EL DOLOR Y LA INDIGENCIA ENTRE LUCES Y SOMBRAS

Héctor Cristancho:

EL DOLOR Y LA INDIGENCIA ENTRE LUCES Y SOMBRAS

Por CÉSAR MAURICIO OLAYA CORZO
Comunicador Social – Periodista / Fotógrafo

CAPSULAS DE HISTORIA

¨No soy más que un dolor cubierto de piel.¨

John Steinbeck en las Uvas de la Ira

En la historia de la fotografía, el documentalismo social ha ocupado siempre un espacio dentro del amplio catálogo de posibilidades, lo que por ende, implica que muchos hayan sido los fotógrafos que a través de sus lentes, han dejado plasmado el registro de esta temática, donde la realidad, se convierte en el sujeto mayor de lo visible, con el obvio riesgo de generar en el receptor emociones de toda índole, pues de alguna manera, enfrenta y pone cara a cara, con crudeza muchas veces, lo que por momentos, convierte al autor en un notario de la vida.

La guerra de Crimea documentada por Roger Fenton, se limitó a documentar la cotidianidad en los campamentos de guerra.

Cuando la fotografía se desarrolla y adquiere las posibilidades de poder salir del estudio a las calles, los fotógrafos comienzan a documentar momentos urbanos. Algunos trasladan sus abarrotes a otros escenarios menos cómodos y así, aparecen en escena nombres como el Roger Fenton, que es hoy reconocido como el primer reportero de guerra, al ser enviado a comienzos de 1855 a documentar momentos de la Guerra de Crimea, donde tanto por las limitaciones técnicas, como por las directrices políticas de no visualizar instantes dolorosos de la guerra, para en palabras de la Casa Real Británica, no angustiar a las familias de los soldados y afectar el espíritu triunfal de los ciudadanos, este reporte se limitó a documentar la vida cotidiana en los campamentos armados en las zonas aledañas al campo de batalla.

Con el lanzamiento al mercado de la Vest Pocked Camara, patentada por George Eastman Kodak, comienza un nuevo capítulo del documentalismo fotográfico, con la venta de casi dos millones de cámaras de bolsillo, las cuales incluían su revelado. La multitud de registros fotográficos de distintos momentos durante la primera guerra mundial, podría bien llamarse el inicio del fenómeno viral de la imagen fotográfica.

Mujeres alemanas esculcan entre la basura, en búsqueda de restos de comida para alimentar a sus familias. El drama de la cara real de la guerra, revelada gracias a la fotografía.

La fotografía documental adquiere su mayoría de edad con el trabajo realizado en Norteamérica por la fotógrafa Dorothea Lange, quien recibe la misión de parte del gobierno norteamericano, de documentar la vida en los campos de pueblos y ciudades, durante la crítica instancia de la Gran Depresión.

Rostros que acuñan el dolor y la desesperanza, el hambre retratada, las miradas que se pierden en el infinito de las frustraciones, se registran magistralmente en la lente de esta reportera.

Madre con sus hijos, retrato de la Gran Depresión en la lente de Dorothea Lange

Quien definitivamente habría de marcar un antes y un después de la fotografía como documento social, sería el francés Henry Cartier Bresson, a quien la historia le daría el marco de distinción a su obra bajo la nominación del Momento Decisivo.

Un click que se convierte en una fotografía que obliga a ser vista, resume al extremo lo que significa la lectura crítica de sus imágenes, que no por gozar de una cuidadosa, pero al tiempo libre composición, deja de perder ese ¨instinto¨ que atrae y congracia la sensibilidad, con la realidad. Con la creación de agencia de noticias Magnum, proveedora esencialmente de noticias gráficas, el fotógrafo galo instaura una manera de ver la cotidianidad y de servir de espejo a una sociedad que se niega así misma.

En cualquier calle de la capital mejicana, fotografía social realizada
por Cartier Bresson.

La lista de autores más contemporáneos que han hecho de la fotografía social (no de sociedad), se vuelve literalmente interminable, por lo que considero en terminología jurídica, suficiente evidencia con este muy breve resumen histórico, hecho con la intensión de enmarcar el trabajo artístico, pero esencialmente documental y temáticamente social, del Maestro Héctor Cristancho.

 

HÁGASE LA LUZ

«Cuando algo está subexpuesto significa que le falta luz,

hay pocos detalles en las sombras»

Emilio Aparicio Rodríguez – Fotógrafo de Documental

Buscar la Luz es encontrar la verdad y encontrar la verdad es confrontar su opuesto. Dos puntos de la realidad que luego han de converger en un tercero que se cristaliza en lo que podría llamarse sin mayores pretensiones: LA OBRA.

La fotografía llegó a Héctor Cristancho o él llegó a la fotografía porque así debía ser. Porque ya existía la semilla sembrada y solo hacía falta que el terreno suficientemente abonado, alimentara la sien y brotara a la vida.

Primero fue el paisaje, porque en el paisaje estaba la resurrección de sus recuerdos de infancia, donde la evocación de la memoria lo trasladaba a los cultivos de cebada y trigo que en las montañas de Boyacá, constituían uno de los soportes de la economía campesina, le generaban emociones que se dilataban en el espíritu del niño de esos años, que hacía de esos paisajes solariegos el patio de sus recreos, un referente que sin duda, tal como si se tratara de una mitológica narración del Ave Fenix, revirtió en  Cristancho una resurrección vital para su cotidianidad.

El humanismo, una corriente filosófica basada en la honra del valor del ser humano en todas sus facetas. En cada fotografía realizada por Cristancho, se desprende un alto contenido de sensibilidad en procura de hacer valer al otro y en el caso de los habitantes de calle, darle presencia a quien muchas veces no existe, estando más que presente.

El iniciático aprendiz de fotógrafo desanduvo sobre sus pasos, volvió a los parajes de su infancia, volvió a trasegar las veredas, pueblos y campos tan fieles en su mente y alma, ahora abiertos de par en par, que operaba en su cámara de par manera a la mismísima lámpara de Aladino, tras cada obturación se hacía posible en su espíritu la libertad del alma, de la mente y esencialmente de una renovada sensibilidad.

Amparado por la magia de este renacer, recorrió los paisajes de su Boyacá nativo, indagó sobre las técnicas y los secretos que podrían revelarse con el uso adecuado de una cámara e hizo del paisaje nocturno su primer laboratorio para encontrar la esencia de la luz. Descubrió las maravillas del tesoro que resguardan las montañas de Santurbán y no se cuantas instancias más, le fueron dando confianza en ese descubrirse a sí mismo a través de la fotografía.

El diálogo de los silenciados, se revive en la oportuna fotografía del silencioso fotógrafo que sin interrumpir la privacidad de sus protagonistas, corre la cortina que separa la sociedad de las sombras.

PRESENCIA Y NO PRESENCIA

“No puedo como fotógrafo encontrar soluciones, sin embargo, sí puedo señalar los problemas para que la gente que está arriba

piense y haga algo al respecto”.

