OMAR PRIETO, EL ARTISTA INVITADO

OMAR PRIETO
Realidad y Fantasía Colorida

Artista Invitado

Nace en Bucaramanga, Santander, Colombia. Con estudios en Arquitectura y Publicidad, es un artista autodidacta, desde muy joven demostró una fuerte inclinación y disposición natural por la pintura, y en especial por su estilo muy personal de trabajar el óleo y el acrílico sobre tela.

Su obra pictórica presenta la realidad y la fantasía colorida vista a través de sus ojos y transmitida en forma de pintura.

El uso adecuado que hace del color, nos lleva a una obra llena de vigor expresivo, casi poética. Sus recursivas formas para mostrarnos una naturaleza añorada, corresponden a su sensibilidad y a su intuición.

Sus dotes extraordinarias en el manejo de las formas, de los colores y los variados temas, hacen que fácilmente su obra se pasee entre lo abstracto, el expresionismo y lo figurativo.

Mención especial merece su definición en el dibujo y el trato que da a los colores, con un oficio fuera de lo común, el artista saca ricas gamas y los coloca en profunda armonía a través de una pincelada limpia, a veces, sometida a la línea y en ocasiones muy libre y expresiva, logrando especialmente el efecto plástico que atrae la atención del espectador sobre su obra.

Por: SONIA FABIOLA PRIETO
Investigadora Cultura

 

OMAR PRIETO
Paleta Multicolor

Paleta multicolor sobre áreas rígidas como lo son un lienzo. Las constantes luchas del artista plástico, apropiarse de las superficies vacías, blancas, nubosas para convertirlas en eso, diálogos entre el creador y el observador. En la generalidad de su obra, a pesar de la rigidez de la línea producto creo yo, de sus quehaceres – la arquitectura y la publicidad – Omar Prieto logra desprenderse de esa linealidad, logra esquivar el negro de los linderos, con una gama de tonalidades que transporta de un espacio a otro la mirada, en la búsqueda incesante de atmósferas que apaciguan y tranquilizan el ojo humano.

La obra de Omar Prieto alcanza en todo su proceso el culmen de casi todo artista y es perderle miedo y perderse en el juego del color, sin prisa, a la velocidad de los minutos, en la totalidad de las horas, 24 para completar el día, así sea, cobijado con la luz natural o artificial, gracias a la fundamentación, su academicidad, la osadía y la temeridad de su puesta en escena.

La relación entre las formas, espacios, tiempos, pigmentos, pinceles, notas, pensamientos, ideas, diálogos, composición y muchas más que no logro acordarme, son el combustible que usa un artista para producir.

Omar Prieto tiene otras más, creatividad, paciencia, tolerancia con el silencio a la hora de empren-der el viaje para colorear, para componer, es quizás un trastorno de la personalidad de cada cual, que se descubre cuando se tiene contacto con la estética; un acto del color que produce lágrimas, risas, un acto del color que produce tristeza y melancolía, al final alegría. Eso es lo que produce a diario el arte y Omar Prieto sí que sabe de eso.

NESTOR RUEDA CASTELLANOS
Artista Plástico

EL SISTEMA EDUCATIVO COLOMBIANO Y LOS TALENTOS Y DIFERENCIAS INDIVIDUALES

EL SISTEMA EDUCATIVO COLOMBIANO
Y LOS TALENTOS Y DIFERENCIAS INDIVIDUALES

Por: Sebastián Pabón
Estudiante egresado del colegio oficial Mario Morales Delgado de la Ciudadela Nuevo Girón del municipio de Girón, Santander,
destacado por formar parte de los 50 mejores Icfes del país y merecedor del derecho a escoger
universidad para adelantar sus estudios superiores.

Culminar los estudios de educación básica y media en instituciones educativas públicas, en donde los alumnos provienen de diferentes orígenes sociales (mayoritariamente clases bajas) y que, por consecuencia de muchos problemas sociales del país durante sus años de desarrollo, los padres de los alumnos que acceden a estas instituciones, no tuvieron acceso al sistema educativo o no hubo la posibilidad de culminarlo. Por ese motivo, se obtiene como resultado que sus hijos desarrollen un capital cultural el cual para el sistema educativo no es apto, por ende, lo modifica.

