito, retirado de sus aspiraciones políticas, reflexiona en cuanto a que sus experiencias electorales se frustraron por no haber accedido a cambiar sus ideas, ni su independencia ideológica y que otro debe ser el camino para modificar nuestras costumbres políticas, porque en las actuales circunstancias los ciudadanos de acuerdo a su posición socioeconómica comprometen su apoyo electoral a un candidato a cambio de un contrato, una posición burocrática o el mendrugo que cae de la mesa del politiquero de turno.

 

Y que finalmente el cambio de nuestras costumbres políticas, debe inspirarse en la educación y formación ciudadanas, nada cambia más a una sociedad como la instrucción de sus ciudadanos, el principal factor que modifica el rumbo de una nación es formar ciudadanos capaces de razonar y actuar en consonancia con sus principios y no para saciar las apetencias personales o familiares, hay que pensar en todos, con un pensamiento solidario y menos personalista, así lo entiende hoy Inocencio Demócrito después de intentar  cambiar el estado de cosas desde su frustrada lucha, pero que hoy se convierte en un legado para las nuevas generaciones.

 

DEMOCRACIA, UN IDEAL NO REALIZADO

DEMOCRACIA, UN IDEAL NO REALIZADO

Por: GUILLERMO ARENAS SELEEY
“Nos vemos agitados de muchas maneras por causas externas y, como las olas del mar, agitadas por vientos contrarios, flotamos, inconscientes de nuestra suerte y de nuestro destino”.
Baruch Spinoza

Durante miles de años, la ambición, las diferencias, el ansia de riqueza y de poder, los dominios territoriales, el control de los recursos que definen ventajas económicas, han conducido a conflictos, invasiones, conquistas, guerras, alianzas, divisiones, derrocamientos e innumerables muertes. La historia está signada por luchas de poder que el ser humano no ha sabido superar, inflamadas con el combustible de ideologías, religiones, razas, esclavitudes, clases sociales, reivindicaciones económicas y laborales, partidos políticos, el dinero que desborda la avaricia y duros fanatismos que han conducido a diversas transformaciones de las instituciones, un mundo aún imperialista y una sociedad participante reflejada en la democracia actual.

Las características de la democracia han llevado a considerarla como el mejor sistema de gobierno. Una reflexión básica sobre el mejor de los Estados posibles, podría ser, probar de manera racional, cuál es el que mejor deja a cada individuo libertad de creencia, pensamiento y expresión, posibilidad de realización y contribuye a los mejores resultados para la sociedad entera. 

En Colombia, pasando la mirada a la polarización, el miedo condicionante, las soluciones violentas convertidas en costumbre, la desigualdad y la pobreza, la corrupción y últimamente los clanes y la narcocracia, ¿coincidirían las conclusiones con esa afirmación?

Frecuentemente, las propuestas para el bien del país se vuelven aprovechamientos de unas élites que olvidan las necesidades de las mayorías. La política se desvía hacia el negocio lucrativo y los ambiciosos pierden el sentido del servicio, para convertirse en maneadores de los recursos públicos.

Ciertos derechos que otorga la democracia a los electores son tergiversados. Se descalifica el voto en blanco, porque supuestamente es perder el voto. La abstención se interpreta como irresponsabilidad o indiferencia y no se reconoce como desconfianza, frustración o incredulidad en la democracia por la desilusión continua de gobiernos anteriores.

El voto comprado influye significativamente en los resultados electorales, cuando los electores votan movidos por la promesa de un puesto, cuando canjean cincuenta mil pesos que satisfacen la necesidad del día, el almuerzo o la embriaguez pasajera por cuatro años de miseria.

La democracia termina siendo usada para engañar; para perpetuar el statu quo, atractiva y ventajosa para los elegidos y sus camarillas y perjudicial para los que padecen las consecuencias de los malos gobiernos, que continuamente alejan a sus gentes de sus aspiraciones humanas, muchas veces mínimas.

Recordemos a Thoreau, quien como anarquista singular cuestionó todo tipo de gobierno.

En un sistema válido, el país está por encima de los intereses particulares o de grupo; se procura igualdad y libertad; se cuida la justicia y privilegia la educación, la salud y las oportunidades de trabajo; los fines fundamentales son la vida, el bienestar y la construcción de Comunidad.

Spinoza propone “explorar el comportamiento del ser humano especialmente en lo que atañe al ciudadano, descifrarlo, comprender sus causas y analizarlo tal y como es y a juzgar sólo sus actos en función de sus motivaciones y de sus causas profundas”. (1) “No se trata de un juicio moral sino de una ética concebida como una etología… de cómo cada ser (animal o humano) tiene el poder de afectar y ser afectado, y los afectos (emociones y sentimientos) que resultan de ello”. (2)

Las instituciones influyen en las personas y las personas influyen en las organizaciones. Al final, las instituciones son el reflejo de lo que somos.

Los resultados dependen de los ciudadanos que tengamos; del desempeño de la burocracia, de los condicionamientos de pobreza, hambre, trabajo y la ignorancia de muchos. De su capacidad de análisis de la información que reciben de los diversos medios que pueden engañar fácilmente. La tendenciosa habilidad demagógica, conduce a los electores a decisiones condicionadas y equivocadas. Sócrates sostenía que la democracia funciona cuando la gente está preparada para ella y se oponía a la “degeneración demagógica”.

En estas circunstancias resultan posibles, la búsqueda de mesías, los regímenes militares, el sometimiento, los atropellos, las soluciones de fuerza y violaciones de los derechos humanos. 

Más importantes que el sistema mismo son, entonces, el nivel de conciencia en lo psicosocial, económico, ambiental y humano y la cultura política.

Este enfoque permite analizar personas religiosas, éticas o democráticas que justifican matar para resolver los problemas sociales, el uso de la fuerza para combatir la protesta social y desconocer la pobreza y el racismo. Las demostraciones de intolerancia e insolidaridad, conducen a cuestionar el amor que se predica. 

La combinación del poder político y el poder religioso de la civilización cristiana, ha dejado múltiples amarguras a través de la historia, millones de víctimas en occidente y después de dos mil años, el cuestionamiento de no haber frenado los grandes conflictos del siglo XX, que dejaron en la primera guerra mundial diez millones de muertos y cinco de desplazados y en la segunda cincuenta y cuatro millones de muertos y once millones de desplazados. 

En las elecciones nacionales que Hitler convocó a modo de plebiscito, triunfó con el voto de una mayoría del 43%. A partir de ahí, la guerra, el desastre y el antisemitismo se expandieron por todas partes del mundo cristiano. Para Jung la culpa colectiva alemana afecta a la cristiandad en su conjunto y al europeo en particular. Las responsabilidades individuales y las consecuencias de las decisiones personales, se diluyen en los movimientos de masas que dominan al individuo y crean un inconsciente colectivo. (3)

“El verdadero dirigente es quien tiene el coraje de ser el mismo”. 

Civilización en transición, Carl Gustav Jung

Y es así, como en un proceso democrático pueden ser elegidos, gobernantes totalitarios, corruptos, falsos mesías y hasta monstruos como Hitler.  

Ese espíritu llega a América con la conquista española y aunque, no en las dimensiones catastróficas de Europa, se queda entre nosotros…

Con la Constitución de los Estados Unidos, los pobladores divididos por el idioma, la religión y la cultura, dejaron de lado sus diferencias a través de la separación de la iglesia y el Estado. La unión para existir y trabajar juntos fue un imperativo para la supervivencia en el Nuevo Mundo. Los luteranos, los bautistas, los metodistas, los católicos, todos, fortalecieron su religión. Con diferentes teologías y filosofías, entendieron que la unidad no significaba reunir todo en un solo credo y excluir la diversidad. (4)

En contraste, Colombia desde la independencia estableció la religión católica como religión del estado. La consagración de la Nación al Sagrado Corazón, derivó hacia la unión del poder político y el poder religioso, a una sola fe, al dominio de la educación, a conflictos, exclusiones y violencia. Aún hoy, con el surgimiento de las diversas ramas del cristianismo, se mantiene esa asociación y un candidato ateo a la presidencia genera rechazo entre los electores.  

“Las dimensiones de la violencia letal muestran que el conflicto armado colombiano es uno de los más sangrientos de la historia contemporánea de América Latina. La investigación realizada por el GMH permite concluir que, en este conflicto se ha causado la muerte de aproximadamente 220.000 personas entre el 1º  de enero de 1958 y el 31 de diciembre de 2012”. (5)

Todo sucedió bajo un sistema democrático y en un país que se considera mayoritariamente derechista, conservador y católico.

Spinoza sostiene que los individuos viviendo según la ley natural se proponen el aumento de su poder y la consecución de sus deseos; obran primeramente en función de sus propios intereses y no se preocupan por el bien de los demás… Los hombres buscan conservar lo que aman y destruir lo que odian. Si vivieran bajo la influencia de la razón, no causarían jamás perjuicios a otros. Pero bajo la influencia de sus pasiones, (emociones, envidia, celos, necesidad de dominio, etc.), los seres humanos se destrozan entre sí. Perciben, por tanto, la necesidad de entenderse, no perjudicarse, ayudarse entre sí, a decidir vivir en sociedad y promulgar unas reglas vitales, sin las cuales, teniendo en cuenta sus pasiones, ninguna vida en común sería perenne. Los individuos transfieren su poder al poder colectivo, dejando de estar determinados por la codicia de cada uno, sino por el poder y la voluntad conjunta de todos. (6)

¿Ha sido la democracia un sistema imperfecto, que aplicamos como lo último posible sin concebir otras alternativas?

¿Hasta dónde, otras formas de participación, podrían mejorar las decisiones de los ciudadanos? ¿Deberían tenerse diferentes niveles de decisión según educación o formación? ¿Deberían votar expertos por áreas como educación, ciencia, salud, economía? ¿Valdría la pena revisar la reforma del Estado de Uribe Uribe?

¿Merecen los ciudadanos, con los sesgos ideológicos, de género, ignorancia, desinformación y diversos condicionamientos, el poder de decisión que les concede la democracia?

El poder de la democracia termina manipulado por otros poderes: el poder del discurso más populista, el poder de las multinacionales, el de las grandes potencias; el poder del capital privado, del narcotráfico, de las ideologías. La política se convierte en un negocio y el poder dado al pueblo es usado en su contra. 

La economía neoliberal conducente a la globalización, el fundamentalismo religioso y la catástrofe climática invocan otras políticas. Sin conciencia integradora consigo misma y con la naturaleza, pareciera que la humanidad estuviera considerando el falso supuesto de que no cabemos en el mundo.

El Estado ha fallado con graves consecuencias generando desconfianza en las instituciones; los continuos malos gobiernos han creado descontento y un deseo de cambio. La gente no quiere más de lo mismo y es así como se dan saltos de un extremo a otro.

Los ciudadanos sin garantías en un ambiente de persecuciones, matanzas políticas e injusticias, sufren de frustración entre la rebeldía y el conformismo, o de “adaptación” para “vivir tranquilos” e ignorar su tragedia. El país en peligro no cuenta con la preocupación de los ciudadanos, encerrados en la desconfianza y la prevención entre ellos.

Hace falta una evolución socio-cultural, liberar los condicionamientos, abandonar nuestra esclavitud mental, una orientación más espiritual y mayor capacidad de diálogo. Vivimos en una época de gran transición, en la sociedad líquida de Bauman, en la cual, las cosmovisiones rivales claman entendimiento.

En términos de evolución, la sociedad puede considerarse en un estado infantil y el hombre moderno un hombre arcaico en lo profundo de su psique. Nuevamente, esa sociedad es el fruto del sistema que tenemos, que a su vez, es el fruto de los ciudadanos que somos. Por lo tanto, sólo un cambio de los individuos puede traer una renovación del espíritu nacional. Si la sociedad anda mal es porque los individuos andan mal, porque usted y yo andamos mal. Entonces lo más razonable es empezar por uno mismo y la base de la solución está en la educación. 

Un movimiento de conciencia puede cambiar el mundo.

“Necesitamos, en el siglo que se avecina, enseñar a todos los niños la tolerancia, la apertura a las diferentes formas de vida, a las diferentes creencias, a las diferentes costumbres, de vestimenta e idioma. Dejar de enseñarles a temer a los que son diferentes a ellos, dejar de enseñarles a odiar a los pueblos de otros colores y otras religiones, dejar de enseñarles a ver el mundo como un campo de conflicto y, en cambio, inculcarles una reverencia alegre por la gran diversidad que encontramos a nuestro alrededor… El objetivo último de la educación es también saber qué leer y qué escribir, así como saber vivir en sintonía con la naturaleza, en armonía con el universo y en paz con uno mismo y con sus semejantes. 

Un gran santo hindú escribió: «Aquellos que no pueden vivir en armonía con el mundo, aunque hayan aprendido muchas cosas, siguen siendo ignorantes”. 

La gran cuestión a la que se enfrentan hoy los líderes espirituales y políticos, es cómo los pueblos del mundo van a vivir en este planeta en armonía, y cómo corregir los errores del pasado y los resentimientos que aún perduran, para asegurar la supervivencia de la humanidad en el futuro. La educación, saben, desempeñará un papel clave, sólo si los educadores se centran, primero en los valores humanos que nos hacen a todos mejores personas y segundo, en los conocimientos técnicos”… (7)

Desde los años 60 del siglo pasado, Bertrand Russell advirtió la problemática que generaría la brecha entre el acelerado progreso de la ciencia y la tecnología y la lenta evolución de la mentalidad humana. 

“Ningún régimen político, aunque sea democrático, funcionará bien mientras los humanos se muevan más por sus pasiones que por su razón. Mientras sólo respetemos la ley de la ciudad por el castigo y no por convicción íntima, nuestras sociedades serán frágiles”. (8)

“A la impotencia del hombre para gobernar y contener sus pasiones la llamo Servidumbre”.