Aaron Draper – Fotógrafo Social y Documentalista

De alguna manera, he tenido la grata experiencia de poder vivir varias de las etapas que configuraron este renacimiento hacia el arte a través de la fotografía, convertida en el lenguaje, hoy más grande y posesionado que la misma palabra, para un hombre que tras su exitoso perfil, conserva la presencia de la provincia, del sacrificio, de la tenacidad y de ese saber que siempre habrá un mañana para llegar a la meta.

Haciendo parte del colectivo fotográfico Matiz, compartiendo con otros iniciados y aprendiendo del fotógrafo Freddy Barbosa, otro de sus maestros, descubre el poder de la cámara ya no solo para ser la piedra filosofal que le permitiera repasar los pasos dados, sino la virtuosidad de hacer de ese aparato poderoso, un crisol para fraguar el diario vivir de una sociedad.

Jugó en dos mesas distintas del mismo casino social: en la de la prostitución y en la de la indigencia. En el primero, se acercó al mundo de la carne y de los deseos, no para distraernos en el paganismo del placer que la apariencia relaciona a ellos, sino para mostrarnos la cara y en especial el alma de Ana T, la ramera que ejerce una actividad que con hipocresía la sociedad disfruta en el intercambio de dinero, licor y droga a cambio de sexo, pero que cumplido el intercambio, se hace la luz en medio de la oscuridad, permitiendo al fotógrafo Cristancho, narrarnos visualmente, una historia desconocida, cargada de dolor, cruzada de cicatrices, angustiante en la narrativa de lo esencialmente válido en este proceso, que no es otra cosa que el desenmascarar sel dolor y la desesperanza, ataviadas entre el carmesí que exalta unos labios, la voluptuosidad de un descote, la sinuosidad de una falda que invita a mirar e imaginar el seductor camino hacia el placer y toda la restante escenografía que le es común a este universo.

En la siguiente mesa, el fotógrafo vuelve con su cámara a lanzar los dados para darle luz a otra parte de la oscuridad, aquella que la sociedad desconoce que existe tras cada hombre, mujer y niño; invisibles todos y que configuran ese ejército social de los indeseables, de los bien catalogados por Víctor Hugo como Los Miserables, los protagonistas de la Nom Presentia.

Tras ese mendrugo de pan que reclama el indigente, hay un clamor quizá mayor, el pedir de esa mano que alarga la limosna, la posibilidad de una mirada o mejor de una sonrisa, hechos que subrayan el reconocimiento del otro.

No hay forma distinta de subrayar la esencia de lo que nos descubre el trabajo artístico y documental de Cristancho, que la de hacer el curso que invita el viajar a través de sus fotografías, muchas de ellas haciendo parte de esta revista que hoy usted seguramente estará hojeando, con la certeza que al detener la mirada en una cualquiera de las muchas fotografías que desfilan página tras página, usted está haciendo el milagro de darle presencia a lo que hasta ahora carecía de ella.

De alguna manera, Héctor Cristancho ha hecho a través de su trabajo, el milagro de la resurrección en cada alma, en cada hombre o mujer que retrató, pero en especial, de una sociedad que posiblemente se toque, ante la fuerza y la invitación al diálogo con la sensibilidad social que reclama cada registro.

Termino con una frase del Retratista de los Sin Nada, como se le conoce al fotógrafo inglés Lee Jeffries:

«Algunos lloran y casi todos agradecen dejar de ser vistos como nadie, pues detrás de cada uno hay una dramática historia y una simple foto los hace protagonistas«

¨Es permitido utilizar obras literarias o artísticas o parte de ellas, a título de ilustración en obras destinadas a la enseñanza por medio de publicaciones, emisiones de radiodifusión o grabaciones sonoras o visuales, dentro de los límites justificados por el fin propuesto, o comunicar con propósitos de enseñanza la obra radiodifundida para fines escolares, educativos, universitarios y de formación profesional sin fines de lucro, con la obligación de mencionar el nombre del autor y el título de las obras así utilizadas.¨

¡EL MUNDO DOMÉSTICO, NUESTRA REVOLUCIÓN PUNTO CERO!

¡El mundo doméstico, nuestra revolución punto cero!

Por: ÁNGELA MARÍA ROBLEDO GÓMEZ

Nos recuerda la profesora Silvia Federici, feminista, historiadora y marxista en su libro “La revolución punto cero” una evocadora imagen de su infancia, la imagen de su madre “Mi madre haciendo pan , pasta, salsa de tomate , pasteles…tejiendo, cocinando, remendando, bordando, cuidando  las plantas.  Algunas veces le ayudaba en tareas puntuales, casi siempre de forma reacia. De niña tan sólo veía su trabajo; más tarde como feminista, aprendí a ver su lucha” 

Con este texto, nos recuerda Silvia que es en el trabajo doméstico en el que se expresa de forma más radical la mayor contradicción de una sociedad: su   valor decisivo para reproducir y producir la vida y al mismo tiempo su total invisibilidad y desvalorización.  Es por esta razón que el mundo de lo doméstico se convierte para las mujeres en el punto cero de nuestra práctica revolucionaria, cotidiana, potente.

Se trata en términos coloquiales de “poner la casa patas arriba”.  Lograr que la cuestión de la reproducción entendida como múltiples actividades y relaciones, gracias a las cuales nuestra vida y nuestra capacidad laboral se reconstruyen día a día, sea reconocida, redistribuida. Ese trabajo de cuidado que sostiene la vida, y que mayoritariamente realizan las mujeres en el mundo, ha sido decisivo en estos tiempos de pandemia.  Hoy los hogares en Colombia son escuelas, hospitales, lugares para generar algún ingreso y al mismo tiempo el espacio para hacer la tarea más importante, cuidar las vidas de niñas, niños, personas enfermas, personas mayores.

Y siguiendo con la profesora Federici, quien es siempre inspiración, en su libro “Calibán y la bruja: mujeres, cuerpo y acumulación primitiva” nos recuerda a propósito de cuidado, que esta invisibilización ha sido centenaria. Los cercamientos que empiezan a producirse en la edad media en Europa para despojar de sus tierras a las familias campesinas, significaron de forma violenta una desvalorización para las mujeres en tanto que éstas pasaron de tener una vida con mayor autonomía y participación en las prácticas productivas y reproductivas y en el control sobre sus vidas, a ser confinadas y aisladas en el espacio doméstico y convertidos sus cuerpos en máquinas reproductoras de la vida.

En la acumulación original, continúa la profesora Federici, que fue planteada por Marx en la transición violenta del feudalismo al capitalismo, no sólo hubo un despojo de los bienes de producción a las familias campesinas, sino que se instauró una división sexual del trabajo.  No sólo los productores fueron despojados de los medios de producción, sino que la producción fue tajantemente separada de la reproducción de la vida.  La reproducción se somete, se subvalora, no se paga.  Se consolida así, el patriarcado que “naturalizó” la inferioridad de las mujeres, a ellas se les aísla, se les confina a sus labores reproductivas no remuneradas, garantizando así su dependencia económica y social de los hombres.  Se instaura una jerarquía en los hogares entre asalariados y no asalariados, origen de muchas de las violencias que viven hoy las mujeres en el mundo.  Esta subordinación de las mujeres al trabajo reproductivo, se convierte en otra forma de acumulación porque el trabajo del proveedor se fundamenta en el trabajo para el cuidado de la vida. 