 

Las instituciones educativas públicas, se caracterizan por incorporar el contenido como legítimo, plantea un curriculum sobre la base de lo que se considera apropiado de ser enseñado. Si se observa, realmente el sistema educativo está ejerciendo una violencia simbólica, ya que generaliza al estudiantado creyendo que todos poseen las mismas capacidades, habilidades y gustos.

 

Teniendo en cuenta las ocho inteligencias múltiples propuestas por Howard Gardner, todas las personas poseen diferentes virtudes, conocidas como talentos, lo que el sistema educativo colombiano no tiene en cuenta, porque simplemente se ha enfocado en transmitir lo que ha planteado en el curriculum establecido.  Sin lugar a dudas, cada persona posee capacidades distintas, sin embargo, el sistema educativo las destruye inculcando “lo que debe aprender”. Aquí es donde ejerce la violencia simbólica, haciéndole creer al estudiante que no es competente o que no posee las habilidades para realiza su transformación.

 

Por ejemplo, tal es el caso de las personas que poseen la inteligencia musical, las cuales no pueden potenciar esa virtud, porque el sistema educativo no lo considera como una inteligencia e igualmente la sociedad ha replicado comentarios tipo: “estudie una ingeniería para que sea alguien en la vida”; la violencia simbólica es evidente.

 

El sistema educativo no se enfoca en incentivar el desarrollo de los talentos de los estudiantes, tampoco enseña cosas que serían útiles aprender en el colegio y que sirven para la vida en general, tales como: cómo cuidar el cuerpo, nutrición; finanzas básicas personales, contabilidad; emociones y sentimientos, inteligencia emocional; descubrir nuestros talentos e intereses, autoconocimiento; estrategias de lectura, habilidades lectoras.

 

Sintetizando, si el sistema educativo se enfocara realmente en el descubrimiento y desarrollo de los talentos, formaría seres pensantes, críticos, que pueden crear su propia transformación, sin ser víctimas de la violencia simbólica ejercida por el sistema educativo y la sociedad.

 

SOBRE EL PARTICULAR DE LA EDUCACIÓN

SOBRE EL PARTICULAR DE LA EDUCACIÓN
Consejos Superiores Estudiantiles

Por: Linda Astrid Barragán Maldonado
Estudiante de derecho y representante estudiantil ante la junta directiva
de la Universidad Autónoma de Bucaramanga

“Es porque soy tan testaruda,

que todavía insisto en cambiar el mundo”

Mercedes Sosa

Es mi primera vez que escribo un artículo y siento que hay multiplicidad de ideas y cosas por decir, que me dificultan sobre manera poder redactar algo conciso; sin embargo, aquí estoy tratando de expresar en este corto espacio algo que tenga coherencia y relevancia.

Mi nombre es Linda, nací en el departamento de Casanare. Soy estudiante de derecho de la Universidad Autónoma de Bucaramanga, y quiero contarles, antes de todo, un poco de mi historia. Mi familia, no es acomodada, mis padres me tuvieron muy jóvenes y debieron arreglárselas para sacar adelante tres hijas, nos dieron educación, un techo y comida, nada me hizo falta. Cuando estaba en secundaria, soñaba con estudiar en la universidad y tanto mi papá como mi mamá me motivaron a mantener ese sueño; mi papá se graduó en administración de empresas agropecuarias de la Universidad Santo Tomás, y mi mamá, como tecnóloga en reproducción bovina del SENA, además de cursar otros estudios en seguridad en el trabajo y reproducción bovina. Es decir, estos amantes del estudio nunca me permitieron pensar que no iría a la universidad.

Pero la realidad era que no estábamos en un momento en donde pudiésemos adquirir deudas para pagarme el estudio. Por eso, me esforcé mucho en estudiar y en prepararme con el único objetivo de ganarme una beca o pasar a una universidad pública. De esa forma accedí al programa Ser Pilo Paga 4, y debo decir que estoy muy contenta de haber tenido la oportunidad de estudiar una carrera profesional.