Baruch Spinoza

Bibliografía

  1. Lenoir, Frederic, El Milagro Spinoza, p. 108, Editorial Planeta Colombiana S.A. Bogotá, 2021. 
  2. Deleuze, Gilles, citado por Lenoir, Ibid.,p. 109.
  3. Jung, Carl Gustav, Civilización en transición, Obra Completa, volumen 10. Editorial Trotta, S.A. Madrid, 2014
  4. Satguru Sivaya Subramuniyaswami, The Master Course, Himalayan Academy, Hawaii, United States. 2022
  5. ¡Basta ya! Colombia: Memorias de guerra y dignidad Informe General Grupo de Memoria Histórica, p. 31

https://centrodememoriahistorica.gov.co/wp-content/uploads/2021/12/1.-Basta-ya-2021-baja.pdf

  1. Lenoir, op. cit., p. 72
  2. Satguru Sivaya Subramuniyaswami, parte de su intervención a 700 líderes religiosos y políticos, asistentes al Foro Mundial para la Supervivencia Humana, el Desarrollo y el Medio Ambiente, Moscú, Enero de 1990, The Master Course. Himalayan Academy, Hawaii, United States. 2022
  3. Lenoir, op. cit.p. 125

Recomendación

Gidley, Jennifer, The Evolution of Consciousness as a Planetary Imperative: An Integration of Integral ViewsIntegral Review 5, 2007

La versión publicada de este artículo está disponible para descargar de: 

http://researchbank.rmit.edu.au/list/author_id/1311658/

NUESTRA GÉNESIS DEMOCRÁTICA

NUESTRA GÉNESIS DEMOCRÁTICA

Por: Franz Mutis Caballero

La génesis de la democracia en nuestra patria, sus antecedentes y sus perspectivas, son las líneas que conducen las reflexiones que procuro abocar en esta publicación.

El desarrollo de democracia, entendida como “Sistema político en el cual la soberanía reside en el pueblo, que la ejerce directamente o por medio de sus representantes“ –   definición del diccionario de la Real Academia de la lengua Española -RAE- en su primera acepción-, presenta múltiples posibilidades de actuación sobre el pueblo soberano, precisamente por la diferencia en la base de aplicación,  es decir, que cada pueblo tiene características particulares; adicionalmente   las posibilidades de ejercer esa soberanía directa o por medio de sus representantes, nos muestra un gran espectro de posibles formas de organización social.

El poblamiento del territorio de lo que es hoy Colombia, se forjó durante tres siglos a partir de 1492, bajo el dominio de la Corona Española, que lo dominó y denominó La Nueva Granada, integrándolo a su Reino, gobernándolo con un sinnúmero de instrumentos legales emitidos desde diferentes centros de poder[1],   y en diferentes momentos, tales como : Las Capitulaciones; los Asientos; La Real Cédula; La Pragmática Sanción; El Real Decreto; La Real Resolución; La Real Orden; La Cédula, carta u orden circular y Los estatutos, ordenanzas y constituciones que se le conoce como el derecho Indiano, cuya compilación se inicia  en 1610 y el 18 de mayo de 1680 la Monarquía Española logra promulgarla como ´´Recopilación de Leyes de los Reynos de las Indias´´, dividida en cuatro grandes tomos que contienen nueve libros[2], que necesariamente incluyen las funciones que, a pesar de ser propias de un Estado,  fueron asumidas por la Iglesia, porque la expansión de España en el Nuevo Mundo se estructuró como una  tarea conjunta de Corona e Iglesia; entre otras la educación, los registros poblacionales de nacimiento, el origen de ancestro, los casamientos, la clasificación étnica; todas coadyuvantes a la evangelización [3].

Entre tanto en este territorio, como en general en Latinoamérica, sobre la base étnica local, el establecimiento de europeos, fundamentalmente españoles peninsulares y las adiciones africanas derivadas del deplorable comercio esclavista, se consolida un gran amalgamiento cultural; “la  imposición  del lenguaje y el filtro exterminador de cualquier costumbre o creencia que pudiera considerarse contraria a la evangelización católica, obligan a que,  los pilares fundamentales de la cultura hispánica, imperen sobre el conglomerado poblacional;  la huella de lo aborigen desaparece, se aplica lo español. Se excepcionan las comunidades que permanecieron totalmente aisladas”.[4]

“Durante más de tres siglos, en el espacio común del Nuevo Mundo, la interacción de sus pobladores entre los vericuetos de la exclusión y el privilegio, forman un conglomerado poblacional que, a pesar de la clasificación étnica, se recompone permanentemente por el mestizaje y necesariamente se integran en una nación, con identidades comunes, obedecen a una Corona y llevan la carga del oprobio y la inequidad que trasciende en el subconsciente colectivo.

El censo general del 1 de agosto de 1778 del territorio de la Nueva Granada[5], registra 823.500 habitantes, con la siguiente composición étnica:

  • Blancos 52%
  • Libres o mestizos      53%
  • Indígenas 55%
  • Esclavos 40%

Este conglomerado poblacional, con su crecimiento natural, con su élite impregnada del racionalismo que surge de la Ilustración[6] y con su gran base multiétnica, es la Nación que afronta cambios radicales en las primeras décadas del siglo XIX.

Es la Nación que se sincroniza con las municipalidades peninsulares, que se niegan a aceptar el dominio napoleónico en 1808 y prenden la llama incendiaria de declaratorias de autonomía local, que toma forma en Hispanoamérica en 1810, con las pertinentes declaraciones de independencia y constitución de juntas autónomas locales en cada provincia y en diferentes momentos; se siembra el germen emancipador.

La Nación pretende regularse con Constituciones para el territorio de la Nueva Granada y engendra la primera gran división, entre centralismo y federalismo, como esquema de gobierno. En 1814, cuando la Corona de España, es recuperada por Fernando VII y decide enviar al Nuevo Mundo un gran ejército, en lo que se conoce como la Reconquista, la Nación se divide en partidarios contrapuestos,: unos apoyan a la Corona Española y otros a quienes desean luchar por conservar la independencia parcialmente lograda. A estos últimos se les llama insurgentes o rebeldes y posteriormente libertadores.”[7]

La génesis del cambio del régimen monárquico o absolutista, al democrático o republicano, en nuestro país, como en el resto de Latinoamérica, está asociado a las gestas independistas; en el Nuevo Reino de Granada se tienen como referentes históricos:

Primero, el 7 de agosto de 1819, con la Batalla de Boyacá y consecuente huida del virrey de Santa fe de Bogotá, dando paso al establecimiento de un gobierno militar de los libertadores Simón Bolívar a la cabeza y apoyado paso a paso por Francisco de Paula Santander.

Segundo, El congreso de Angostura, convocado por Simón Bolívar, sesionó durante 1819 desde el 15 de febrero. Allí se aprobó lo que se conoce como la Ley Fundamental del proyecto de República que se le daría el nombre de Colombia, integrada por tres grandes departamentos: Venezuela (en territorio de La capitanía General de Venezuela), Cundinamarca (en el territorio del virreinato del Nuevo Reino de Granada) y Quito (en el territorio de la Real Audiencia de Quito). Se estableció que se convocaría un Congreso Constituyente en la Villa del Rosario de Cúcuta para el primer día de mes de enero de 1821, teniendo el año siguiente para realizar los procesos electorales de las diputaciones de los tres departamentos que se pretendían integrar. El proceso en Quito se inhibió porque en ese momento los territorios de Quito continuaban bajo el dominio de la Corona. Se determinó que la nueva República tendría un presidente y un vicepresidente y se designó provisionalmente a Simón Bolívar y a Francisco Antonio Zea, respectivamente. Los jefes de los departamentos también se llamarían vicepresidentes y provisionalmente se designó a Juan Germán Roscio y Francisco de Paula Santander, para Venezuela y Cundinamarca, respectivamente.  Bolívar continúo el proceso libertario hacia el sur y Santander, desde Santafé asumió la administración del Estado militar y organizó la convocatoria del Congreso de 1821.

Tercero, la firma y la proclamación de la Constitución de la República de Colombia, en la Villa del Rosario de Cúcuta, el 30 de agosto de 1821. “La Constitución de 1821, es la carta fundacional de la nación colombiana; el artículo primero declara que la nación colombiana es para siempre libre e independiente de la monarquía española y de cualquier otra potencia o dominación extranjera y el segundo establece que la soberanía reside esencialmente en la nación. En artículo 6, se demarca claramente su territorio:

´´ El territorio de Colombia es el mismo que comprendía el antiguo Virreinato de Nueva Granada y de la Capitanía General de Venezuela´´. El Artículo 9 precisa: ´´El Gobierno de Colombia es popular representativo´´. La república se soporta en tres poderes independientes, el legislativo, el ejecutivo y el judicial. Establece un sistema electoral con sufragantes primarios en las parroquias que escogen los electores por cantón en número establecido proporcionalmente a la población. Para ser sufragante o elector se establecen requisitos de edad y se excluyen a los analfabetos y a los desposeídos. Las Asambleas Electorales sufragan por el presidente de La República, el vicepresidente, los senadores del Departamento y por los representantes Diputados de la Provincia.”[8]

Es ésta la gran inflexión, la Nación se autodetermina, se escinde de la Corona Española y cambia radicalmente de sistema político; de súbditos a ciudadanos inician el camino por la senda de la democracia, sólo perturbada por la dictadura de Rojas Pinilla desde el 13 de junio de 1953 hasta el 10 de mayo de 1957.

Las diferencias de conceptos e intereses sobre la estructuración de las divisiones territoriales y el establecimiento de los dispositivos de gobierno, fueron motivo de las siguientes Constituciones que, en total fueron seis nuevas, pactadas como mecanismos de paz en las innumerables guerras civiles del siglo XIX, con cambios importantes entre centralismo y federalismo, formas de representación, pero siempre manteniendo la estructura de división de poderes y la soberanía en el pueblo. Es decir, siempre dentro del mismo sistema político, ¡LA DEMOCRACIA!

La Constitución de 1886 la última del siglo XIX fue la que más perduró, a pesar de múltiples reformas, sólo fue reemplazada por la de 1991, Constitución que hoy nos rige. Los cuatro primeros artículos de la Constitución vigente, nos dan claridad meridiana de los principios fundamentales que nos rigen. A continuación, los transcribo: Artículo 1. Colombia es un Estado social de derecho, organizado en forma de República unitaria, descentralizada, con autonomía de sus entidades territoriales, democrática, participativa y pluralista, fundada en el respeto de la dignidad humana, en el trabajo y la solidaridad de las personas que la integran y en la prevalencia del interés general. Artículo 2. Son fines esenciales del Estado: servir a la comunidad, promover la prosperidad general y garantizar la efectividad de los principios, derechos y deberes consagrados en la Constitución; facilitar la participación de todos en las decisiones que los afectan y en la vida económica, política, administrativa y cultural de la Nación; defender la independencia nacional, mantener la integridad territorial y asegurar la convivencia pacífica y la vigencia de un orden justo. Las autoridades de la República están instituidas para proteger a todas las personas residentes en Colombia, en su vida, honra, bienes, creencias, y demás derechos y libertades, y para asegurar el cumplimiento de los deberes sociales del Estado y de los particulares. Artículo 3. La soberanía reside exclusivamente en el pueblo, del cual emana el poder público. El pueblo la ejerce en forma directa o por medio de sus representantes, en los términos que la Constitución establece. Artículo 4. La Constitución es norma de normas. En todo caso de incompatibilidad entre la Constitución y la ley u otra norma jurídica, se aplicarán las disposiciones constitucionales. Es deber de los nacionales y de los extranjeros en Colombia acatar la Constitución y las leyes, y respetar y obedecer a las autoridades. 

¡Treinta años después de nuestra última Carta, que incluye como novedad la participación ciudadana, nuestro país sigue con grandes conflictos!

¡Surgen varias preguntas conectadas con nuestra herramienta básica, la norma que nos rige!

¿La forma de representación es adecuada?

¿Por qué se quedan cortos los mecanismos de participación?

¿Cómo formar a nuestras gentes para que la fuerza de la corrupción no siga su proceso corrosivo y expansivo?      

¿Es un problema de normas, de educación o de valores?     

¿Existe otro sistema político diferente al democrático, que nos acerque a un modelo de bienestar de forma efectiva?    

Propugnemos por sembrar la fraternidad, con la esperanza de eliminar sentimientos reactivos y entendamos que somos un cuerpo nacional que debemos seguir elaborando entre todos, encontrando lo que nos une y tendiendo a la consolidación de un país justo, participativo y equilibrado en lo social y en lo económico.


———
[1]
Corona, Virrey, Real Audiencia, Cabildo.

[2] Recopilación de Leyes de los Reynos de las Indias

Libro Primero. De la Santa Fé Catolica.
Libro Segundo. De las Leyes, Provisiones, Cédulas, y Ordenanzas Reales.
Libro Tercero. De el Dominio, y jurisdicción Real de las Indias.
Libro Cuarto. De los Descubrimientos.
Libro Quinto. De los Terminos, Division, y Agregacion de las Gobernaciones.
Libro Sexto. De los Indios.
Libro Séptimo. De los Pesquisidores, y jueces de Comision.
Libro Octavo. De las Contadurias de Cuentas, y sus Ministros.
Libro Noveno. De la Real Audiencia, y Casa de Contratacion, que reside en Sevilla.

[3] ORTIZ, O. Colombia Colonial. WordPress, arte y cultura 2010

[4] MUTIS; Franz. La nación colombiana. La Gran Inflexión. Regulaciones desde la Conquista. El Libro total, 2021, El Libro Total – La Biblioteca digital de América

[5] Reformas Borbónicas, Biblioteca Virtual Luis Angel Arango

[6] MUTIS Franz, Un sabio Enel nuevo mundo: José Celestino Mutis.ca. Revista Estudio n° 341 julio de 2012, academia de Historia de Santander.