Es hoy en día gracias a los aportes de las feministas como se ha logrado reconocer el Cuidado como trabajo y su aporte fundamental a las economías de las sociedades actuales.  Como lo señala la profesora e investigadora Carmenza Saldías, la ampliación del concepto de trabajo más allá de las condiciones de trabajo asalariado, significa también que dicha valoración no es de carácter objetivo. Esta ampliación del concepto de trabajo ha sido fruto de una conquista y de las acciones políticas por parte de las mujeres para lograr dicho reconocimiento. La valoración de este trabajo doméstico, de este trabajo de Cuidado, significa entonces toda una revolución respecto a la vida y a los cuerpos de las mujeres, no sólo en las relaciones económicas y sociales, también en su dimensión material y simbólica.  Se convierte en una ruta hacia nuestras autonomías económica, social, emocional y política.

El inmenso poder de hacer visible el valor de las prácticas de cuidado, en Colombia ha tenido un primer avance y es la ley de Economía del Cuidado, gracias a la aplicación trianual por parte del Dane de la Encuesta de Uso del Tiempo -ENUT-, podemos afirmar que dicho trabajo aporta el equivalente a 182 billones de pesos a la economía, de los cuales el 85% es trabajo no remunerado realizado por mujeres.  Si dicho valor quedará consignado como parte del PIB, sería el sector económico más potente en Colombia.  Desde hace algunos años hemos exigido a los gobiernos considerar frente a este decisivo aporte para cuidar la vida, cumplir las “tres Rs” de la economía del cuidado: Reconocer, Redistribuir y Reducir.  Reconocer el Cuidado como trabajo; redistribuirlo en casa y con el Estado para fortalecer la oferta de infraestructura para la vida y por último reducirlo para que las mujeres tengamos tiempo libre para continuar en la lucha cotidiana en defensa de nuestros derechos y alentar nuestro deseo de vivir en libertad.  Tiempo libre para hacer nuestra revolución punto cero.

DESIGUALDAD, PETRÓLEO Y SINDICALISMO

Desigualdad, petróleo y sindicalismo

Por: EDWIN PALMA EGEA

Uno de los logros del Paro Nacional ha sido cambiar la agenda pública del país y convertir la desigualdad en el primer tema de preocupación nacional. Y si, hoy el principal problema que agobia a nuestra sociedad y una de sus más viejas deudas es la desigualdad y la segregación social.

Somos la cuarta nación más desigual del mundo. Hay una absurda y desmesurada acumulación de riqueza en manos de muy pocas personas y familias, que proviene de empresas oligopólicas, favores tributarios y legales del Estado, posesión de enormes extensiones de tierra o riqueza proveniente del narcotráfico.

La clase media del país es pequeña, laboralmente explotada y precarizada, paga proporcionalmente más impuestos y es vulnerable, fácilmente caerá en la pobreza con cualquier parón económico, lo que está pasando en estos últimos 24 meses.

La desigualdad y la crisis presente no es producto de decisiones divinas o de la mala suerte, sino de decisiones de hombres y mujeres de carne y hueso que han dejado a la suerte de nuestra economía oligárquica a millones de ciudadanos que viven en la miseria. Mientras unos podrían vivir 500 vidas sin gastar sus fortunas, otros pueden alimentarse solo dos veces al día.

Esos hombres y mujeres de las oligarquías viven en burbujas de poder y privilegio, y creen además que su riqueza es fruto de su capacidad y los pobres lo son por perezosos y atenidos. Estos megaricos se encontraron con una gran “huelga planetaria” como la llamó el exvicepresidente de Bolivia Álvaro García o con un “hecho social total” del que habló el periodista francés Ignacio Ramonet, es decir, con esta pandemia, que ha cambiado la política económica hacia lo que algunos llaman Neokeynesianismo económico, es decir, la crisis se resuelve con fuerte inversión pública y mayor intervención estatal.

Hoy muchos de esos que defendían el neoliberalismo de Milton Friedman, reclaman a gritos resucitar a Keynes, así sea en sus justas proporciones como sugirió el exviceministro de hacienda Juan Carlos Echeverry. Y nuestros oligarcas que dicen no querer nada regalado, apelaron al Estado para salvarse. Mientras tanto el Congreso y el gobierno abandonaron a su suerte a micro y pequeños empresarios causando la quiebra de 500 mil sociedades. El empleo se destruyó, el desempleo aumentó, al igual que la informalidad y con ellos, el hambre, la miseria, la violencia y la inseguridad nos rodean mientras las calles se llenan de marchantes y policías violentos.

La élite y la dirigencia han hundido a Colombia en la peor recesión de su historia, producto de su agenda económica profundamente neoliberal, expoliadora y pro rico. La cereza del pastel fue la pésima idea de presentar una reforma tributaria para gravar salarios, pensiones, alimentos y combustibles. Así como en Chile, la subida del pasaje del metro de Santiago fue la chispa que encendió la pradera, en Colombia lo fue esta desastrosa reforma tributaria que pretendió el gobierno y que ya fue derrotada por el pueblo en las calles.

El estallido social, como lo llaman algunos, fue suficiente, para que días después, los mismos empresarios coincidieran con el líder opositor Gustavo Petro en que la mejor reforma tributaria que se puede presentar ahora es dejar sin efecto la de 2019, que fue más una ley para desfinanciar el Estado y reducir los impuestos a las grandes corporaciones acrecentando el déficit fiscal en 10 billones de pesos más que hoy estamos necesitando para alimentar a la gente. La mala propuesta en este momento es enajenar activos públicos, es decir, de todos, entre los cuales está Ecopetrol.

En medio de semejante crisis histórica, Ecopetrol y nosotros sus 30 mil trabajadores le hemos entregado importantes recursos a la nación. También es producto del esfuerzo diario de miles de personas de la cadena petrolera que laboran para que la principal empresa colombiana, entregue resultados positivos en beneficio de todos. Muy distinto a lo que ocurre con muchos fondos de inversión y de pensiones que se quedan con los dividendos que les produce el 9% de las acciones de la estatal petrolera.

Aun así, a pesar de la renta de 2.5 billones que acabamos de transferir al presupuesto general de la nación, un bálsamo en semejante crisis económica, la industria petrolera a pesar de los muchos esfuerzos de la USO, no protege a comunidades y  trabajadores, especialmente los más precarizados, los de empresas tercerizadoras que pululan en la industria y no sienten retribuidos sus esfuerzos.

Las comunidades petroleras, por ejemplo, del Corregimiento de El Centro en Barrancabermeja, donde nació la industria hace más de un siglo, siguen sin acueducto, sin vías, sin un desarrollo alternativo al extractivismo. Lo mismo ocurre en otras regiones del país como el Meta, el Casanare o el Putumayo, donde la explotación petrolera es protagonista, pero reina la pobreza típica de las economías de enclave. La fórmula que encontró el gobierno ahora es canjear obras por impuestos. Se necesitaron 100 años de fallida política de entorno para concluir que la explotación de recursos no renovables debe llevar desarrollo a las regiones, o la ciudadanía se opondrá a ella.