Ahora, sobre el particular, que los tiene a ustedes como lectores, fijando su vista en ésta y otras páginas de la revista, quiero contarles y manifestarles lo siguiente: durante toda mi vida fui líder estudiantil, representante, conciliadora, candidata a personería estudiantil y hoy, representante estudiantil ante la junta directiva de la Universidad Autónoma de Bucaramanga.  A pesar de que en Colombia, desde años atrás, venimos atravesando una crisis de las instituciones, en especial las políticas, siempre he pensado que puede hacerse bastante desde allí y que, en vez de renunciar a ellas, debemos rescatarlas. Por esa razón, llena de miedo, por lo que conlleva hacer una campaña y hacerte conocida públicamente, decidí lanzarme a este mundo de la representación universitaria, de los consejos superiores estudiantiles, y valga la pena reconocer, ésta ha sido una de las mejores decisiones y experiencias de mi vida.

El liderazgo en Colombia, el trabajo por las comunidades, la educación, el cambio climático, la equidad de género, la transparencia electoral, y demás, es hoy un tema de terror para muchas familias, creo que, no sólo a mí sino a muchos jóvenes, sus allegados les han manifestado el miedo que les provoca que hablen en público y expresen sus ideas. Y, sin embargo, aquí estamos, buscando oportunidades, formulando proyectos y dando la lucha por construir espacios seguros, en mi caso desde la Universidad.

Este año, tuve la oportunidad de conocer diversas organizaciones estudiantiles, a líderes, representantes y estudiantes que hacen la diferencia en el país. A su vez, también me he encontrado con profesores y administrativos dispuestos a apoyar ideas y compartir metas de la mano con la comunidad estudiantil. Antes de toda esta experiencia, tenía miedo de hablar y expresar mis reflexiones; considero que era presa del pánico colectivo que todos hemos vivido como sociedad debido a la historia y al presente oscuro que tenemos en común, pero al hacerlo se me llenó el corazón de esperanza y me contagié de valentía, y hoy soy fiel defensora del hecho de que nosotros los jóvenes si podemos construir sociedad, tan sólo nos hace falta voluntad, empatía y solidaridad.

Este año en la Autónoma de nuestra Ciudad Bonita, el Consejo Superior Estudiantil ha  impulsado varios proyectos, entre los más interesantes y destacables: el Primer Congreso Universitario de la Mujer Autónoma, Padrinos y Madrinas UNAB para todas las facultades, Aulas Abiertas, Modelo de Naciones Unidas, MUNUNAB, Stand Sabores y Saberes de los Emprendedores Autónomos en Ulibro, Comisión de Asuntos en Salud Mental, y demás, a su vez, apoyamos la gestión y construcción del proyecto SENTIR UNAB, una iniciativa que busca generar una lucha social activa desde la academia.

Todos los representantes de esta gestión 2020-2021 se han esforzado por hacer un buen trabajo y aportar a la construcción de una universidad justa, equitativa y segura. A todos ellos, les debo un agradecimiento por sus enseñanzas. Aun así, no todo es perfecto y es menester manifestar que este año también ha sido bastante fuerte.

 

El Consejo Superior Estudiantil, el cual yo presido en calidad de representante ante la junta directiva, tuvo que paliar los efectos colectivos del paro de este año 2021, boicoteado por muchos estudiantes y por otros, apoyado. ¿Cuál es la razón de mencionar esta experiencia? Creo que todos debemos diferenciar los espacios y las instituciones que son apolíticas, es decir, las instituciones no son del gobierno sino de nosotros los estudiantes y, además, reflexionar en torno a que las asociaciones estudiantiles y los consejos superiores estudiantiles no deben obedecer a partidos políticos, ni deben confundirse con organizaciones de poder, yerro en que comúnmente caen la mayoría de sus integrantes. Los órganos de representación estudiantil no son de poder, son de academia.