[7] MUTIS, Franz, Idem.

[8] MUTIS, Franz, Idem.

ESTÉTICAS DE LA POLÍTICA Y LA CORRUPCIÓN EN SANTANDER

Estéticas de la política y la corrupción en Santande

Por: Julio César Acelas Arias

La política en Santander deja para la posteridad,  dos poderosos monumentos estéticos, dos huellas indelebles y vitales, muy vista una, muy ruidosa la otra, cuyos sentidos han sido poco comprendidos por el colectivo: El Santísimo, legado emblemático de los Aguilar, que, desde los cerros orientales del área metropolitana de Bucaramanga, ilumina y vigila la inmensidad como un faro y devela el alma del clan, y la escultura Ruedas del maestro Guillermo Spinoza, que posa inmóvil, adusta, reveladora, a la entrada de la alcaldía de la capital.

Emplazados ambos en puntos estratégicos, (¿casualidad o intención?) nos remiten a la reflexión sobre el profundo vínculo entre el arte y la política, la ciudadanía, el poder y la corrupción. Estos monolitos de mirada obligatoria cuando deambulamos las vías o caminos del área metropolitana, adornan el paisaje de esta recia y silente tierra santandereana. Nos muestran, en sentidos parecidos pero distintos, la corrupción de la política en la vida pública, ese basilisco de mil cabezas que nos carcome. 

El dramaturgo Federico Schiller, autor del Himno a la Alegría (1775) de Beethoven en la Novena sinfonía, escribió que la dimensión estética es fundamental para el bienestar de todo ser humano, lo que el pensador Jacques Rancière llamó “la repartición de lo sensible”: la política debe definir lo común de una comunidad, en visibilizar lo que no lo es y en hacer escuchar como hablantes a aquellos que son percibidos como bestias ruidosas. El objetivo de este nuevo cambio y transformación estético es crear una “comunidad del sentir”, el arte como una parte fundamental de la sociedad: arte y política son realidades que se relacionan porque son dos formas de división de lo sensible.

El filósofo alemán Walter Benjamín nombró la “estetización de la política” a lo que hizo el fascismo con el arte, y “politización de la estética”, al arte de denuncia y propaganda, lo que los comunistas y revolucionarios y comunistas hicieron con la creación humana. El mejor ejemplo de lo primero lo vio Benjamín en la aplicación del criterio de lo bello a la guerra, que le sirvió al fascismo para organizar a las masas, y su exaltación estética, como el mejor instrumento para fijar la atención sólo en el mérito artístico, excluyendo otro tipo de juicios.

Para Rancière, si la estética se concibe como intrínsecamente política, ella manifiesta su potencial liberador; un arte que contiene en sí mismo una relación implícita con la política implica la reorganización del espacio público y la inclusión de lo estético en la esfera pública.

El extraordinario vínculo entre los proyectos arquitectónicos de Hitler y su especial interés por las poderosas edificaciones monumentales, por ejemplo, pone de manifiesto la primacía de la grandeza arquitectónica sobre cualquier consideración social o ciudadana. La solución de las brechas sociales como centro de cualquier obra arquitectónica pública, fue desplazada por el mérito artístico de la edificación: lo fundamental era realizar el ideal estético que le brindaba inmortalidad al artista-gobernador.

Las Ruedas son liberadoras, altamente políticas; muestran un espacio común donde habita la presencia eterna de la corrupción, que sigue ahí, indómita como el día y la noche, y el desprecio a los corruptos, que sabemos quiénes son y convivimos con ellos. La corrupción, esa desventura colosal que nos devora desde dentro y que ojalá algún día llegue a sus justas proporciones, como el expresidente Turbay aconsejó y no le paramos bolas.

El Santísimo encarna todo lo contrario; allí, los Aguilar no tuvieron en cuenta ninguna consideración social, sino sólo en su “grandeza” y en sus alforjas personales, una forma innovadora, torpe y mezquina de robarse la plata de la grey.

La faraónica escultura El Santísimo, un Jesús de Nazareth de 60 mil millones de pesos, 37 metros de alto y 40 toneladas, levantado sin licencia ambiental y muchos torcidos, está hecha de polímero insaturado, una resina especial con la que se fabrican aviones, yates y grandes monumentos.

Es una especie de brutalismo pop. Su gestor, Carlos Fernando Sánchez, un vendedor de ilusiones de pie grande, procesado por corrupto, reveló que sería un “ícono como en las grandes ciudades del mundo”. Su autor, Luis Cobos, un joven escultor de monumentos y “ateo de convicciones”, intentó meternos en cintura que la mole era símbolo de esperanza, bondad y de protección para todos. No nos protege, pero sí nos vigila y la oteamos siempre que circulamos y merodeamos las calles de esta matria irredenta, saturadas de venezolanos, huecos y mercachifles. Fue contratado por Richard Aguilar, la promesa del clan, quien prefirió el modelo corrupto de su padre a un sugestivo futuro político.

El niñato Aguilar quería una gran imagen religiosa que compitiera con el Cristo Redentor o Corcovado en Brasil. Copió la idea de un viaje como cónsul general en Santiago de Chile: “en Río de Janeiro fui testigo del imán para los viajeros que representa el Cristo Redentor. Mi intención era hacer algo similar en mi región, quería un lugar al que todos los colombianos quisieran ir, un plan obligado que convirtiera a Santander en un destino turístico de talla mundial y disparara el desarrollo regional, generara empleo y riqueza y atrajera inversión extranjera”.

Ni lo uno ni lo otro, hoy se erige yermo como un elefante blanco más, inaccesible para el ciudadano común, sin que le genere recursos al erario. Con solo visitarlo una vez queda uno listo, hastiado, aburrido. Su mayor atractivo es montar en un teleférico y apreciar las verdes laderas de Floridablanca que nos proveen comida y agua; teleféricos abundan en muchas ciudades del país y en el mundo los tienen por montones.

Desde El Santísimo se tiene una vasta panorámica del área metropolitana de Bucaramanga y es visto en casi todos los lugares por donde se deambule. Siempre aparece su presencia inmutable como un ojo electrónico, vigilante de sus gentes, recordando a todos que ellos están ahí, que tienen poder y mandan, que con otros políticos y poderosos solapados lideran el barco y mantienen la gobernanza, a punta de contratos, puestos y canonjías. Como si hubiese sido calculado y previsto, este “hito del turismo”, que nunca lo ha sido, terminó convirtiéndose en una carga institucional, un engaño colectivo; así de simple como un pino en un pinar, diría Neruda.

El tercer Aguilar, que manda hoy, pretendía construir otro parque monumental, otro esperpento derrochón, el del Cacao, como referente de la otra Santander, el Magdalena medio, el de la guerra, los muertos, el del dolor, para que su símbolo y presencia fuera perenne, omnipotente, avasallante en todo el territorio. Ojalá no se les dé, están en su peor hora política que podría ser su expiración, su entierro, y los puede sacar perentoriamente del juego de las emociones colectivas, tan caras a los santandereanos.

El expolicía Hugo Aguilar, un provinciano mal hablado, estudió para maestro de escuela, pero “por falta de palancas políticas nunca lo nombraron”, llegó a ser profesor en varias universidades de garaje. Apareció un buen día y se fortaleció en Convergencia Ciudadana del «tuerto Gil», recomendado por Cuco Vanoy, “Julián Bolívar” y “Macaco”. Se hizo diputado y una noche en una entrevista en la televisión local la soltó directo a la yugular: “quiero ser gobernador de Santander”. Se fortaleció resolviéndole al partido problemas de seguridad con Camilo Morantes, gángster paramilitar, quien había puesto un bombazo en su EPS Solsalud, la gallina de los huevos de oro, con la que estos renovadores robaron a manos llenas, sin dios, sin límite, sin pudor.

La campaña a la Gobernación fue novedosa: con brigadas juveniles anaranjadas que cantaban y gritaban: «¡Aguilar gobernador, contra la corrupción!», que evocaban el ritual mañanero en los ochenta de reclutas trotando y gritando en los barrios cercanos a la Quinta Brigada. Con ese despliegue multicolor cargado de disciplina militar, impactaron la opinión, socorridos por los fusiles paramilitares en la nuca de los lideres bipartidistas y millonarios recursos de espuria procedencia; al final, derrotaron la desgastada maquinaria liberal por escasos 27 mil votos.

Se erigieron entonces como los nuevos salvadores, los nuevos clientelistas. Un liberal aristocrático “de hueso colorado”, exdirector de la Cámara de Comercio contaba que cuando llegaron los “nuevos señores de la guerra”, un sector grande de empresarios, encandecidos por los negocios y el «cash money», los acogió encantados y amablemente le cedieron sus oficinas a pesar de su oposición. Cuando asesinaron a Luis Carlos Galán muchos de esos mismos directivos lo señalaron y condenaron porque condenó públicamente el magnicidio.

A la familia Aguilar le está haciendo agua el poder. El de mostrar, el privilegiado, pintoso, carismático y sagaz Richard Aguilar construyó una marca propia, y pese a gozar de alta popularidad como gobernante y ser senador exitoso y mediático, decidió seguir el ejemplo paterno y levantó una acaudalada y corrupta empresa política que lo mandó directo al calabozo.

Lo paradójico fue que, cuando ellos llegaron, pusieron orden en la casa resolviendo de un tajo viejas necesidades aplazadas por los políticos de siempre: pavimentaron la entrada al pueblo, construyeron el coliseo, remodelaron el mercado campesino, el colegio municipal y el polideportivo. Repartieron a diestra y siniestra, regalos, juguetes, mercados, pollos, computadores, herramientas, medicamentos, cajas de dientes y balones. El viejo coronel, como un traqueto de pueblo, abrazaba y besaba a todo el mundo, atendía desde la madrugada a la gente, regalaba dinero, resolvía quejas y pedimentos, dialogaba emocionalmente con la gente: era el poder ahí, a la mano, directo, sin rituales ni mediaciones, repartiendo contratos y puestos públicos, acumulando credibilidad y legitimidad.

Otra sociabilidad política, otra forma de administración, otra comunicación con la gente, diferente a la vieja higiénica y desgastada retórica partidista. Y caben las comparaciones, que no siempre son odiosas: a diferencia de los políticos perfumados, que evitaban los miasmas del pueblo desvalido y que poco desarrollo trajeron para Santander, estos emergentes sí lo hicieron y rápido. En los noventa, Santander parió cinco candidatos presidenciales con vasto poder nacional que sólo disfrutaron sus familias y compinches, ignorando los dolores y la desesperanza de miles de ciudadanos olvidados. Esto, para muchos, poco se comprende. Un brillante profesor del Externado me preguntaba: «¿Cómo es eso que en Bucaramanga y el área metropolitana que tiene los mejores colegios del país y unas clases medias prósperas, siguen eligiendo a políticos mafiosos, populistas y bandidos?» Es la gran incógnita para resolver.

El maestro Espinosa ha sido el artista más sencillo y disruptivo de una cultura regional conservadora y excluyente que padece la manía de creerse primera en todo. Empezó pintando superhéroes y llegó a ser el artista más emblemático del espacio público en Santander. Creando una obra minimalista que sublimaba siempre lo simple, lo bello. “Nunca planeo nada ni tengo disciplina ni teoría, soy puro instinto, sólo lo que mi estatura da, encuentro belleza a la forma y a las líneas de las cosas sencillas”, decía.

Fue un hombre humilde de trato sencillo criado en el barrio Girardot en medio de talleres, que de niño se escapó a Medellín donde terminó durmiendo en un parque.

Muchas de sus obras adornan y embellecen palacetes de ricos y poderosos, en “casas de familia”, edificios públicos, vías y autopistas. Las Hormigas trazan su camino desde la puerta del sol hacia Floridablanca; el Clavijero, en el Parque de los Niños, terminó convertido en el lazarillo de miles de venezolanos que lo engalanan con un almizcle impúdico de mierdas, orines y marihuana; o las Ruedas, en la sede del poder político local. Sus aptitudes estéticas lo llevaron alto, donde hombres públicos y poderosos terminaron comprando su obra como símbolo de estatus.

En 1989 la Alcaldía de Bucaramanga adquirió la escultura «Ruedas» que la adorna, pomposa y anónima. La obra para el artista fue testimonio y símbolo inequívoco y único de la corrupción pública. Muchos políticos y gobernantes al comprar para la ciudad sus obras, por las que el maestro no cobraba mucho, facturaban grandes sumas y se apropiaban de sustanciosas coimas y tajadas, lo que Espinosa sabía, pero consentía con auténtico estoicismo, porque vivía de su arte y quería aportar su legado a la ciudad: “con estas obras compré mi libertad, vendiendo cuadros y esculturas”.

Era otra narrativa la que Espinosa quería imprimirle a las Ruedas: “un discurso oculto, una crítica del poder a espaldas del dominador” (8), la infra política de los desvalidos, una forma de resistencia discreta que soportara el poder sin alterarlo. Toda una bella pedorreta para la posteridad, que evoca la moraleja del proverbio etíope: “Cuando el gran señor pasa, el campesino sabio hace una gran reverencia y silenciosamente se echa un pedo”. Ricardo Flórez Espinosa, el sobrino más dilecto del maestro, se ríe con la picardía de un niño contándome la historia verdadera en una noche celestial de libación, en la icónica tienda de Martin en San Francisco: “fue la sacada de clavo de mi tío con los políticos y el poder”.