Ahí es donde aparece la USO y sus 25 mil afiliados. El poderoso sindicato petrolero que casi completa un siglo de existencia reclama que, por ejemplo, a los trabajadores tercerizados se les pague retroactivamente el ajuste de salarios que Ecopetrol les debe desde hace 5 años, cuando debió aplicar los mismos salarios que a sus trabajadores directos, porque el decreto 0284 de 1957 así lo exige. La USO también reclama, como lo está haciendo a través de una huelga socio-laboral en los campos del contrato de sociación de Nare ubicados en Puerto Boyacá, inversión social y solución a pasivos sociales y ambientales producto de la actividad humana de explotar petróleo, máxime, cuando el mundo reclama acelerar la transición energética y el abandono de los combustibles fósiles.

En el Paro Nacional que empezó el 28 de abril, la USO también levantó las banderas de la prohibición del fracking, de la generación de empleo social por cuenta de Ecopetrol, de la vacunación masiva como principal estrategia de reactivación económica para el país, de la creación de un Ingreso Básico Temporal y no vender más acciones, así sea, para la “noble” intención de comprar la participación que tiene el Estado en ISA.

También reclamamos que el próximo 5 de noviembre Ecopetrol entre a operar directamente los campos que hoy tiene en sus manos la multinacional Mansarovar Energy, de propiedad de las estatales petroquímicas de la China y la India. Por el momento Ecopetrol ha guardado silencio y no interviene para resolver los grandes reclamos sociales que está haciendo, sobre todo, la juventud popular en Puerto Boyacá y también en decenas de puntos de resistencia a lo largo y ancho del país. La petrolera puede hacer más, y así se lo reclamamos.

Todos estos temas, toda esta agenda nos demuestra que el sindicalismo es clave en una sociedad democrática. Personalmente defiendo un modelo de sindicalismo que no debe ser vanguardia de las transformaciones sociales como pensábamos en el siglo pasado, sino parte de un gran tejido social, al lado, hombro a hombro, con otras organizaciones sociales organizadas o espontaneas, como las que encontramos en este paro y que conocemos como “Primera Línea”.

No concibo una sociedad democrática sin sindicalismo, porque mientras haya trabajo, en cualquier modalidad, habrá quien levante la voz contra la explotación, se organice y se movilice por la igualdad, como siempre lo ha hecho el sindicalismo: la unidad de los muchos para negociar de igual a igual con los pocos poderosos, contra el sistema mismo, el establecimiento. Por eso, a diferencia de otras latitudes el sindicalismo colombiano sigue siendo visto como sospechoso, como enemigo del progreso, como “enemigo interno”, al que hay que eliminar.

Bien lo reconoció la Comisión de Expertos de la Organización Internacional del Trabajo en el año 2012 cuando dijo que: “La libertad sindical es esencial para la búsqueda de la justicia social en el proceso de globalización … Se trata de un derecho humano fundamental de alcance universal, indispensable para el ejercicio de otros derechos. Es un proceso, dotado de un contenido sustantivo, que permite por medio de acciones colectivas, tomar medidas … en favor de la igualdad que beneficien a todos. La libertad sindical está en la esencia de la democracia, desde la base hasta lo más alto de la cúspide del poder.”

Concluyo: el sindicalismo hace rato desbordó las relaciones laborales, a través de la negociación colectiva, hace un ejercicio de redistribución de riqueza, combate la desigualdad social y con ello, cotidianamente participa en política, pues busca hacer realidad para todos y todas los valores,principios y derechos que inspiran nuestra Constitución.

EL VERDADERO CAMBIO VIENE DESDE ADENTRO

EL VERDADERO CAMBIO VIENE DESDE ADENTRO

Por Ana María Arévalo Virviescas
Diseñadora y creadora de AMA & ALMA

PODEROSAS COLOMBIA llegó como una mágica sincronicidad a mi realidad cuando le dije SÍ a todo lo que soy y a mi poder de crear. ¿Y por qué todo comenzó así? Te lo contaré.

Mientras trabajaba como maestra a través de Enseña por Colombia en la isla de Barú, Mariana Sáenz de Santamaría comenzó a percatarse, de que sus estudiantes, faltaban a clase cada vez que tenían su menstruación. Y que el embarazo adolescente estaba completamente naturalizado y era algo “esperado” dentro de la comunidad.

Todo esto hizo que algo se moviera dentro de su ser y darle vida a su primera idea: invitó a sus estudiantes a espacios extracurriculares para “hablar de lo que no se habla”. Y así, poco a poco, fueron construyendo esta metodología para enseñar – de manera muy cercana –  los derechos sexuales y reproductivos. Porque si no se enseñan – como ella muy bien lo dice – no van a ser nunca parte de la realidad.

Atravesó desafíos enormes pero llenos de alegrías e incertidumbres, que la llevó a descubrir cada día más. Continuó creando espacios para abrir y contener aquellas conversaciones. Abrió encuentros con niñas y jóvenes para hablar como amigas de sexualidad, derechos sexuales y reproductivos, menstruación y violencia contra la mujer. Creando estos espacios, comenzó a permitir que la menstruación dejara de ser un tabú. Permitió que más niñas conectaran y conocieran el poder de su cuerpo y el poder – que ya habita dentro de cada una de ellas – por el maravilloso hecho de ser mujeres.

Así nace Poderosas Colombia.

Y hoy, Julio del 2021, son una red de más de 1500 mujeres y adolescentes que han pasado por su formación. Una que las invita a conocerse y reconocer sus derechos con completa valentía.

Las barreras invisibles sobre la educación sexual aún existen en Colombia – a pesar de que es ley en el país. Y romperlas, es la misión de Poderosas. Hablar y conversar desde la confianza, la tranquilidad y la contención.

Porque más allá de educar, la visión de Poderosas es construir y ayudar a potencializar estas mujeres que ya tienen poder. No “empoderarlas”, porque ya cada una tiene, dentro suyo, este poder esperando solo por ser descubierto. Su misión es recordarles que YA son Poderosas. Creando lideresas. Haciendo que todas las mujeres y adolescentes que pasan por su formación, se conviertan en líderes de su propia comunidad. Y así, crear una red que se expande y se expande con la voz y la valentía de cada una de ellas.

Y quiero citar a Cristina Hoyos Gaviria en una entrevista a Mariana el 6 de Abril del 2020:

“Mariana, la abogada uniandina que renunció a la posibilidad de ejercer en una firma de abogados capitalina, que siguió sus sueños cambiando las comodidades de la Cabrera por noches de ventiladores sin electricidad y colegios sin presupuesto. Encontró la felicidad lejos de su zona de confort, y entendió que quizás el Derecho, por sí solo y aun cuando sea una herramienta de cambio social, no trastoca realidades, pero que al unirlo con la educación, transforma.”