A su vez, creo que todos los efectos negativos de la dicotomía, si no estás conmigo estás contra mí, consecuencia de la lógica del discurso uribista (eres gente de bien, o eres fariano) implantado en la psiquis colombiana desde el inicio de siglo, se nutre de la desconfianza hacia las instituciones que parecen querer trasladarla de forma transversal a todo lo que pueda categorizar como institución, olvidando que no todas son políticas o de gobierno sino educativas.  Y de los populismos, (porque sí, el uribismo es populismo).

The dreamers, es una película inspirada en mayo del 68 que explica muy bien los peligros del populismo, en la siguiente frase de uno de sus protagonistas: “es sencillo decir libros más no armas, pero no es cierto, no son libros es un libro, un solo libro”. Haciendo énfasis en los jóvenes de la época que propugnaban consignas a favor del comunismo chino de Mao Zedong. El populismo y el extremismo aniquilan la pluralidad.

El concepto de universidad atiende a la pluralidad, universalidad de personalidades, ciencias, estudios, opiniones e iniciativas. Parece cliché, pero no lo es, lo que más nos ha costado a nosotros como país es entender esta simplicidad de máxima que debe ser transversal a todo. Verbigracia, como conciliadores, los abogados deben escuchar a las partes en conflicto, entender sus necesidades, escuchar sus propuestas o fórmulas de arreglo, y si éstas no llegan a ningún acuerdo, proponer uno que lleve a feliz término el conflicto, que esté centrado en lo fundamental y que les interese.

En Colombia, no sabemos conciliar o dialogar, nos casamos con una sola posición y no atendemos a ver críticamente la generalidad de un problema. Esto nos ha llevado a que nos volvamos victimarios en nuestras propias casas, con compañeros, amigos y hasta con la misma pareja, cuando unos y otros no expresan u opinan lo mismo que nosotros.

En alguna oportunidad un profesor que conocí me decía que, si yo estaba al otro lado del charco, por qué debía preocuparme por los demás; para mí esa opinión sacudió todo mi ser. Por el contrario, hoy considero y, lo seguiré teniendo presente en el mañana con seguridad, que la oportunidad que la vida me dio es necesario retribuirla trabajando en favor de la sociedad en la que vivo. Por lo tanto, nosotros los representantes, los estudiantes, los universitarios estamos llamados a impulsar proyectos, estrategias, iniciativas que contribuyan a forjar un país mejor, pero lo más importante, nuestra misión es dar ejemplo, por eso debemos escuchar y actuar como los conciliadores, atendiendo al consenso y a la búsqueda de las garantías que aseguren la satisfacción de las necesidades fundamentales de todos.

La educación es la oportunidad más importante que tiene un ser humano para crecer y aportar en sociedad, incluyendo todos los niveles educativos existentes y la libertad de oficio. En nuestro país, poder estudiar es una suerte y por lo tanto todos aquellos que hemos ganado este azar tenemos una misión muy importante, que los conocimientos que obtengamos sean un motor más para nuestro país.

Todas las luchas son válidas e importantes, no dejemos a la academia atrás e impulsémosla a ser parte de la lucha activa, recuperemos estos órganos de representación educativos. Nosotros somos los canales para lograrlo.

Dedico este primer artículo, a mi bisabuelo José Guadalupe Salcedo, Líder de la guerrilla liberal de los años 50, su ejemplo de lucha, trabajo con comunidades, paz y diálogo me inspira a no perder la esperanza de vivir en un país mejor.

EDUCACION. EL GRAN RETO

EDUCACION. EL GRAN RETO

Por: Franz Mutis Caballero

La reproducción de las maneras de perpetuar los usos y costumbres de un núcleo humano, para  aprovechar las herramientas, primitivas en el umbral de la civilización, transformadas paulatinamente con el descubrimiento de las leyes de la naturaleza y su utilización en el desarrollo de tecnologías, cada una novedosa en su tiempo y con la diversidad de actividades que el crecimiento poblacional conlleva, obliga a que se adiestren los que se  dedican a una especialidad, con el  conocimiento de los procesos que le permitan producir los bienes y servicios que demanda su comunidad.