Spinoza inauguró Ruedas “como homenaje a este invento que impulsó el desarrollo de la civilización”, pero que realmente era un retrato de la mordida, la tajada del pastel, el serrucho, de la coima que la política y los políticos se apropian indebidamente, lo que tiene en el foso, lo poco que queda de país. La gente se la apropió así, pero rápidamente le cercenaron su insondable sentido y hoy pocos se han percatado de tal representación, ni sospechan de semejante maravilla ética y estética, grávida de profundidad política. Debe convertirse en un museo vivo para las nuevas generaciones.

En 2013 apareció en esta ciudad de cemento, un millonario charlatán con un descomunal déficit de reconocimiento, narcisista y encantador de serpientes, que con una filosofía popular chabacana para iletrados y manipulando un mantra sobre la anticorrupción, se hizo al poder local. Años después comprobamos, luego de desgobernar la ciudad y promesas incumplidas, que ha sido un intento arrabalero de “estetización de la política”. De hecho, un buen día de 2016, amaneció delirante diciendo que era “seguidor de un gran pensador alemán que se llama Adolfo Hitler”.

Bucaramanga, día 505 de la pandemia.

*Candidato a Doctor en Estudios Políticos Universidad Externado

DEMOCRACIA Y PARTICIPACIÓN

DEMOCRACIA Y PARTICIPACIÓN

Por: BORIS ORLANDO RÍOS
Abogado especialista en Derecho Procesal civil y Responsabilidad civil de la universidad externado de Colombia.

La regulación del sistema electoral colombiano sufre de inflación normativa y su eficacia para garantizar la democracia y transparencia, es mínima o vulnerable al fraude electoral.
El actual código electoral, DECRETO LEY 2241 DE 1986, requiere acoger con urgencia la democracia digital, inserta en la reforma que cursa en el Congreso de la República como proyecto de ley 234 de 2020.

Se requiere con urgencia el uso de la tecnología en la votación, en todas las fases del proceso electoral, desde su preparación, las tarjetas de votación e incluso la impugnación de los resultados.

Avanzar en los medios de identificación de los ciudadanos utilizando sistemas biométricos de autenticación, cédula de ciudadanía y tarjeta de identidad digital; en identificación biométrica de los electores, censo electoral automatizado, consultas online del puesto de votación, digitalización de actas de escrutinio con fines de transmisión en tiempo real de los resultados, reporte de resultados preliminares el mismo día de las elecciones y otras actividades que se ubican principalmente en la etapa preelectoral.

Acoger la posibilidad del voto anticipado y del voto remoto digital, que facilite la inscripción y votación de colombianos en el exterior, y la consolidación y transmisión de los resultados; acreditación de testigos electorales por medios digitales.Se requiere, igualmente, acoger el principio de neutralidad tecnológica que garantice imparcialidad en la selección de la tecnología idónea y transparencia, fidelidad, autenticidad y efectividad de la voluntad de los electores.

No obstante, la reforma electoral que avanza hacia una democracia digital, a la misma debe agregarse la posibilidad de llevarse a cabo cualquier mecanismo de participación democrática ejercido a través de medios digitales, como por ejemplo, un link, código de barras o similares que notifique la autoridad electoral a cada ciudadano por un medio autorizado por éste; así, una vez validada su cédula de ciudadanía digital, pueda votar con su huella digital registrada previamente desde cualquier lugar, utilizando cualquier dispositivo o medio electrónico.

Además, que dicho voto sea cargado digitalmente en una base de datos a la cual acceda la autoridad electoral bajo vigilancia de terceros acreditados, para finalizar los resultados electorales en forma 100% virtual.

 

Con esto, no tendría lugar, dado que todo queda en bases de datos, la revisión del formulario E-9 de sello de urna cerrada y sellada; ni el formulario E-10 de lista de sufragantes; ni el formulario E-11 de acta de instalación y registro general de votantes; ni el formulario E-14 de acta del escrutinio de mesa; ni de tarjetas electorales de Senado Nacional, Senado Indígena, Cámara Territorial, Cámara Indígena, Cámara Afro, y Consultas; o en la instalación de la mesa, él cuenta votos; o los sobres para sobrantes e inservibles, votos, delegados, claveros; o adhesivos para los votos no marcados, huellero,  etc.

Dada la generación de resultados y la entrega de los mismos en línea para su consolidación, no tendría lugar la forma actual en la que se destruye material sobrante y entrega del sobre negro por parte de los jurados; o la destrucción de tarjetas electorales sobrantes, certificados electorales no usados, salvo los certificados de autenticación biométrica; o la práctica actual de depositar dichos materiales en el sobre de material inservible, sellarlos y entregarlos de inmediato al funcionario electoral.


De igual manera, no tendría lugar la forma de hacer nivelación de la mesa o totalización del formulario E-11, una vez se ha entregado el sobre negro, para que los jurados inicien con el conteo del número de sufragantes, registrado en la columna del formulario E-11, enumerando a los votantes registrados en la columna en cada una de las hojas, y, en la última hoja, anotando el último número diligenciado como el total definitivo de sufragantes. Tampoco tendría lugar dar lectura en voz alta del resultado para que los testigos electorales puedan tomar nota y se prosiga con la firma y número de cédula de cada uno de los jurados, como constancia del resultado registrado.

Igualmente, no tendría lugar la forma de dar apertura a las urnas y conteo de los votos, finalizada la totalización de los votantes; o el deber de los jurados de abrir las urnas y revisar que no se hayan introducido en ellas votos no correspondientes a la corporación o consulta; o reubicar aquellas que fueron introducidas en la urna no correspondiente.

 

Por último, se acabaría con la práctica más recurrida en el fraude electoral correspondiente al escrutinio y/o reconteo de votos.

Se evitaría, incurrir en el descuido de la mayoría de testigos electorales y demás actores interesados en la vigilancia de las elecciones, quienes siempre han prestado demasiada atención a los procedimientos indicados en los formularios E1 a E-18 y no a los que corresponden al escrutinio. Es decir, a los formularios E-19 de recibo de documentos electorales; al E-20 de acta de introducción de documentos electorales en el arca triclave; al E-21 de sello del arca triclave; al formulario E-22 de resolución por lo que se reconstruye la comisión escrutadora; al formulario E-23 de constancia de la comisión escrutadora; al E-24 de cuadro de resultados de la comisión escrutadora; al E 25 de formulario para la reclamación; al E-26 de acta parcial de escrutinio; al E- 27 de credencial que expide la comisión escrutadora y al E-28 de credencial que expiden los delegados del Consejo Nacional Electoral.

Actualmente, es en la etapa de escrutinio, y no en el preconteo, donde hacen desaparecer y aparecer votos, sólo con la palabra y errores en digitalización. Es en el paso del formulario E-14 al E-24 donde se presenta el mayor riesgo.

El sistema de conteo preliminar o preconteo no tiene carácter vinculante ni obligatorio. Su función es meramente informativa. Los únicos datos de resultados oficiales son los derivados de los escrutinios; mientras que en el escrutinio se realizan las comisiones escrutadoras conformadas por Jueces, Notarios o Registradores de Instrumentos Públicos y el Consejo Nacional Electoral, para proceder al cómputo de los sufragios, reclamaciones que se
aleguen con fundamento en las causales previstas en el Código Electoral y hacer las declaratorias de elección a que hubiere lugar.

 

A lo anterior se suma que en el DECRETO LEY 2241 DE 1986, el Consejo Nacional Electoral no es una autoridad jurisdiccional sino meramente administrativa que ejerce inspección vigilancia y control sobre el sistema electoral colombiano a nivel nacional; sus decisiones son actos administrativos que tienen control jurisdiccional. Esto permite enmarañar de actos administrativos el debido proceso para efectos del control electoral, mientras caduca el medio de control de nulidad electoral, que tiene como finalidad la pérdida de investidura, luego de constatar vicios sobre los actos administrativos, sobre la violencia contra electorado y autoridades, contra el sistema, trashumancia y doble militancia, que devienen del proceso electoral.

 

Las garantías procesales se dificultan más, si se revisan los tiempos mínimos de caducidad para hacer valer el debido proceso respecto a la nulidad electoral, es decir, veinte (20) días contados a partir del día siguiente a aquél en el cual se notifique legalmente el acto por medio del cual se declara la elección o se haya expedido el nombramiento de cuya nulidad se trata.

Conforme lo anterior, de continuar la reforma electoral con todo un sistema desueto de formularios electorales, seguirá ocurriendo que ciertos ciudadanos, por medio de maniobras engañosas, perturban o impiden la votación pública o el escrutinio, o amenazan o presionan por cualquier medio a un sufragante, con el fin de obtener apoyo o votación por determinado candidato o lista de candidatos, voto en blanco o por los mismos medios le impiden el libre ejercicio del derecho al sufragio. Otros, mediante maniobra engañosa, obtienen que un
sufragante vote por determinado candidato, partido o corriente política o lo haga en blanco.

Seguirán existiendo aquellos que celebran contratos, o condicionan su perfeccionamiento o prórroga, o prometen, pagan o entregan dinero, dádiva, u ofrecen beneficio particular o en favor de un tercero, a un votante con el propósito de sufragar por un determinado candidato, partido o corriente política, o para que lo haga en blanco, o se abstenga de hacerlo; o el que suplanta a un sufragante, o aquel que vota más de una vez, o sin derecho consigna voto en una elección; o el servidor público que permite suplantar a un sufragante, o votar más de una vez o hacerlo sin derecho, o no entrega oportunamente a la autoridad competente los documentos electorales, sellos de urna o de arca triclave. Están aquellos que alteran por medio distinto de los señalados en los puntos anteriores, el resultado de una votación o introducen documentos o tarjetones indebidamente.

También quienes poseen o retienen o hacen desaparecer cédula de ciudadanía ajena o cualquier otro documento necesario para el ejercicio del derecho al sufragio; o el servidor público a quien legalmente corresponde la inscripción de candidato o lista de candidatos para elecciones populares que no cumpla con esta función o la dilate o entorpezca; o cuando una persona por cualquier medio indebido logra que personas habilitadas para votar inscriban documento o cédula de ciudadanía en una localidad, municipio o distrito diferente a aquel
donde hayan nacido o residan, con el propósito de obtener ventaja en elección popular; o los que ofrecen los votos de un grupo de ciudadanos a cambio de dinero o dádiva con la finalidad de que dichos ciudadanos consignen su voto en favor de determinado candidato, partido o corriente política, voten en blanco, o se abstengan de hacerlo o lo hagan en determinado sentido.

Hasta los gerentes de campaña electoral que permiten en ella la consecución de bienes provenientes de fuentes prohibidas por la ley, para financiar campañas electorales; o aquellos que administran recursos de la campaña electoral excediendo los topes o límites de gastos establecidos por la autoridad electoral; o los que no informan de sus aportes realizados a las campañas electorales, de conformidad con los términos establecidos en la Ley. Finalmente, quienes son elegidos para un cargo de elección popular estando inhabilitados para desempeñarlo por decisión judicial, disciplinaria o fiscal.

 

Urge para Colombia una democracia 100% digital, con urna virtual y bases de datos que permitan al pueblo determinar quién tomará las decisiones (elección de representantes), o quién promoverá una deliberación para la toma de decisiones (cabildo abierto e iniciativa popular normativa), o adoptar él mismo una decisión (referendo, consulta popular, revocatoria del mandato y plebiscito), o que el ejercicio del voto tenga como efecto imponer
inmediatamente una decisión que modifique el ordenamiento jurídico (referendo y revocatoria del mandato), o imponer la obligación de implementar una determinada decisión (consulta popular), o establecer el apoyo respecto de una determinada actuación o política (plebiscito), y, finalmente determinar el grado de intervención de las autoridades públicas y, en particular, de los órganos de

LA DEMOCRACIA, PER SE ES PARTICIPATIVA

LA DEMOCRACIA, PER SE ES PARTICIPATIVA

Por: Georgin Flórez López

Es un encanto escribir para la vida, la paz y el progreso, pero más significativo es ese encanto cuando todos nos encantemos en armarnos de valor para actuar sobre estas ideas.

 

BREVE HISTORIA

 

La democracia, el poder del pueblo, nació en Grecia en una época en la que la opresión de los autócratas restringía de manera totalitaria la vida, los bienes y la libertad de los ciudadanos, entre otros bienes preciados del hombre como un ser libre.

 

“Solón, legislador griego fue quien puso las bases de la democracia ateniense (Isla de Salamina, h. 640 – h. 558 a. C.)”. A pesar de los logros económicos y sociales obtenidos con sus reformas, que dignificaban y liberaban a los ciudadanos de la carga feroz de los gobiernos dictatoriales anteriores, el malestar y la revuelta social (el entendimiento humano poco a poco lo está descifrando la ciencia) facilitaron el ascenso del tirano Pisístrato, quien al final, con la intención de crear una monarquía hereditaria, dejó en el poder a su hijo Hippias. Y éste como todo autócrata, dueño de los bienes y de la vida de la nación, como todo déspota, embriagado por el poder, reprimió brutalmente al pueblo. En medio de esta brutal 3 megalothymia (El deseo de ser reconocido) del dictador, surge la figura de “Clístenes, un aristócrata muy conocido, quien con la ayuda del ejército de Esparta, lideró una revuelta y pudo derrotar al tirano Hippias, para consolidar luego una nueva democracia”.

 

DEMOCRACIA VS. AUTOCRACIA

 

Desde la creación de la democracia se han evidenciado unos males profundos (de inconformidad social por motivos reales de represión y otros por determinismos genéticos de algunos ciudadanos que son aprovechados por las ideologías), que ponen en riesgo la democracia y que, al parecer, son inherentes a la misma naturaleza humana.