Todo lo que sucede en nuestra realidad, me ha permitido cuestionarme y conectar con el cómo, como emprendedora y creadora que soy, tengo la responsabilidad enorme pero muy linda de construir un mundo de calma y en paz; desde – lo poco o lo mucho – que puedo hacer desde esta posición.

Porque si entendemos – de una vez por todas – que el VERDADERO CAMBIO viene desde adentro. Si entendemos – desde nuestro corazón – que cada pequeño acto que hacemos desde nuestro lugar es aquel que realmente cambia el mundo. Si entendemos eso. YA TODO ESTÁ GANADO.

Así que hoy, solo quiero dejarte en tu silencio con esta pregunta:

¿QUÉ CAMBIO PUEDES HACER DESDE ADENTRO?


 

Si quieres conocer más de Poderosas Colombia, entra aquí:

https://www.instagram.com/poderosascolombia/

Ana María Arévalo Virviescas Creadora de AMA & ALMA

www.amayalma.com

DESIGUALDAD EN COLOMBIA

DESIGUALDAD EN COLOMBIA

Senador Antonio Sanguino
Junio de 2021

¿Qué tan desigual es Colombia?

Para medir los niveles de desigualdad, organismos como la ONU (Organización de las Naciones Unidas) y el Banco Mundial emplean el Coeficiente de Gini: un número entre 0 y 1, donde 0 supondría un reparto totalmente equitativo de ingresos, riqueza y patrimonio entre todos los habitantes del país y 1 significaría que toda la riqueza estaría en manos de un solo individuo. Para la ONU, un Coeficiente de Gini superior al 0,40 es alarmante porque indica una polarización entre ricos y pobres difícil de asumir por la sociedad.

Según los últimos datos de las Naciones Unidas, Colombia ocupa el puesto número 15 entre los países más desiguales del mundo. Cuando se habla a nivel regional, Colombia es el tercer país más desigual, únicamente superado por Brasil y Honduras[1]. A continuación, se presenta la tabla de los 15 países más desiguales del mundo.

RankingPaísÍndice de GiniPoblación 2021
1South Africa6360,041,994
2Namibia59.12,587,344
3Zambia57.118,920,651
4Sao Tome And Principe56.3223,368
5Eswatini54.61,172,362
6Mozambique5432,163,047
7Hong Kong53.97,552,810
8Brazil53.9213,993,437
9Botswana53.32,397,241
10Honduras52.110,062,991
11Angola51.333,933,610
12Saint Lucia51.2184,400
13Papua New Guinea50.99,119,010
14Guinea Bissau50.72,015,494
15Colombia50.451,265,844

Fuente: World Population Review. World Bank’s Poverty and Shared Prosperity 2020 report.

Igualmente, es importante resaltar que este ranking se hace tomando la desigualdad en Colombia previo a la pandemia, donde el país tenía un índice de 0.504. Actualmente, el índice de GINI en Colombia es de 0.544, lo que significa un aumento de 4 puntos porcentuales[2]. Si bien se entiende que la pandemia aumentó la desigualdad, no tiene presentación, que, desde la entrada de Duque a la presidencia, la desigualdad haya aumentado todos los años. Como se muestra en la siguiente tabla de DANE, desde el 2018, la desigualdad en Colombia ha aumentado al menos 3 puntos porcentuales. Demostrando así, que la política social de Duque ha sido inefectiva, incluso previo a la pandemia, y que cada vez son más las familias pobres y de la clase media, que se hunden en la pobreza extrema.

Fuente: World Population Review. World Bank’s Poverty and Shared Prosperity 2020 report.

 ¿Cómo solucionamos esta problemática?

Foto de: Héctor I. Cristancho B.

Desde el Congreso de la República hemos liderado una serie de iniciativas que buscan reducir la pobreza y la desigualdad en Colombia, entre esas, ésta, la Renta Básica Permanente, la Matrícula Cero y el Servicio Social para la Paz. Estas iniciativas, expresadas como Proyectos de Ley, han recibido poco apoyo en el Senado de la República debido a que las mayorías del Gobierno han limitado y se han opuesto a estos programas sociales.

Por un lado, desde la Cumbre Social y Política para la Renta Básica, y con apoyo de 54 congresistas más apoyamos la Renta Básica. Esta ha sido una iniciativa ciudadana, que además cuenta con el apoyo de miles de organizaciones sociales, los gremios y sindicatos de los trabajadores, los gremios campesinos y que la ciudadanía apoyó férreamente durante el Paro Nacional.

Inclusive, es una propuesta apoyada por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). La Secretaria Ejecutiva, Alicia Bárcena, ha propuesto que “los gobiernos garanticen transferencias monetarias temporales inmediatas para satisfacer necesidades básicas y sostener el consumo de los hogares, lo que será crucial para lograr una reactivación sólida y relativamente rápida”. Además, la entidad de las Naciones Unidas ha dicho que, en el largo plazo, las transferencias deben ir más allá de las personas en situación de pobreza y llegar a amplios estratos de la población muy vulnerables, argumentando que una Renta Básica permitiría asegurar el derecho básico a la sobrevivencia[3].

Es más, estudios de Harvard y el MIT, demuestran que las transferencias no condicionadas, no tienen los efectos nocivos para el empleo que los gobiernos argumentan. En este estudio, los datos estadísticos de 7 países en desarrollo demostraron que los programas de transferencias no condicionadas, no afectan el desempleo y no desincentivan a las personas a trabajar[4].

Por más que haya sido una propuesta ampliamente apoyada, el Senado de la República decidió no darle trámite a la iniciativa. En la Comisión Tercera de Senado, se dio una ardua discusión, se realizaron múltiples Audiencias Públicas, pero finalmente el Proyecto de Ley número 402/2020 Senado, “Por medio del cual se crea el programa Renta Básica como Política Permanente de Estado en condición de derecho de ciudadanía y se dictan otras disposiciones” no pudo ser debatido y se hundió.

La Renta Básica debe ser una prioridad de la ciudadanía colombiana, y desde el Congreso seguiremos luchando para alcanzarla. Esta es una solución que le ayudaría al país a avanzar en 9 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en especial en los dos primeros, el fin de la pobreza y el fin del hambre.

Otra iniciativa de nuestra autoría es la Matrícula Cero. Con el apoyo de los senadores Wilson Arias Castillo y Gustavo Bolívar Moreno, radicamos en la Comisión Sexta de Senado el Proyecto de ley número 326 de 2020 Senado, “Por medio del cual modifican disposiciones contempladas en el decreto legislativo 662 de 2020”. Este era un proyecto que buscaba utilizar los recursos del Fondo de Mitigación de Emergencias (FOME) para garantizar la matrícula financiera a todos los estudiantes de las Instituciones de Educación Superior (IES) públicas del país, durante los dos semestres siguientes a la pandemia, pero con la expectativa de convertir la Matrícula Cero en una política de estado permanente.