Bienes y servicios para la supervivencia, para el confort, para la guerra, para la expansión, para alimentar las creencias, para la diversión. Se aprende porque se imita o porque se recibe instrucción. Se aprende cómo elaborar los bienes y también se aprende cómo usarlos; es la génesis de la educación, que se instituye en múltiples modalidades según el grado de desarrollo de cada sociedad, siempre precedida por un conocimiento.  El conocimiento genera el poder del intelecto que se asocia fácilmente con el poder del dominio territorial.

 Nos compete mirar a los sumerios, caldeos, persas, egipcios, fenicios, griegos y romanos de la antigüedad, como las civilizaciones antecesoras del desarrollo de occidente y encontramos allí una diversidad de escuelas, particularmente de orden filosófico, con connotaciones religiosas en la mayoría de las civilizaciones; son faros del conocimiento y del dominio, con características propias en cada caso, pero siempre rondando a las élites. Estos clanes minoritarios que detectan el poder, avanzan en la comprensión del cosmos, encuentran el constructo matemático, penetran en el entendimiento de las leyes naturales, cultivan la música y se interesan por conocer lenguas adicionales a la materna.

El resto, la gran mayoría, o se preparan para la guerra o cargan con la elaboración de bienes para los cuales son entrenados en sus propias familias que se casan con una especialidad; léase constructores, herreros, pastores, carpinteros, etc.

Durante los diez siglos del transcurso de la antigüedad a la modernidad, en lo que se conoce como edad media, que cierra con el renacimiento y la explosión de la Ilustración, en occidente aparece un gran protagonista, la religión católica, que se convierte en el gran sustento de los regímenes absolutistas que señorean en Europa, consolidan los sistemas feudales y extienden sus dominios a América. Instalado el poder absoluto en un monarca, a su vez respaldado por la institución pontificia del catolicismo, que representa al dios verdadero en la tierra, la sociedad se estratifica en la alta nobleza, el clero y los siervos. Surgen los monasterios donde se ubican las escuelas, convirtiendo al clero en un estamento ilustrado que generalmente tiene el encargo de educar a la alta nobleza y de donde surgen algunos colegios y primeras universidades abiertas a una población de elite minoritaria, pero como se ha señalado, la dominante.

Con el primer viaje de Cristóbal Colón a este “nuevo continente”, en 1492, se inicia un proceso de expansión de la Corona Española que reproduce su cultura, con normas y estratificaciones y que, en términos generales, en los trescientos años de dominación en América, genera un nuevo y curioso perfil humano que a pesar del mestizaje del español con el indígena y con el africano traído y esclavizado por los mercantes europeos, se mueve con los parámetros de España. Si bien, en el territorio de la Nueva Granada se funda en 1580 La Universidad Santo Tomás de Aquino, en 1621 el Colegio seminario San Bartolomé y en 1653 el Colegio Mayor del Rosario, estos centros asentados en las órdenes religiosas de los dominicos, jesuitas y la última abierta con el patronato del arzobispado de Santa Fe, dedican su labor a formar al clero y a la élite virreinal. Cuando se inician los movimientos de generación de autonomías locales en 1810, conocidos como la eclosión juntera[1], la gran mayoría de sus habitantes eran analfabetos y los pocos ilustrados se encuentran en el Clero y en algunos Criollos.

Los propósitos de la búsqueda de la libertad y de la soberanía, perseguidos en la gesta independista, cuya inflexión del dominio  territorial  se logra en el campo de batalla en Boyacá el 7 de agosto de 1819, se expresan en Derecho en Diez Títulos y 191 artículos, en la primera Constitución de Colombia, acordada el 30 de agosto de 1821, en La Villa del Rosario de Cúcuta, que define totalmente  el nuevo Estado, los atributos de sus integrantes, su territorio, la división de los poderes y las normas que rigen la administración, las elecciones y la organización de la República, específicamente  en cada uno de los tres poderes, el legislativo, el ejecutivo y el judicial.