 

Lo opuesto a la democracia es la autocracia. Mientras el primero es el gobierno del pueblo para el pueblo, el segundo es el gobierno de uno sobre el pueblo. El primero es muy complejo y deja entrever muchas debilidades o falta de estructura para sostenerse, el segundo es más simple y coincide con el pensamiento determinista de los psicópatas fascistas que se consolidan en el poder por la creación de la cleptocracia ( “…Es el establecimiento y desarrollo del poder basado en el robo de capital, institucionalizando la corrupción y sus derivados como el nepotismo, el clientelismo político y/o el peculado”, sumado el amangualamiento con las mafias y los oligarcas, al etilo Putin, en Rusia.)

 

LOS “GENES GUERREROS”

 

El descubrimiento a finales del siglo pasado, por la nurociencia, de los “genes guerreros” MAO-A y ADF 13, e investigaciones subsiguientes demuestran que todos los humanos los tenemos en nuestro genoma, pero que un 20 por ciento, estimado, de las personas tienen estos genes despiertos (Despiertos en menor o 4 mayor grado que se expresan por el comportamiento asocial supremacista del individuo desde la niñez hasta la vejes. El bullyng– intimidación- puede ser una manifestación temprana en los niños de estos genes) y que se sitúan en la extrema derecha o izquierda de las ideologías. Los psicópatas se caracterizan, principalmente, por ser personas supremacistas y carentes de conciencia.

 

Claro que la influencia de los entornos tóxicos (plagados de violencia y de relaciones supremacistas y autócratas) pueden contribuir a despertar los “genes guerreros” silenciados y transformar individuos altruistas en psicópatas. Aquí viene al caso del refrán: “Quien con perros anda, aullar aprende”.

 

BANDERAS FALSAS Y DISCURSOS ORWELIANOS

Los psicópatas, por su naturaleza salvaje, aplican las estrategias de las banderas falsas o discursos Orwelianos, relaciones engañosas y de aparente amistad con sus víctimas, para lograr sus objetivos criminales.

Los psicópatas políticos llegan al poder (utilizando las vías democráticas) para atornillarse indefinidamente a través de sus prácticas corruptas y luego atropellar la vida y los bienes de sus conciudadanos que no comulgan con sus fechorías; como, también, si tiene un gran poderío militar y tecnológico, invadir, destruir la vida, bienes e infraestructura de los países débiles vecinos. Crean escenarios ficticios basados en el miedo para justificar sus actos crimiinales. El psicópata siente felicidad cuando ve sufrir y morir a sus víctimas. Según Steven Pinker, en su libro la Tabla Rasa, ellos creen que le están haciendo un favor a la víctima.

 

ESTRATEGIAS QUE PODRIAN FORTALECER Y POTENCIAR LA DEMOCRACIA.

Deseamos presentar esta propuesta para que las organizaciones (simpatizantes de la democracia, el bien común, la paz, el crecimiento económico y el bienestar social) con presencia nacional y mundial, la revisen.

 

Si sienten que es una idea disruptiva que modifica y mejora las bases de la democracia y que les proporciona los argumentos clave para crear un ecosistema intelectual propicio para convocar la academia, los científicos, los técnicos y los gremios más representativos, de cada nación, a cocrear y aprobar (vía referendo o plebiscito) unos estatutos universales de partidos políticos constitucionales, nos sentimos muy motivados por el esfuerzo de proporcionar estas ideas.

 

A continuación, dejamos unas ideas generales, que consideramos clave, para analizarlas por todos los grupos de estudio que intervendrían, si se logra el proceso, en la cocreación de la constitución de los NUEVOS DEBERES Y DERECHOS DEMOCRÁTICOS UNIVERSALES para cocrear, también, en cada nación partidos políticos que fortalecerán la democracia del siglo XXI.

EVITAR EL CULTO A LAS PERSONAS.

Parece que reverenciarle culto a las personas es un error inmenso en una democracia, los hombres somos por naturaleza iguales y libres, no importa el estatus económico, burocrático, rango militar o religioso.

Reverenciarle culto a una persona, no es otra cosa que inflarle el ego y generar en el individuo, el vicio de exigir reconocimientos cada vez mayores, lo que genera un constructo antisocial que podría terminar en un autócrata.

La comprensión, el entendimiento y el respeto son suficientes para valorar y dignificar a los congéneres. Por tanto, todos debemos actuar con congruencia para ganarnos el respeto de los otros, no esperar que nos respeten para respetarlos.

LA REINVENCIÓN DE UNA RELIGIÓN SECULAR.

Una religión secular, basada en un nuevo relato, entorno al ser humano, exenta de mitos de divinidades y basada en los valores y principios humanos, estructurada en los mensajes alentadores y positivos de Jesús, del profeta Mahoma, de buda, Krishna y otros grandes maestros espirituales, podrían crear argumentos muy reales para mejorar la condición humana afectada por la presencia de “genes guerreros” en su estructura genómica.

Esta religión podría convertirse en el alma de la NUEVA DEMOCRACIA mundial. No sería en vano el esfuerzo por enseñar y practicar el perdón, el amor, la solidaridad, la libertad, la igualdad y la dignidad humana, entre otros valores.

Las religiones tradicionales ya deben revisar el alcance de la ideología basada en la divinidad de los mitos y el miedo, para centrarse más en los valores y la dignidad humana para fortalecer el cuerpo estructural de la democracia, esencial para el desarrollo pleno del ser humano en nuestro planeta y el cuidado de nuestra biosfera.

Insistir en la “la verdad mitológica” para salvar el alma, y vivir en convivencia pacífica, es una estrategia metodológica que no ha funcionado en los últimos tres mil años, aproximadamente, de existencia de las religiones.

La ciencia, cada día hace nuevos descubrimientos que develan la cantidad de mitos que se han tejido sobre el ser humano, y éste al comprender estos descubrimientos, se aleja de las religiones y de los dioses que las constituyen.

La religión desmitificada es necesaria para mejorar la conducta humana, que en más de tres mil años, la religión de las divinidades y del miedo no pudo. En esta guerra cruenta de Putin, no del pueblo ruso, los mensajes del papa le caen como pompas de jabón, no tienen ningún efecto en el corazón de este autócrata y sus generales.

La institucionalización y masificación universal de los valores, principios y de la dignidad humana, podrían silenciar por largos periodos o por siempre los “genes guerreros” de nuestro genoma, y nos ayudarían a vivir en una verdadera comprensión y entendimiento universal con los demás.

El respeto, la comprensión, el entendimiento y el perdón, son los pilares de la democracia en cualquier parte del mundo donde existan humanos, y el sustento de la convivencia pacífica que motivará un verdadero crecimiento y desarrollo humano, hacia niveles cada vez más elevados de espiritualidad.

Las actuaciones de las religiones laicas harían una gran contribución al mejoramiento esencial de nuestro genoma, yo creo, que no solo silenciando los “genes guerreros”, sino genes que intervienen en muchas enfermedades de los seres humanos. Los genes malignos, además de desarrollar enfermedades psicópatas en las personas, potencian otras enfermedades radicales como el odio, el rencor, la venganza, la incomprensión, el miedo a interactuar con otros seres humanos de razas y culturas diferentes, engendrados por los supremacistas xenofóbicos.

 

SANCIONAR FUERTEMENTE LOS ANTIVALORES

Los antivalores que hacen mucho daño a la convivencia de la nación, y por tanto, a la democracia, son: la mentira, el falso testimonio, el hurto, el robo, la desigualdad y la corrupción administrativa. El sistema educativo universal debe reformular los procesos pedagógicos para formar una nueva ética pública, basada en tener claridad y conciencia sobre estos delitos, so pena de recibir fuertes castigos morales por la sociedad, sanciones de pérdida de libertad y de actuación pública por la justicia.

LOS PARTIDOS POLITICOS

Los partidos políticos son la matriz de la democracia que crea congresos con líderes diversos que representan a la Nación en su diversidad económica, étnica, género y cultura, y da vida e independencia a los poderes públicos.

Los partidos políticos, en una democracia universal, deben tener una estructura organizacional horizontal con una junta directiva y un coordinador que se rota cada determinado tiempo prudencial, para evitar el engendro del autócrata. Ningún miembro del comité ejecutivo debe reelegirse o permitírsele que influya en la elección de un familiar, socio o dependiente, en su remplazo, para evitar todo rasgo de cleptocracia.

Todos los candidatos a miembro de la junta directiva del partido, presidente de la República, gobernador, alcalde, senador, parlamentario, diputado, concejal, deben poseer un perfil que incluya la formación educativa adecuada, la edad adecuada, no tener rasgos autocráticos, demostrar que tiene una vida ejemplar, no haber sido condenado o investigado por algún delito, tener un hogar respetable (Si es casado o tiene vida conyugal libre), llevar una vida de ciudadano ejemplar, tener liderazgo carismático, capacidad de expresión para transmitir los mensajes del partido a la Nación.

El partido entre sus colíderes más sobresalientes, pondrá en elección interna sus hojas de vida, previamente discutidas y analizadas en el interior de la junta directiva, para que la colectividad que lo conforma vote por los precandidatos a los cargos de corporaciones públicas, de gobierno o de control.

Los partidos políticos deben desarrollar y actualizar constantemente una visión de futuro de la nación, como también una verdadera misión de su existencia, y un cúmulo de estrategias congruentes para 10 lograr el crecimiento, el desarrollo y el fortalecimiento de la democracia de la Nación, de manera creciente y en su más alto nivel.

Los partidos deben presentarle a la Nación el programa de gobierno, que se deriva de la visión del futuro de la nación, a través de sus directivas o candidatos (para evitar los caudillismos y monoliderazgos, con programas sesgados a su gremio o grupúsculo de áulicos) para lograr los resultados electorales esperados.

El programa de gobierno es del partido, que lo incuba y lo desarrolla, no es de los candidatos. Este programa de gobierno debe ser el producto de la cocreación de grupos de trabajo académico, técnico, científico y gremial de la nación.

El partido debe responder por la actuación de todos sus elegidos para corporaciones públicas y al gobierno en general, como, también, los nombrados por sus dignatarios.

Las decisiones que toma el partido no son del colíder, el vocero en ese momento, sino de los corporados en conjunto, es decir del partido, para refrendar las decisiones deben quedar en actas firmadas por los directivos. Un buen o mal gobierno depende de la sabiduría del partido, no de las personas.

Las permanencias de los partidos constitucionalmente creados tienen vigencia de por vida, y temporalmente la burocracia, mientras sus actos no violen las ideas democráticas de la Nación y sean eficaces en la gestión encomendada.

Los únicos temporales en el poder son los gobernantes y políticos electos a quienes no se les debe permitir atornillarse en el poder por más de un periodo. El partido podrá postularlos después que hayan 11 pasado por lo menos dos periodos y su gestión pasada haya sido aprobada como excelente por el partido.

El partido puede revocarle la curul a cualquier electo y pedirle la renuncia al gobernante de cualquier instancia que no cumpla o se muestre ineficiente en la gestión del programa de gobierno. El programa de gobierno propuesto por el partido ganador pasa a ser el programa de gobierno para toda la Nación, el cual, puede ser enriquecido en el congreso con los programas de gobierno de los partidos que participaron en la contienda electoral.

Estrategia fundacional. El encargo de crear el estatuto de los nuevos partidos políticos no puede dejárselo al Congreso actual. Su redacción debe estar en manos de la Academia y centros de investigación idóneos. El texto debe ser debatido en los centros académicos con participación de los diferentes gremios económicos, sociales, religiosos, étnicos, (tanto adultos como jóvenes) de la nación, sin ningún tipo de discriminación de género (en un plano de inclusivo y de igualdad humana).

Se requiere redactar un texto breve, claro y conciso para que ojalá toda la Nación lo comprenda y lo vote a conciencia. El texto final será presentado al Consejo Nacional Electoral –CNE -, para preparar el plebiscito que la Nación votará. Con un NO, su negación y con un SI, su aprobación.

NOTA: Una propuesta de gobierno bien establecida derivada de una visión de futuro de la nación a largo plazo, elaborada por académicos, gremios, técnicos, científicos de un partido democrático 12 constitucional, es muchas veces más confiable y mejor que el presentado por un individuo motu propio como un autócrata. Una visión cocreada por grupos representativos de la Nación, crea una disrupción definitiva en los procesos electorales a futuro y darán paso a la creación de congresos representativos que fortalecerán la democracia, el desarrollo económico y social, la convivencia pacífica entre connacionales y extranjeros, y el cuidado de la biosfera.

LA FORMACION POLITICA Y MILITAR DEMOCRATICA DESDE LOS PRIMEROS AÑOS ESCOLARES.

Dos formaciones fundamentales se requieren para sustentar y fortalecer en el tiempo la democracia: la formación política y militar democrática desde los primeros años escolares. Los valores democráticos basados en el respeto por los valores y la dignidad humana, deben cimentarse desde el hogar y a través de la formación educativa.

La disciplina militar en el marco de la democracia, al igual que los otros valores humanos deben cimentarse en todos los niños a temprana edad, para evitar que los “genes guerreros” se despierten, y los entornos sociales tóxicos estimulen las expresiones psicópatas y supremacistas en los individuos amantes del totalitarismo nazista y fascista. Estos dos valores educativos prometen ser un buen sustento de la democracia y de la libertad de todos los pueblos del mundo.

NOTA FINAL 13 La Comunidad Europea nos da un buen ejemplo de lo que es un buen un gobierno democrático. Esta acción civilizada de gobierno es producto de tanto sufrimiento humano generado, en términos genéticos, por los “genes guerreros” de los lideres autócratas invasores, en sus orígenes, y de sus diferentes naciones que componen el continente europeo.

 

Y Aunque logró integrar la mayoría de naciones (27), muchas de ellas o todas, les falta el ESTATUTO DE DERECHOS Y DEBERES UNIVERSALES DEMOCRÁTICOS, para regular la cocreación de partidos políticos estructurados democráticos y constitucionales. Si este estatuto universal hubiese existido desde un principio, no hubiera ocurrido la salida del Reino Unido de la Unión Europea, que hoy lo está lamentando, ni tampoco la amenaza de la democracia por partidos de derecha o de izquierda con tendencia nazistas, fascistas y, por tanto, autócratas.