El Proyecto de Ley pasó por un proceso muy lento en la Comisión Sexta de Senado, fue necesario solicitar el Estatuto de la Oposición para que fuese debatido. En el debate del 16 de junio de 2021, múltiples congresistas argumentaron a favor de la Matrícula Cero, y nadie argumento en su contra. Cuando llegó el momento de la votación, únicamente la Senadora Criselda Lobo y el Senador Jorge Guevara apoyaron el proyecto, y los demás miembros de la comisión negaron la propuesta o simplemente no votaron.

 Por otro lado, el pasado 12 de mayo de 2021, en Cali, el presidente Duque anunció que para el segundo semestre habría Matrícula Cero para todas y todos los estudiantes de los estratos 1, 2 y 3 de las IES del país[5]. Lastimosamente, ésta ha sido la única explicación de la medida. Desde mi oficina se enviaron múltiples Derechos de Petición desde el 17 de mayo a los diferentes ministerios solicitando los detalles de la medida, pero aún no se han resuelto las múltiples incógnitas.

Al igual que la Renta Básica, la Matrícula Cero debe ser una prioridad para el Gobierno Nacional, pues es algo que los jóvenes solicitan a gritos en las calles. Especialmente ahora, cuando sólo el 52% de los jóvenes tienen acceso a la educación superior y la deserción universitaria oscila cerca al 50%[6].

Foto de:
Héctor I. Cristancho B.

En tercer lugar, hemos propuesto el Servicio Social para la Paz[7]. Esta es una iniciativa que busca reemplazar o complementar el actual servicio militar obligatorio, permitiendo que los jóvenes del país le presten un servicio a la patria, pero que no sea enfocado en la guerra. Así, la juventud podría apoyar el proceso de paz prestando su tiempo y esfuerzo y de manera remunerada. Lo que también podría ser una solución a los altos índices de desempleo juvenil (23,1% para febrero 2021[8]) y podría servir como un motor para la reactivación económica.

En conclusión, Colombia necesita urgentemente políticas sociales efectivas que reduzcan la desigualdad en el país. Las políticas e iniciativas del actual gobierno han sido inútiles y se podría decir que hasta contraproducentes. La Renta Básica, la Matrícula Cero y el Servicio Social para la Paz deben ser políticas de Estado, para reducir la desigualdad y fomentar la reactivación económica. De no ser así, la desigualdad podría continuar en aumento, lo que presenta un riesgo para la democracia, la estabilidad y la paz de Colombia.-


[1] World Population Review. (2021). Gini Coefficient By Country 2021. Recuperado de: https://worldpopulationreview.com/country-rankings/gini-coefficient-by-country

[2] DANE. (2020). Comunicado de prensa Pobreza monetaria Año 2020. Recuperado de: https://www.dane.gov.co/files/investigaciones/condiciones_vida/pobreza/2020/Comunicado-pobreza-monetaria_2020.pdf

[3] Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). (2020). CEPAL propone avanzar hacia un ingreso básico para ayudar a la población más vulnerable a superar los efectos del coronavirus. Recuperado de: https://www.cepal.org/es/comunicados/cepal-propone-avanzar-un-ingreso-basico-ayudar-la-poblacion-mas-vulnerable-superar

[4] Abhijit V. Banerjee, Rema Hanna, Gabriel E. Kreindler, Benjamin A. Olken. (2017). Debunking the Stereotype of the Lazy Welfare Recipient: Evidence from Cash Transfer Programs. Recuperado de: https://scholar.harvard.edu/files/remahanna/files/151016_labor_supply_paper_draft_final.pdf

[5] https://www.eltiempo.com/vida/educacion/matricula-cero-gobierno-anuncia-gratuidad-para-estratos-1-2-y-3-587736

[6] La República. (2020). “Sumado a la pandemia, la deserción estudiantil en las universidades colombianas alcanza cerca de 50%”. Recuperado de: https://www.larepublica.co/empresas/sumado-a-la-pandemia-la-desercion-estudiantil-en-las-universidades-es-de-casi-50-3044557

[7] Proyecto de Ley 147 de 2020 Senado “Por medio de la cual se crea el Servicio Social para la Paz y se dictan otras disposiciones”.

[8] DANE. (2021). Mercado laboral de la juventud. Recuperado de: https://www.dane.gov.co/index.php/estadisticas-por-tema/mercado-laboral/mercado-laboral-de-la-juventud

ESTUDIO SOBRE LA EXCLUSIVIDAD

ESTUDIO SOBRE LA EXCLUSIVIDAD

Por: GEORGIN FLÓREZ

Advertencia:
Es posible que la lectura de este documento, a
primera vista, pueda generar incomodidades
ideológicas de las personas ubicadas en un
marco político específico. Pero estamos
convencidos que al leer con detalle las razones
del documento, podrán suavizar su posición y
hacer parte de la GRAN COALICION NACIONAL
que requiere este nuevo pacto social para
beneficiar a la nación.

Repasando una pequeña pero seleccionada bibliografía sobre la exclusividad, un mal endémico de muchas naciones de este planeta, encontramos que todo se sustenta en la búsqueda inequitativa del crecimiento y  posicionamiento, a toda costa, de la renta y del poder, por la clase dominante.

Las instituciones políticas y económicas instauradas en las naciones marcan la diferencia entre países inclusivos desarrollados y entre países exclusivos o extractivos subdesarrollados donde la exclusividad está al orden del día.

Una cosa es un país con bajo desarrollo (un pueblo sin libertades, con baja renta y sin poder político)  y alto crecimiento (alta riqueza) monopolizado por un partido político al servicio de sus camarillas.

Y otra cosa es un país desarrollado con alto crecimiento y desarrollo económico (debido a la presencia de instituciones políticas inclusivas: basadas, primero, en el pluralismo y distribución político entre los actores económicos y sociales de la nación, y segundo, a la presencia, por tanto, de instituciones económicas inclusivas).

Al congreso de la república debe asistir los verdaderos representantes o dolientes de la nación bajo la sombrilla de partidos políticos estructurados, propositivos y también inclusivos – que son las verdaderas instituciones responsables de la paz, el crecimiento y desarrollo de la nación , y no políticos de profesión (retóricos ególatras carismáticos) o testaferros de la delincuencia y de la oligarquía dominante, que luchan por el estatu quo (las normas creadas por ellos) para sostenerse y seguir incrementando su poder con la inequidad.

No han existido y no habrá nunca países desarrollados e inclusivos con instituciones políticas y económicas extractivas (dada la pluralidad y distribución política del congreso donde se construye el gran consenso nacional que se expresa en leyes inclusivas, y se crea  la esencia de las estructuras de las instituciones económicas, también. inclusivas)

Los países subdesarrollados son exclusivos y extractivos, dada la nula o poca pluralidad y distribución política (países monárquicos, socialistas, comunistas, dictaduras o países con democracias disfrazadas), debido a la contradicción entre la distribución justa de la renta y el poder con los monopolios de la renta y el poder por unas clases dominantes oligárquicas (de derecha o izquierda).