 

Los invito a construir y difundir este trabajo de talla mundial, sé que con buena SALUD, FUERZA Y UNION de la red de hombres libres y de buenas costumbres, podemos construir este templo que encantará a la nueva civilización humana del siglo XXI.

 

Cordialmente,

 

 Georgin Flórez López Economista, especialista en gerencia de recursos humanos. Excatedrático de desarrollo económico. Expresidente de la Federación Citrícola de Santander, Colombia. Expresidente de la Asociación de Profesionales Manuel Murillo Toro.

UN LLAMADO A ATESORAR LA PARTICIPACIÓN DE LOS JÓVENES EN POLÍTICA

UN LLAMADO A ATESORAR LA PARTICIPACIÓN DE LOS JÓVENES EN POLÍTICA

Por: ANDREA VICTORIA QUERUZ VANEGAS
Profesional en Política y Relaciones Internacionales-Universidad Sergio Arboleda Magíster en Cooperación Internacional, Finanzas y Desarrollo-Unitelma Sapienza Università Degli Studi di Roma

Siendo una joven de 16, años elegí iniciar una carrera profesional en política y relaciones internacionales, (profesión que al momento era poco conocida, y nada común). Incluso, muchas personas cercanas no entendían por qué existiendo tantas profesiones relacionadas con las ciencias sociales, y teniendo en cuenta la cercanía de mi familia al derecho (abuela, abuelo, tía y papá abogados y especializados en diversas ramas del derecho), me decidí por una profesión cuyo futuro no era muy claro.

A pesar de estos comentarios, me sostuve con el firme pensamiento de la importancia de comprender la política y las relaciones internacionales, sabía que iba a ser una buena opción en cualquier momento de la vida y que siempre estaría vigente en todos los lugares del mundo, (pensamiento que me sigue acompañando 14 años después); así pues, emprendí el viaje: culminé mi pregrado, inicié a trabajar en instituciones públicas, hice mi maestría y continúo avanzando en mi proceso de formación profesional hasta la fecha.

Esta firmeza y conciencia que tuve a muy corta edad, es la misma que tienen generalmente los jóvenes, que, desde la pasión, las ganas de construir un futuro mejor y una sociedad más justa y cálida, emprenden luchas a diario para defender sus creencias e intereses. Así pues, es necesario respetar y apreciar esta conciencia, porque es un motor que impulsa acciones sociales no solo para los jóvenes, sino que también, reivindica la participación de las voces de otros grupos poblacionales que, durante muchos años, no fueron escuchadas o valoradas.

En la actualidad, los jóvenes interesados en política han ofrecido desde la profundidad de su pasión y la precisión de sus intereses, el desarrollo y uso frecuente de las redes sociales como herramientas que democratizan la información y la participación. En mi adolescencia apenas estaban empezando a ponerse de moda… (y más a modo de chat y grupos de amistad), pero es claro que estas redes son ahora un mecanismo importantísimo para promover acciones frente a diversos temas, para coordinar grupos de apoyo, agendas de trabajo y establecer tendencias en la arena política, sobre lo que le interesa resolver a los jóvenes y también posicionar y publicitar a líderes que fomenten las causas.

Por lo anterior, la participación de jóvenes en sistemas democráticos, no debe limitarse al entendimiento del impacto del número de votos de esta población en elecciones, sino que debe analizarse desde la manera en que cada vez más, los jóvenes se interesan, se forman y promueven la política en diversos espacios.

La diversidad y la fortaleza de los pensamientos políticos de los jóvenes, es un mecanismo auténtico y eficaz para realización de debates frente a asuntos que interesan a todas las personas, además, gracias al interés innato de la juventud, se posicionan asuntos en la agenda pública y se promueven soluciones al respecto, como acciones determinadas, programas, políticas públicas, legislaciones, movimientos sociales, peticiones, proyectos de ley, etc.

Teniendo en cuenta estos motivos, es hora de entender, valorar y sobre todo atesorar la participación de los jóvenes en política, desde el ejercicio de los derechos electorales, hasta la garantía de los derechos civiles. Ya es hora de honrar su pensamiento y de reconocer que todas las estructuras de las ramas del poder se están adaptando naturalmente a la vocación de la juventud, a la coexistencia sana de la experiencia de generaciones mayores y a las ideas frescas, innovadoras y emotivas de los jóvenes.

La juventud, desde hace muchos años, ha comprendido que su rol debe ser activo, responsable y creativo, que la inmersión en la política, entendiéndola como un eje transversal en todo lo cotidiano de la vida, debe ser profunda, constante y perseverante. Antes, la política solía dejarse en las manos de unos cuantos (generalmente adultos); ahora se abre este espacio para la convivencia de diferentes generaciones e ideologías, en un ecosistema mutuo que debe ofrecer posibilidades y oportunidades para todos.

Es un orgullo para la sociedad, ver cómo se va profesionalizando la política desde las nuevas generaciones que tienen conciencia de lo público, prácticamente desde la niñez, y que mientras van creciendo, encuentran espacios para aportar, para mejorar y para promover soluciones a las necesidades que presenta la evolución de la humanidad.

Los grandes espacios de debate y de toma de decisiones a diario se llenan de jóvenes, no solo con energía y pasión natural, sino con habilidades de elocuencia, de oratoria, y con tecnócratas que se preparan frecuentemente en el mundo académico y profesional, para aportar sus ideologías desde lo técnico, desde la certeza de sus acciones.

Esta tecnocracia implica el aprendizaje diario y el entrenamiento de las habilidades sociales, blandas, técnicas y hasta histriónicas, con el fin de mover la máquina del sistema político. No cualquier persona tiene el conocimiento, la energía y las ganas de entregarse a un compromiso tan honorable. Claramente, no todo se puede concebir como una oda. En las ciencias sociales, siempre existirán percepciones morales sobre lo bueno y lo malo, y también ambigüedad, pero el poder del pueblo y la fortaleza de las mayorías y el respeto de ideales democráticos, deben valorarse y cultivarse continuamente.

Si analizamos varios de los últimos movimientos sociales de años recientes, alrededor del mundo, podemos ver que fenómenos como  los “Gilets jaunes libres” (los chalecos amarillos en Francia), “Black lives matters” (las vidas negras importan) en Estados Unidos, los grupos de guardias indígenas y de campesinos en Colombia, las organizaciones que buscan la liberación del pueblo palestino, entre otros, podemos determinar claramente su influencia y la manera exponencial en la cual han crecido y han podido alcanzar objetivos difíciles, todo esto debido a su organización, perseverancia y fortaleza.

No solo los movimientos sociales más fuertes han sido liderados por jóvenes. También va en aumento la elección de jóvenes adultos en cargos formales de poder, desde presidencias, congresos o parlamentos, asambleas, alcaldías, y otros cargos. Si vemos personas que con 40 años o menos ya llegan a esas jerarquías, es en esencia porque su ejercicio en la política comenzó desde muy corta edad, y ha sido suficientemente importante como para llegar a posiciones más altas.

Otra virtud a resaltar de los jóvenes en política es la resiliencia, ya que la naturaleza de esta actividad es bastante exigente y no siempre compensa todos los esfuerzos realizados. Sin embargo, los jóvenes tienen siempre la valentía de continuar, con más tesón, con mejor preparación y siguen librando batallas por sus intereses todos los días.

Recuerdo cuando fui a votar por la primera vez, tenía 18 años y no había candidatos jóvenes con los que me sintiera identificada, tal vez un par de adultos con un recorrido destacable en política, pero también los sentía lejanos, su discurso estaba enfocado en el pueblo, en los sentires de los más adultos, no tenían palabras de aliento ni de conciencia respecto a las necesidades de los jóvenes.

En las últimas selecciones en marzo de 2022, para Senado y Cámara de Representantes, al contrario, por primera vez vi un abanico inmenso de candidatos jóvenes y muy preparados, escuchaba sus comentarios en los debates, leía sus propuestas y entendí que el acceso a la información ahora es mucho más fácil, no solo por las redes sociales, sino porque los discursos son mucho más precisos, dirigidos y conectados con las necesidades de los jóvenes.

Ya se denota que los jóvenes se sienten más empoderados, seguros e interesados en ejercer sus derechos políticos. Es admirable la organización logística de las campañas lideradas por jóvenes, que, desde el aprendizaje, ya realizan actividades de apropiación de los problemas sociales que los afectan directamente, y también de los que ven que afectan a otros grupos de personas, pero que merecen su apoyo y trabajo.

También es necesario destacar que el apoyo ahora no solo se ve de jóvenes hacia jóvenes. Adultos en edad media y adultos mayores también apoyan a líderes jóvenes, ya ha aumentado la confianza en personas con carreras políticas no tan largas como las de adultos de vieja escuela y que demuestran las virtudes de la juventud y también de la experiencia. Ya podemos escuchar abuelos orgullosos de personas jóvenes, que han demostrado poder lograr cambios fuertes en las estructuras sociales, y que tienen la fortaleza y la tenacidad de continuar con el trabajo por muchos años más, sin viciarse ni atornillarse al poder.

Todo lo anterior se constituye en un llamado a atesorar la participación política de la juventud, a mirarla como un mecanismo válido e importante, jamás como a acciones de rebeldía sin sentido. Entre más valoremos y apoyemos la participación de jóvenes en política, mejor será el ejercicio en la contienda electoral y en la vida cotidiana, será más democrático y coherente con las necesidades de la población colombiana en general.

Finalmente, un llamado a las personas jóvenes o adultos, que no se interesan tanto en la política; háganlo, es justo demandar, responder y apoyar, desde las acciones, desde las consultas, desde las votaciones y desde la opinión académica, si hay algo que nos debe interesar a todas las personas desde la niñez, es nuestro futuro y el de nuestras familias y no hay mejor forma de hacerlo, sino a través de la participación política y democrática.

 

DEMOCRACIA Y PARTICIPACIÓN: RESURRECCIÓN DE PARTIDOS POLÍTICOS.

DEMOCRACIA Y PARTICIPACIÓN: RESURRECCIÓN DE PARTIDOS POLÍTICOS.

Por: HERNÁN ALEJANDRO OLANO GARCÍA
Institución Universitaria Colegios de Colombia – UNICOC rector@unicoc.edu.co

En Colombia, la violencia política durante los años 90 del Siglo XX, se ensañó en la vida de muchos políticos que lideraban sus propios movimientos y partidos, como alternativa a la institucionalidad bipartidista vigente desde mediados del Siglo XIX y, que había llevado al régimen dictatorial de Gustavo Rojas Pinilla a expedir un Acto Legislativo, de enmienda constitucional, mediante el cual, además, se prohibía el Partido Comunista.

La Corte Constitucional colombiana, mediante la Sentencia SU-257 de 2021, con ponencia del magistrado Jorge Enrique Ibáñez Najar, ordenó al Consejo Nacional Electoral que, dentro de los diez (10) días siguientes a la notificación del fallo, reconociere nuevamente la personería jurídica al Partido Nuevo Liberalismo, así como su nombre, Estatutos, el Código de Ética, los símbolos originales, insignias y logotipos (esto debe obedecer al principio de Prior in tempore, potior in iure, que indica que el primer uso registrado ante el Consejo Nacional Electoral deberá prevalecer y tener mejor derecho sobre los nombres y símbolos iguales o similares que aparezcan o se usen con posterioridad -principio de prioridad y uso del signo distintivo-), a la vez que se exhorta al Congreso de la República a remover los obstáculos o hacer los cambios normativos para que los Partidos y Movimientos Políticos obtengan y conserven su personería jurídica, manifestando que la decisión produce efectos inter comunis para las elecciones de 2022, extendiéndose mínimo hasta las elecciones congresionales de 2026, frente a aquellos terceros que hubieran estado en las mismas o similares condiciones del Partido Nuevo Liberalismo, expresamente analizadas en esta providencia, como es el caso, entre otros, del Movimiento de Salvación Nacional, del estadista Álvaro Gómez Hurtado, asesinado en 1995, así como del Partido Oxígeno Verde de la ex senadora colombo-francesa Ingrid Betancourt  Pulecio.

Luis Carlos Galán Sarmiento fundó el Partido Político Nuevo Liberalismo como una disidencia del Partido Liberal, al cual se le reconoció personería jurídica como una organización autónoma e independiente en 1986. En el proceso de aproximación a la unidad liberal, el Nuevo Liberalismo aceptó reincorporarse al Partido Liberal, después de ocho años en los cuales había logrado generar una disidencia joven y con buenos propósitos con respecto a la visión de futuro de Colombia. Igualmente, es un hecho probado que el Nuevo Liberalismo sufrió una sistemática persecución por sus banderas, plataformas y programas políticos adoptados a partir de 1982, como consecuencia de lo cual fueron asesinados sus principales dirigentes fundadores como Rodrigo Lara Bonilla y Luis Carlos Galán Sarmiento, al tiempo que sufrieron atentados Enrique Parejo González, Iván Marulanda Gómez, Alberto Villamizar y otros concejales y dirigentes políticos locales. Se vieron ellos afectados por una relación probada entre violencia sistemática, narcotráfico y política, que vinculó al exministro y senador Alberto Santofimio Botero, en una empresa criminal, cuyo socio era el narcotraficante Pablo Escobar Gaviria, quien incluso llegó a ser congresista en Colombia, como miembro de la Cámara de representantes.

Sin embargo, el Partido Nuevo Liberalismo, después de su unión con el Partido Liberal para las elecciones presidenciales de 1990 fue perdiendo autonomía, no obstante, que conservaba su personería jurídica, así como gastos de sostenimiento estatal y recursos para la financiación pública de las campañas de sus candidatos, hasta desaparecer del panorama político por reabsorción por parte de su partido madre, el Liberalismo.

En el contexto colombiano, determinado de violencia (1982-1990), ésta fue ejercida por narcotraficantes en alianza con paramilitares y algunos agentes del Estado, por razones estrictamente políticas y ligadas al discurso de los Partidos Unión Patriótica y el Nuevo Liberalismo en ciertos aspectos, como el narcotráfico o la postura sobre la paz.

Resulta que la jurisdicción de lo contencioso administrativo, a través de su más alto tribunal, el Consejo de Estado y, en él, la Sección Quinta, habían negado hace un tiempo revivir la personería jurídica del Nuevo Liberalismo, pues sus sobrevivientes integrantes alegaban que las situaciones que llevaron a su extinción tenían que ver igualmente con causas violentas y crímenes de lesa humanidad, como ocurrió igualmente en el caso del partido Unión Patriótica. La Sección Quinta del Consejo de Estado comparó los supuestos de los dos casos -el de la Unión Patriótica y el del Nuevo Liberalismo- desde tres perspectivas: 1) reconocimiento y pérdida de la personería jurídica; 2) vínculo con la violencia; 3) actuación del Partido respecto de la personería jurídica.

Después de presentar acciones de tutela contra esa decisión judicial, el caso llegó a la Corte Constitucional y aquí las cosas cambiaron. Inicialmente, el Consejo de Estado reconoció la violencia ejercida contra la dirigencia del Partido Nuevo Liberalismo, pero precisó la existencia de una diferencia fundamental: la entrega voluntaria de la personería jurídica por parte de Luis Carlos Galán y su decisión de reintegrarse voluntariamente al Partido Liberal.

De manera concreta, el Consejo de Estado sostuvo que, desde el punto de vista fáctico, la Unión Patriótica tenía personería jurídica, pero la perdió como consecuencia de la violencia contra ella ejercida, que le impidió acceder a postular candidatos y que éstos fueran elegidos por sus simpatizantes, mientras que el Nuevo Liberalismo tenía personería, pero decidió renunciar a ella de manera voluntaria con el propósito de unirse al Partido Liberal. El Consejo de Estado concluyó, entonces, al comparar los dos casos, que la violencia no fue el elemento determinante para perder la personería jurídica.

Sin embargo, la Corte Constitucional consideró que para resolver el caso, la Sección Quinta del Consejo de Estado sí verificó en concreto la posición fáctica y jurídica del Nuevo Liberalismo, de conformidad con los elementos que estructuran la regla de la decisión en el caso de la Unión Patriótica y, en este punto, aunque existe una estrecha relación entre el defecto fáctico y el defecto por desconocimiento del precedente, la valoración de las pruebas condujo a descartar la aplicación de la regla en el caso de la Unión Patriótica, a partir de su comparación con el caso del Nuevo Liberalismo.

Por esa razón, con el objetivo de promover el pluralismo político y la representatividad del sistema de partidos, mediante la ampliación del ejercicio del derecho de asociación con fines políticos y las garantías para asegurar igualdad de condiciones para la participación de los partidos y movimientos políticos y, de esa manera, ampliar y profundizar la democracia, basada, particularmente en el amparo del Estatuto Superior, al expresar que la Constitución de 1991 es esencialmente una Constitución Democrática tanto por los principios que la inspiran como por las reglas que ella misma contempla al configurar el Estado Social y Democrático de Derecho, entre ellas, el pluralismo político.

Así las cosas, la Corte ha identificado el derecho fundamental a constituir partidos y movimientos como un tipo de regulación del derecho de asociación, a partir de la expresión “libertad de afiliarse a ellos o de retirarse”, contenida en el artículo 107 de la Constitución y, en ese sentido, la norma conlleva el derecho a mantener o conservar el partido fundado para ejercer correlativamente los derechos en garantía de la libertad de retirarse de los mismos.

Bajo esos argumentos, la Corte Constitucional colombiana quiso desatar la antinomia existente entre las normas sobre el derecho a fundar partidos y movimientos políticos y las reglas sobre la obtención y perdida de la personería jurídica de los partidos políticos, manifestando que la rigidez de las normas constitucionales, impiden a veces realizar interpretaciones amplias, pero, que el sentido del Constituyente primario era que cubrieran cualquier eventualidad, razón por la cual, la Corte procedió a realizar una interpretación sistemática de los preceptos garantistas contenidos principalmente en los artículo 40-3 y 107 Superiores, seguido de los principios que fundamentan el Estado Social y democrático de derecho y de aquellas normas que generan barreras o bloqueos democráticos para optar por una solución constitucional.

Agrega: “La democracia exige de sus operadores jurídicos una interpretación y aplicación de las normas que garanticen la participación política”, señalando además que: “el Nuevo Liberalismo como tendencia o sector político dentro del Partido Liberal, finalmente no pudo continuar con sus aspiraciones y participar en las instancias y procesos que implicaban su reintegración al Partido Liberal y se le quitó la posibilidad de que los órganos políticos evaluaran la alternativa de recuperar y volver a tener la personería jurídica. Eso fue lo que se impidió por circunstancias totalmente ajenas a la voluntad de los integrantes y de los directivos del que era el Partido Nuevo Liberalismo y algunos de ellos, no tuvieron opción distinta que abandonar el país para garantizar su vida e integridad personal, suspender la actividad política y retomarla más adelante mediante la creación de otros movimientos o solicitar su afiliación a otros partidos en los cuales se aceptara su participación”.

Añade más adelante la Corte: “No cabe duda de que ese ambiente de violencia y esos hechos que culminaron trágicamente con el asesinato del líder del Nuevo Liberalismo, acabaron con un proyecto político fuere como un grupo o movimiento al interior del Partido Liberal o como una organización independiente, o lo que es lo mismo, un proyecto político que tenía una plataforma ideológica, un programa, un nombre, dejó de existir por culpa de la violencia que hubo en Colombia o por lo menos que dejó de ser visible debido a la fuerza que infundió miedo y temor sobre sus líderes, en similares condiciones a las que se vieron sometidos otros grupos o movimientos políticos y, en general, sobre los sistemas electoral y de partidos y sobre la democracia colombiana”.

En otros términos, con la violencia ejercida en Colombia, se produjo entonces una pérdida de oportunidad política para que diversas tendencias políticas (Salvación Nacional, Oxígeno Verde y Nuevo Liberalismo), pudieran volver a constituirse como un partido, tener una personería jurídica y concretar o realizar sus aspiraciones políticas mediante la efectividad de sus derechos constitucionales.

Este caso obliga a plantear la necesidad de desbloquear la democracia, lo malo o bueno, desde donde se le mire, es que en Colombia estamos en período preelectoral y así, el abanico se amplía con la resurrección de los partidos de los años noventa, buscando asegurar que en el futuro ningún Partido o Movimiento Político vuelva a ser revictimizado con motivo de los hechos que ocurrieron en una época anterior y que generaron un efecto negativo tanto para la UP como para los demás Partidos y Movimientos Políticos, ya señalados, que hubieren estado en las mismas condiciones o circunstancias.

Referencias:

COLOMBIA. CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia SU-257 de 2021, agosto 5.

LA COMETA ABIGARRADA (*)

LA COMETA ABIGARRADA (*)

Por: FARID NUMA-HERNÁNDEZ

El viento de los papalotes arreció desde el amanecer, no había tiempo que perder, desde la noche anterior Merquiardo dejó preparada su cometa de abigarrados colores, que remontaría el firmamento antes de que la canícula azotara al Egeo; se encontraría con sus compañeros Saúl y Jorge, harían una competencia de cometas, un festival eólico. Su abuela Delia María, constante animadora y frecuente compañera, no tendría cabida esta vez; ella siempre disfrutaba de la caminata hasta lo alto del cerro El pico del águila; el sol, el mar y los ramalazos de viento fresco con el sabor salobre del azulenco mar, la seducían; ese domingo deseaba asistir al ágora, pues los sofistas se habían dado cita para un torneo de retórica, sobre la democracia.

Cuando Merquiardo llegó al punto geométrico de encuentro con sus compañeros, que también era el camino para el ágora, se topó con Gervasio, el vigilante de la taberna El Ganso, el cual portaba un inmenso papalote casi tan grande como él.

  • ¿Tú vas a venir con nosotros? Con esa cometa gigante nos ganarás fácilmente -fue el jovial saludo de Merquiardo, sorprendido con su presencia. Apreciaba al viejo Gervasio, que en las ocasiones especiales lo dejaba colarse en la taberna y desde la buhardilla escuchar las disertaciones, reservadas para los mayores.
  • Hace mucho tiempo mi cometa remontó los aires; desde ese entonces, he querido volver a sentir el ímpetu del vuelo libertario de algo tan frágil y volátil como el pensamiento -murmuró Gervasio, entrecerrando sus ojos grises con pícara sonrisa-, me enteré de la competencia por Jorge, tu compañero, ayer me visitó en El Ganso, y el muy atrevido me retó, pues aquí estoy muerto de la dicha y no del susto, como él querría por el desafío que me espetó.

En eso llegó Saúl el negro, como cariñosamente lo apodaban, en compañía de Jorge al que le brillaron sus verdes ojos, al ver que Gervasio le había aceptado el reto. Todos venían armados de papalotes de múltiples tamaños y colores, con gigantes carreteles de piolas que controlarían el vuelo y retarían la fuerza del viento del Egeo. Cuando se disponían a marcharse, se asomó en el camino el profesor Lanziano con su amigo Erasmo, que muy circunspectos se dirigían al ágora, querían escuchar a los sofistas, confrontar las ideas enarboladas por ellos entorno al concepto de democracia.

  • ¿Qué es lo que sucede aquí? Arman paseos y no invitan -saludó el profesor, en son de reclamo palmoteándole la espalda a Gervasio-, y hasta mi primo me resultó ingrato -ladró sonriéndole a Jorge, que protegía su cometa, como si se la fueran a rapar-.
  • Vamos para El pico del águila, a una competencia donde el juez será el viento; el diseño y el tamaño de la cometa estarán a prueba de acuerdo con la destreza de los competidores -respondió Gervasio, sonriente-, tu primo Jorge me ha retado y ese fue el acicate para aprovechar la oportunidad de volar libremente.
  • ¿Qué te parece Erasmo? Nosotros preocupados por entender qué es la democracia y estos vagos soñando con remontar el firmamento -protestó Lanziano, levantando sus largos brazos, mientras oteaba la línea azul del horizonte-.
  • Subir a El pico del águila, para mí ya es toda una apuesta -ladró Erasmo, quitándose el infaltable gorro, para rascarse mejor la cabeza-, ¿será que hoy logran ponerse de acuerdo los sofistas, sobre el concepto de democracia? Sospecho que seguirán dándole vueltas al asunto y siempre quedarán cosas por definir.
  • Tienes razón -acentuó Lanziano, penduleando la cabeza de arriba abajo-, sugieres que nos peguemos mejor a este paseo; de todas maneras si los sofistas definen algo o llegan a estar de acuerdo, lo que literalmente es imposible, ya lo sabremos, y si han de continuar con el debate nos vincularemos en el próximo.
  • Además, al observar estas frágiles cometas, reflexioné que ellas son un excelente ejemplo de democracia -masculló Erasmo, mirando los azabaches ojos del Negro Saúl-, ¿no objetarán ustedes nuestra compañía?
  • Sois bienvenidos fraternalmente, somos libres como el viento y en El pico del águila se respira el aire de libertad; con estoicismo soportaréis nuestras imprudencias -advirtió Jorge, con deseos de morder el pastel-, para comenzar, mientras llegamos a la colina, ¿quisiéramos saber cuál es la relación de la democracia con la fragilidad de estas coloridas cometas; mencionada de manera especial?
  • No me sorprende tu inquietud, se nos ha vendido que la democracia es vigorosa, pero eso es una apariencia, es la fachada para ocultar su fragilidad -ripostó Lanziano, con paso firme, emocionado por su feliz encuentro con la naturaleza-, me atrevo a decir que esa fragilidad es un atributo de la democracia, observemos, muchos salen en su defensa, pero todos la manipulan de acuerdo con sus intereses, o fines particulares.
  • Quieres decir que los que vociferan en su defensa no son demócratas -murmuró perplejo Merquiardo, desconcertado con lo que oía-.
  • Tú lo estás diciendo, cómo podríamos llamar a alguien que pretende defender una idea, un concepto, pero en los actos de su vida cotidiana hace todo lo contrario de lo que predica -preguntó Erasmo con ironía-.
  • El que predica y no aplica es un pecador -apuntó Merquiardo inocentemente-.
  • No se trata de un juicio moral, ese personaje es un estafador -murmuró Saúl-.
  • Es todo lo que ustedes dicen muchachos y más, yo lo llamaría un farsante, un ser detestable que engaña y embauca a la gente de buena fe -ladró Jorge, mirando inquisitivamente a sus amigos, que se rezagaban en los primeros ascensos a la colina; él venía de una hermosa villa labrada en una accidentada montaña.
  • Si todos estamos de acuerdo que la democracia es un concepto que se materializa en los actos de los hombres, en la organización social, en sus tópicos económicos, políticos y culturales -rezongó Lanziano-, cómo entenderíamos que los denominados demócratas atenten contra la sociedad que pregonan defender.
  • No entiendo lo que dices -preguntó perplejo Merquiardo-, cómo pueden ir en contra de su propia sociedad, violando los postulados que ellos predican, se estarían haciendo daño a sí mismos, a la familia y a sus amigos más cercanos.
  • Vender la idea de democracia es fácil, arroparse con ella y llamar a todo el pueblo que la defienda, los convierte en adalides -latió Erasmo-, y entre más bulla hacen, más réditos obtienen: son los abanderados de su defensa.
  • Yo no veo nada de malo en eso -balbuceó Saúl, que ya empezaba a cansarse del empinado camino por su robusta contextura-, podrías ser más explícito ¿dónde está el pecado?
  • ¿Tú estás de acuerdo con la elemental definición, que la democracia es el gobierno del pueblo para el pueblo? -picó Erasmo con sorna-.
  • Estoy de acuerdo, así debe ser -balbuceó Saúl-
  • Y tú crees que las leyes que rigen la sociedad y se aplican están hechas para favorecer a la mayoría de la población, a los más humildes, a los desprotegidos.
  • Creo que no ha sido ese el sentido de las leyes que yo conozco.
  • Entonces estarías de acuerdo que ellas no están hechas pensando en el bienestar de la gente -lo acribilló Lanziano-.
  • No sería capaz de responder, además porque no sé en qué consiste el bienestar de la gente que mencionas -se defendió Saúl-.
  • Tú crees que las necesidades básicas de existencia como alimentación, salud, techo, para garantizar la vida físicamente de la gente están resueltas en esta sociedad? -insistió Lanziano, que quería aclarar las dudas-.
  • Por supuesto que no; conozco familias que únicamente toman una ración de comida al día y veo con frecuencia niños, ancianos y hasta escuálidas mujeres escarbando en la basura, buscando sobras podridas para saciar el hambre -farfulló Saúl con dolor-.
  • Me imagino que si esos seres no tienen para comprar un mendrugo de pan, tampoco tendrán un techo donde cobijarse y cómo aliviarse de una enfermedad o un accidente cuando esto les ocurre -atacó Erasmo, para permitirle al profesor que tomara un segundo aire, próximos a la cima del Pico del águila-.
  • Suena muy bonito lo que ustedes preguntan -latió Jorge con rencor- ¿dónde han visto que los pobres sean atendidos decentemente por un galeno? ¡Yo, cuando sea médico lo he de hacer! vayan a los pabellones de los hospitales para que vean el sufrimiento y el olor de la carne putrefacta de los pobres, que se mueren a plazos; no sé por qué, pero la pobreza es maloliente y todos la esquivan.
  • Ustedes lo han dicho -exclamó Lanziano, parado en una roca en la cima de la colina, abrazando el aire fresco y salobre que subía del Egeo-, si estos derechos mínimos no existen para todos los ciudadanos, eso es una prueba fehaciente que la democracia es una falacia.
  • El otro día Calicles me dijo que éramos una democracia imperfecta, porque a pesar de todo, podíamos expresar lo que quisiéramos, y participábamos eligiendo a los gobernantes -murmuró con ingenuidad Merquiardo-,
  • ¡Sí! Algunos sofistas se pasan de listos y nos creen tontos -ladró Erasmo, que no soportaba la artimaña como argumento-, vociferan barbaridades que conceptualmente son inaceptables; democracia imperfecta, es igual que decir: matrimonio no consumado, confesión sin arrepentimiento o milagro sin sanación. La democracia es un concepto integral para toda la sociedad y los que la conforman por igual, sin distingo de raza, sexo, edad o religión. O es que esa definición artificiosa significa que para unos si aplica la democracia y ¡para otros no!
  • Es muy fácil deducir que una sociedad así no sería una auténtica democracia, eso es un remedo para ocultar la desigualdad, la injusticia y el abandono de las gentes a su infame suerte -balbuceó Merquiardo con sentimiento-.