Jamás han existido naciones democráticas dominadas por ideologías monárquicas, socialistas, comunistas o dictatoriales, puesto que todas estas son de corte absolutistas – se abrogan el poder soberano y absoluto sobre  toda la tierra, personas y demás bienes de la nación.

Muchos creen que su poder proviene de la divinidad, de los dioses,  y otros, del pueblo, cuando solo existe un solo partido en la nación (por coerción), y, en efecto, tienen que utilizar todo su poder represivo para atornillarse en el trono por toda la vida (este fuè y es el modus operandi de todos los monarcas de la antigüedad y edad media, partidos socialistas, nacionalistas, comunistas, dictadores y democracias disfrazadas  como las de África, algunos países de Europa Oriental y Asia, América, excepto Canadá y USA que son los dos únicos  países desarrollados de este continente). En una verdadera democracia no existen estos vicios, por lo que comentamos antes en este texto.

A la luz de la experiencia histórica y los hechos contemporáneos del mundo y de nuestro país, nos atrevemos a delinear algunos elementos propositivos que puede encausar las fuerzas sociales y económicas a un cambio positivo de resultado gana-gana o de juego cooperativo, donde la iniciativa privada continúe empujando, con el poder de las organizaciones o talentos individuales, el crecimiento y desarrollo del país en un marco político e institucional de libertad, armonioso, inclusivo y seguro.

Se empezará a dilucidar un cambio normativo constitucional como producto del consenso de las representaciones genuinas en el congreso de la república, que se refiere a los líderes y dirigentes de las organizaciones económicas y sociales de la nación (bajo la sombrilla de partidos políticos estructurados, propositivos e inclusivos). 

En el siguiente capítulo exponemos la propuesta como un insumo propositivo para que la nación organizada en gremios económicos, sociales e individuos, la discuta y tome las acciones que sean necesarias, si bien se cree, para su ejecución.


GEORGIN FLÓREZ, economista, agricultor, experiencia en relaciones entre Empresa y la Comunidad, responsabilidad social-empresarial.

Presidente Federación Citricultores de Santander

APORÍA SOBRE LA IGUALDAD

APORÍA SOBRE LA IGUALDAD

Por: FARID NUMA HERNANDEZ

Merquiardo, dilapidaba el tiempo de la calurosa tarde que caía lentamente, tratando de resolver las aporías matemáticas del libro que había heredado de su padre José. Se divertía buscando el truco, como él decía, de la ecuación que demostraba que uno más uno es igual a tres; dormido sobre el libro, Algebra Recreativa, de Yakov Perelman, dedujo que cualquier cosa podía llegar a ser igual a otra si el ingenio del hombre se lo proponía y lograba demostrarlo matemáticamente.

Al día siguiente en clase de filosofía, por primera vez entendió lo que el viejo profesor Lanziano, explicó cuando dijo que “la igualdad” es un concepto creado por el hombre, es una construcción social y como tal puede ser revaluada de acuerdo al momento histórico, a la ubicación geográfica y socio cultural de los hombres que la practiquen.

  • – Quiero esto decir, qué si es un concepto creado por el hombre, entonces ¿la igualdad no es una ley universal? -preguntó sorprendido-.
  • – Intentare explicarlo por partes -dijo pacientemente el viejo profesor-, en la naturaleza, no es posible hallar dos seres iguales, dos árboles, dos animales, dos planetas o dos estrellas, nunca se repite de manera idéntica el recorrido de la flecha o la caída de la hoja del árbol, el frio amanecer y la niebla de los paramos o el cálido sol de los venados que nos embruja con sus arreboles cargados de seres mitológicos.
  • – Pero el hijo si es igual al padre y las hijas son iguales a la madre, al igual que dos hermanos gemelos -dijo Merquiardo, moviendo su cabeza afirmativamente-, es muy fácil comprobarlo, las facciones de la cara, la forma como caminan, el color del cabello, y la tonalidad de la voz.
  •  – Puede ser que fenoménicamente sean muy parecidos -respondió parcamente Lanziano-, es más, podríamos decir que son muy semejantes en su figura; pero si los comparamos con detenimiento, encontraremos más diferencias que similitudes y el ser humano no solo es un cuerpo, tiene una mente y un ser espiritual que fluye cuando habla y actúa, cuando gesticula y reacciona instintivamente ante la agresión o se retoza correspondiendo al placer recibido; la mayor diferencia entre los hombres siempre la encontraremos en su concepción de mundo, pues aún aquellos que comparten visiones de la vida similares, tienen matices que los diferencian, es muy usual encontrar armonías en lo trascendente y profundas divergencias en aspectos de la vida cotidiana, denominado por Habermas, el mundo de la vida.
  • – Pero a los ojos de Dios todos somos iguales -insistió Merquiardo, que necesitaba una respuesta-.
  • – Y también lo somos ante la justicia -Respondió prontamente el profesor-, porque las dos son elaboraciones del hombre, de la civilización y el desarrollo de la sociedad; que no pueden estar exentas a una concepción de estado y una tradición religiosa, que pretende determinar el comportamiento de los hombres en la sociedad e impartir justicia en el más allá.
  • – Quiere esto decir que es natural que halla por igual ricos y pobres, hombres honrados y corruptos o perversos o imbéciles y genios -preguntó Merquiardo sorprendido-.
  • Ello no corresponde a las leyes del universo y por lo tanto de Dios, entendido que él se manifiesta en todas las cosas de la naturaleza, expresión inequívoca de su existencia, según lo decía Baruch Spinoza -respondió Lanziano.
  • – Entiendo entonces qué en el mundo físico y espiritual, no hay dos cosas o dos seres iguales, por lo cual la desigualdad en la sociedad estaría justificada -arremetió Merquiardo, pretendiendo acorralar al viejo profesor.
  • – La diversidad es bella y misteriosa, cada día la naturaleza nos sorprende, cuando en el horizonte se levanta el astro rey y despiertan los pájaros, los colibríes, los sinzontes, los jaguares y el puma americano se despereza, sentimos la vibración maravillosa del universo; y la diversidad cultural de los pueblos con sus costumbres y tradiciones, la lengua, su música, las danzas y rituales de celebración espiritual y de sus cosechas, le dan un colorido inusitado a la civilización creada por el ser humano -dijo Lanziano, sonriendo mientras se ajustaba sus gafas de carey-, pero las diferencias creadas por el hombre, en el plano del intelecto, no justifican el ejercicio de poder que los fuertes ejercen sobre los débiles, poder desplegado con la apropiación de los medios de producción y respaldado por el uso de las armas, vulnerando todas las diferencias culturales, de raza, sexo, edad, creencia religiosa, sin ninguna consideración el otro es excluido, por no pensar y tener la misma visión del mundo que sus agresores.
  •  -Querría esto decir que socialmente ¿un mentecato tiene el mismo derecho que un erudito, o un hampón que un honrado y un hereje que un hombre religioso?
  • – Partamos del principio que ante la ley y la sociedad todos deben ser iguales, deben ser tratados con el mismo respeto y la justicia se debe aplicar a ambos con igual rigor, ese es el contrato social de una sociedad moderna y democrática, ahora precisemos las tres dicotomías que tanto te inquietan -respondió Lanziano, acomodándose en su silla-, la primera, un erudito debe cumplir la ley como todo buen ciudadano, su calidad de hombre de ciencia no le otorga el derecho a transgredirla, un mentecato tiene el derecho a ser tratado como un ciudadano con los mismos derechos que el sabio, no obstante las opiniones de un hombre erudito sean tenidas en cuenta por la sociedad y sirvan de guia para el buen uso y aplicación de la ciencia que él posee. La segunda inquietud es el resultado de la perdida de ética del ser humano; la diferencia entre un hombre honrado y un hampón, esta dada por el comportamiento de este ultimo por fuera de la ley sin importar su condición social, sus riquezas o el rango político que este ocupe en la sociedad, se esperaría que quien ostente esa alta posición no abuse ni aproveche su “poder” para cometer delitos y actos corruptos contra el pueblo que le confió la conducción de la sociedad; la tercera diferencia en si misma entraña una exclusión del otro, llamarlo hereje ya de por si lo estas clasificando como un ser que contraviene los principios divinos, que le son dados al hombre religioso, cuya tradición y cultura le dictaminaron que su Dios es el ¡Único! Y aquellos que no lo crean o no lo acepten, son herejes, impíos, infieles que por pensar diferente, otrora sufrieron el suplicio de la hoguera.
  • – Pero las cosas han cambiado, hoy el fundamentalismo atiza la guerra santa -interrumpió Merquiardo, que seguía sin entender la profunda disertación que estaba desarrollando su profesor de filosofía-.
  • – Cualquier dogma religioso es nocivo para la sana convivencia del ser humano, los mercaderes de la ideología, lograron confundir el negocio de las religiones con la espiritualidad propia del hombre, búsqueda que además fue predicada por los profetas y los iniciados -dijo Lanziano, con el animo de cerrar la conversación-, es infame y podemos decir contra natura, la manipulación de las mentes y las voluntades de los pueblos, que aupados por dogmáticas ideas, lograron enfrentarlos a muerte causándoles devastación, dolor y llanto.
  • – No entiendo cual es la conclusión a donde me quiere llevar -dijo Merquiardo inocentemente-, es muy claro que si los hombres piensan distinto no pueden ser iguales, y lo que yo veo en la sociedad, en el mundo son seres diferentes enfrentados, que no creen en el mismo Dios, y otros que ni siquiera creen en él.
  • – Lo que debes comprender es que esas diferencias irreconciliables fueron creadas por los hombres, que han manipulado las mentes y las voluntades para generar la incertidumbre, el caos, el terror, ver en el otro el enemigo << ¡los que piensen como yo son buenos, los demás son demonios! >> por eso digo que la diferencia entre los hombres en el terreno ideológico es conceptual, realmente las controversias corresponden al mundo de las ideas, pero desdichadamente, esas diferencias que se deben resolver con el dialogo y el razonamiento, se traducen en una profunda inequidad social, donde se coarta la libertad y se sojuzga a quien piense diferente y ese es el momento máximo donde afloran las desigualdades sociales y se dan las confrontaciones más cruentas entre los hermanos.