Gervasio había guardado silencio en todo el camino de ascenso a El pico del águila, sus pulmones maltratados por la adicción al tabaco, ya no le respondían, pero su férrea voluntad por la vida y el amor a la libertad superaba cualquier obstáculo físico. Tendió la inmensa cometa en el piso y le pidió a Jorge que le ayudara a desplegar sus amplias alas, convirtiéndola en un colosal pájaro que remontaría el vuelo más allá de las islas del Egeo, y mostrándola con orgullo manifestó:

  • Los escuché hablar todo el tiempo sobre la democracia, pero apenas han rozado algunos aspectos formales de ella; no se han referido a la esencia del término, bastante manoseado y utilizado para encubrir autoritarismos y formas despóticas de poder.
  • Podrías explicarnos de manera más sencilla y con algunos ejemplos para entender mejor tus planteamientos? -le dijo Jorge, mientras terminaba de extender los imponentes alones de la cometa-.
  • Sorprendidos estaban cuando vieron mi papalote -respondió Gervasio-, pero sólo ahora pueden ver su verdadera dimensión, no se imaginaban cuál era su verdadero tamaño, y todavía desconocen la capacidad de vuelo, la altura que ella puede remontar y la larga distancia más allá del Egeo. La verdad es que el potencial de este instrumento de vuelo es igual a la genuina democracia, inimaginable para la mente de los hombres.
  • La verdad es que quisiéramos que fueras más explícito con tu disertación -requirió Jorge, alisándose las doradas guedejas que le caían sobre la frente-.
  • Es natural vuestra inquietud, mal acostumbrados a los gobiernos autocráticos ante el asomo de un mejoramiento de las condiciones de vida, creen que las cosas en realidad han mejorado sustancialmente, que estanos en una sociedad más justa y equitativa -disertó Gervasio, mientras le pedía ayuda a Merquiardo y Saúl, para que le sostuvieran la inmensa cometa de abigarrados colores y lanzarla al vuelo-.
  • Entonces ¿a cuáles aspectos te refieres? que no los has dicho aún -apretó Jorge, no quería soltar la presa-.
  • Son aquellos que permiten que un ser humano, sea algo más que un ente -masculló Gervasio sonriente, sosteniendo la abigarrada comenta que levantaba el vuelo-, me refiero a los aspectos de orden intelectual, creativos y espirituales como los que provee la educación, la recreación, el desarrollo de las artes, la ciencia y la tecnología y los procesos de sublimación del cuerpo y el espíritu; si partimos del principio que somos más que un cuerpo, una unidad indisoluble de mente, alma, cuerpo y espíritu.
  • ¿A dónde nos quieres conducir? -insistieron los verdes ojos de Jorge-.
  • Esto es innegociable -enfatizó Gervasio, mientras miraba fijamente su papalote que remontaba los aires-, en una democracia todos los hombres tienen el mismo derecho a desarrollar, conforme a su concepción del mundo, cualquiera de estos aspectos, incluso el desarrollo de su libre personalidad sin que pueda ser censurado o coartado en su libertad de pensamiento.
  • Creo que vamos entendiendo -interrumpió el negro Saúl, con la imprudencia que lo caracterizaba-, pero ¿eso que dices es posible? Que en la sociedad exista la igualdad y el respeto hacia los demás, que se practique la tolerancia como una forma de vida, que no excluyamos al otro por la forma de pensar, de vivir, incluso de amar.
  • No sólo es posible, es una necesidad -gruño el profesor Lanziano, que sostenía el carrete de la cometa de Gervasio, que amenazaba con arrastrarlo-, esos elementos considerados por algunos de poca monta, son esenciales en la conformación de la sociedad moderna, de una sociedad igualitaria, donde el hombre ejerce como un ser social, creativo, innovador, irreverente y libertario, que rompe las cadenas mentales que lo oprimen, no acepta sumisamente el rol impuesto por el poder: un vegetal que nace, crece, se reproduce y muere como las demás especies y los esclavos.
  • ¿La libertad que pregonas acaso no daría paso al desorden y el desgreñe de la sociedad? -insistió Saúl, de corazoncito cuadriculado-.
  • ¿Tu padre y tu madre, son libres de hacer su voluntad en tu hogar? -le respondió Lanziano con otra pregunta-.
  • Por supuesto que sí -respondió extrañado Saúl-, también viven allí mis cuatro hermanos y los abuelos, los padres de mi madre.
  • Y el hogar, la casa en la que viven, es ordenada, agradable o hay un desgreñe permanente y disputas entre tus padres, con tus hermanos y tus abuelos.
  • Claro que no, eso nunca sucede, la austeridad en que vivimos no implica una confrontación de los que allí moramos alegremente; usted puede venir cuando quiera, siempre será bienvenido, con un aromático café o unas deliciosas onces si así lo desea -latió el joven con el rostro iluminado-.
  • Por lo que dices, puedo deducir que tu familia es feliz, viven en paz y en armonía.
  • Totalmente, en mi casa las diferencias se resuelven con el dialogo -bramó Saúl emocionado, haciéndole honor a su raza-, el respeto entre nosotros es una máxima, una forma cotidiana de vida, las discusiones en la mesa en la hora de la comida, presidida por mi padre y secundadas por el abuelo, son un taller, una escuela que nos enseña a escuchar los argumentos contrarios a nuestras ideas, para aprender de éllos o refutarlos con conceptos elaborados por la filosofía y las ciencias.
  • Entonces podrías afirmar que en tu familia ¿conviven bajo los preceptos de una democracia?
  • ¡Sin duda alguna! -respondió Saúl, lanzando al vuelo su cometa-.

Jorge y Merquiardo disfrutaban de las acrobacias que sus cometas les brindaban; mantenían un vivo interés por la polémica desatada, entendían que Lanziano y los dos amigos que lo acompañaban y también disfrutaban del eólico paseo, fueron parcos, apenas insinuaron algunos aspectos fundantes de la democracia; picados por la curiosidad, querían saber más. Jorge, intuitivo y sagaz manifestó:

  • Parados en la cima de El pico del águila, donde se respira un aire de plena libertad, deseamos oír cuál es la relación real de las cometas multicolores que adornan el firmamento del Egeo, con el tema en cuestión, la democracia.  
  • No quisimos perturbar vuestra jornada; el asunto es candente y las inquietudes deben ser aclaradas –dijo Lanziano condescendiente, Erasmo le ayudaba a Gervasio con su cometa, arrastrada por el viento y continuó-, lo más vistoso de una cometa son sus abigarrados colores, en la lejanía del firmamento fulguran, contrastan con el azul del cielo y los múltiples colores del mar, desde el verde aguamarina hasta el azul profundo.
  • Es cierto, todos estamos deleitándonos mecidos por el fresco viento, con un paisaje arrobador; pero creo que has esquivado mi pregunta -replicó Jorge, sin dejar de observar su cometa que se elevaba-.
  • Es muy fácil, la respuesta la tenemos en nuestros ojos -rezongó Lanziano, socarronamente-, ves que tu cometa está formada por cinco colores diferentes y la de Gervasio, que ya no se distingue en el horizonte, tiene la gama de todos los colores, y están a la misma altura, no riñen entre ellos, no hacen ostentación de su belleza, el rojo no compite con el azul, y el verde no rechaza al amarillo o al morado, ninguno se afana por aparentar o dominar y someter a los demás.
  • Es muy claro lo que dices -intervino Merquiardo, solazado en su papalote que revoloteaba mecido por el aire del Egeo-, desearía saber cuál color vuela más alto, perdón, quise decir ¿cuál es más importante?
  • Todos son importantes y unidos remontan el vuelo por igual -latió el profesor, con pícara sonrisa-, cada uno juega el papel que le corresponde; en la cometa son una unidad.
  • Y ¿si la cometa declina o es arrastrada por el huracán al acantilado, que colores son presa fácil y cuáles se mantienen erguidos? -insistió el joven-.
  • Cuando la tempestad destruye la cometa, ninguno se salva -explicó Lanziano con paciencia-, y si en pleno vuelo un color sufre un accidente, se rompe por la colisión con un pájaro u otro objeto; difícilmente el papalote se sostiene, se hace más vulnerable, todos acuden solidariamente a salvar la cometa de su catástrofe.
  • Ahora entiendo la semejanza -ladró Jorge, quitándose el rubio mechón que le cubría el rostro-, lo que le sucede a alguien afecta toda la estructura de la cometa, la pone en riesgo; igual sucede con la democracia, no es él, el afectado, es toda la sociedad, la que peligra, la que tambalea, porque se trata de una unidad donde no pueden existir aventajados, que sacan provecho de los demás, incluso de sus desgracias.
  • Para Calicles, es natural y justo que los fuertes dominen a los débiles -balbuceó Merquiardo desde su ingenuidad-, y lo más sorprendente es que considera injusto que los débiles se opongan, se resistan a la opresión.
  • Qué pena con el Sofista, pero él se estaría refiriendo a otra organización social, a una sociedad autoritaria -exclamó Erasmo con rencor-, donde unos están arriba y otros abajo, los poderosos y los oprimidos; en un sitial los jerarcas y en el lodo los humillados y ofendidos.
  • Los hombres extraviaron el camino de la sociedad -vociferó Lanziano sumándose a Erasmo que apoyaba Gervasio para impedir que este fuera arrastrado por el inmenso papalote-, igual que cuando se revienta la piola de la cometa, se destroza contra el acantilado o cae al mar en medio de la turbulencia de las olas.

Los tres jóvenes, quedaron pensativos divisando el alegre revolotear de sus pájaras desde la cima de El pico del águila, la tarde caía lentamente, el sol se ocultaba coquetamente detrás del Peñón de Gibraltar; la cometa de Gervasio, en lo alto del Egeo, bordeaba los límites del mediterráneo. Merquiardo recordó a su abuela Delia María, quien habría disfrutado ese día en el torneo de los sofistas, estaba ávido por conocer los argumentos de Calicles, y él, en compartirle su mágica experiencia; ensimismado andaba en esos pensamientos cuando escuchó el grito de auxilio del profesor Lanziano, agarrado de Erasmo y de Gervasio.

  • ¡Pronto muchachos! Ayudadnos a sostener esta abigarrada cometa que nos arrastra a los tres al abismo, con vuestro peso y decisión quizá podamos controlarla, no dejaremos que se pierda y unidos todos, los seis como un solo hombre, a pesar de las diferencias tal vez ¡salvemos la democracia!

 

Abril 7 de 2022, año en el cual derrotaremos la “pandemia”