Merquiardo, esa noche a través de la ventana de su alcoba se deleitó un largo rato con la luna llena del solsticio de verano; y leyó las primeras páginas del libro la Republica de Platón, que el viejo profesor le obsequió y antes de quedarse dormido pensó – creo que el cucho Lanziano tiene razón, los hombres si somos iguales, pero todavía no comprendo porque mi abuela María, no quiere que me junte con los niños que el viernes en la tarde los llevan a la sinagoga y con los de la otra cuadra que asisten a la mezquita, ni con mis amigos que no rezan el padre nuestro y las tres aves Marías antes de acostarse.-

DESIGUAL EN DÉCIMAS

DESIGUALDAD EN DÉCIMAS

Por: GERARDO MARTÍNEZ MARTÍNEZ

Sean plebeyos o sean reyes,
son iguales, -reza el textopero
siempre habrá pretexto
para burlar esas leyes.
Es la igualdad de los bueyes
juntados siempre por pares
evidenciando los males
de la injusta sociedad
con fementida igualdad,
porque somos desiguales.

Lo afirman los tribunales.
Es cierto, así lo prescriben,
porque es mucho lo que escriben,
en sus fallos inmortales.
En el papel muy iguales
con retórica de audacia,
convertida en gran desgracia
con cinismo y verborrea.
Más, la conclusión es fea:
solo igualdad de falacia.

Habla, entonces, la academia:
“la igualdad es entre iguales”;
negar conclusiones tales,
es caer en la blasfemia.
Ahora con la pandemia
hay igualdad de sufrir,
y, ante el riesgo de morir,
se discrimina al paciente;
lo dice el pueblo doliente:
“la igualdad es un decir”.

Sin embargo, hay claridad
en los mandatos aquellos,
que iluminan con destellos
al predicar la Igualdad.
Libertad, Fraternidad,
que son los principios nuestros,
como pilares de ancestros,
en pos de esas directrices,
que enseñan los Aprendices,
Compañeros y Maestros.

De modo que la esperanza
de una igualdad bien de veras,
aún está en las quimeras
de este mundo de añoranza.
Aquí entre nos, en confianza,
se acerca a lo sempiterno,
con el abrazo fraterno
que predica la hermandad,
al lado de la humildad,
allá en el Oriente Eterno..

EDITORIAL

EDITORIAL

“Los grandes resultados, requieren grandes ambiciones
HERACLITO

El diccionario de la Lengua Española define la igualdad como el principio que reconoce la equiparación de todos los ciudadanos en derechos y obligaciones, a contrario sensu, la desigualdad sería entonces la confrontación entre  ciudadanos que sólo tienen obligaciones y que deben  enfrentar a diario la reivindicación de sus derechos.

Esta es la radiografía de la Colombia de hoy, particularmente en los últimos dos años, en los cuales la lucha por los derechos ciudadanos, ha trascendido la pasible argumentación teórica, a su exigencia real y concreta en las calles y campos de nuestro país.

Es, en este contexto social y político, en el que nuevamente irrumpe en el escenario dialéctico, el proyecto periodístico de la Revista Cúbica, para darle espacio y acción a los hombres y mujeres librepensadores, quienes con su sapiencia nos ayuden a comprender la cruda realidad colombiana, enmarcada en centenarias condiciones de desigualdad social y política.

Encontraremos en esta  publicación, desde diversas perspectivas la institución de la familia, las luchas sociales, nuestras explícitas condiciones de desigualdad, la exclusión social de la población LGBTI, la reivindicación de los  derechos sexuales de la mujer, la interpretación de la situación actual y entre rima y verso la apertura política que la nación reclama.

En la interpretación de la situación actual, se asume que el argumento que la desigualdad social deviene de la imposibilidad de encontrar equivalencia en las habilidades y aptitudes de los ciudadanos, no puede ser óbice, para que el Estado y la sociedad les brinden a todos, las oportunidades que nuestra propia Constitución Política consagra.