Los sublimes propósitos de soberanía e independencia quedaron plasmados en los dos primeros artículos que transcribo: “Artículo 1.- La nación colombiana es para siempre e irrevocablemente libre e independiente de la monarquía española y de cualquier otra potencia o dominación extranjera; y no es, ni será nunca patrimonio de ninguna familia ni persona.  Artículo 2.- La soberanía reside esencialmente en la nación. Los magistrados y oficiales del Gobierno, investidos de cualquiera especie de autoridad, son sus agentes o comisarios, y responden a ella de su conducta pública.

 

La trascendencia del nacimiento de la nueva República sobrepasa el objeto de la independencia y de la soberanía, de por sí muy importantes; es una mutación ideológica profunda al reemplazar la soberanía del monarca, amparado por una iglesia, por la soberanía de la nación. Son efectos de La Ilustración, como de ella son consecuencia   la independencia de Norte Americana y la Revolución Francesa; es la nueva ruta de la democracia. La nueva República la integrarán ciudadanos, con capacidad de elegir sus representantes. Dejarán de ser siervos y se establecen las bases para la generación de leyes que los harán iguales ante la ley.

La condición de saber leer y escribir, para el sufragante parroquial, sólo tendrá lugar hasta el año de 1840, según se establece en el numeral tercero del artículo 15. Esta excepción temporal era necesaria para poder votar, porque la gran mayoría era analfabeta. Pero también, tácitamente nos dice que 19 años después de vida republicana no debería haber analfabetas, es decir, la nación con su nueva estructura estatal debe procurar educación universal.

Desde entonces, los gobiernos en cada uno de sus periodos de ejercicio han intentado establecer escuelas, colegios y universidades. Sobresaliente el programa del gobierno del general Santander en la construcción y establecimiento de colegios en los centros más destacados del país también; sobresaliente la interacción con modelos de educación revisados durante el gobierno de los Estados Soberanos, como expresión del liberalismo, que trajeron de Europa a diversas partes del país instituciones que aún subsisten o dejaron una gran huella, como el caso del Dámaso Zapata en Santander. También sobresalieron las diferentes instituciones que tomaron algunas colectividades religiosas dedicadas a la educación, como los Hermanos Cristianos y los Jesuitas, pero más sobresaliente aún la gestión de colegios públicos y universidades de calidad, donde los hay.

En la actualidad, los desarrollos educativos deben circunscribirse al artículo 67 de nuestra Carta vigente, la Constitución Política de 1991, que a continuación copio:

Artículo 67. La educación es un derecho de la persona y un servicio público que tiene una función social: con ella se busca el acceso al conocimiento, a la ciencia, a la técnica, y a los demás bienes y valores de la cultura. La educación formará al colombiano en el respeto a los derechos humanos, a la paz y a la democracia; y en la práctica del trabajo y la recreación, para el mejoramiento cultural, científico, tecnológico y para la protección del ambiente.

El Estado, la sociedad y la familia son responsables de la educación, que será obligatoria entre los cinco y los quince años de edad y que comprenderá como mínimo, un año de preescolar y nueve de educación básica. La educación será gratuita en las instituciones del Estado, sin perjuicio del cobro de derechos académicos a quienes puedan sufragarlos. Corresponde al Estado regular y ejercer la suprema inspección y vigilancia de la educación con el fin de velar por su calidad, por el cumplimiento de sus fines y por la mejor formación moral, intelectual y física de los educandos; garantizar el adecuado cubrimiento del servicio y asegurar a los menores las condiciones necesarias para su acceso y permanencia en el sistema educativo. La Nación y las entidades territoriales participarán en la dirección, financiación y administración de los servicios educativos estatales, en los términos que señalen la Constitución y la ley.”

 

Dentro de los programas de gobierno y especialmente en campañas electorales, el tema de educación se proclama como importante, sin embargo, siempre se quedan cortos en la planeación y aún más en la ejecución; hoy tenemos grandes falencias y grandes retos. La educación pública es asimétrica con la privada y es asimétrica en sí misma, dependiendo del territorio; las mejores escuelas y colegios públicos se encuentran en los centros principales, sin embargo, generalmente en sus periferias; cuando existen establecimientos educativos, distan radicalmente de los mejores en dotación física y en soporte de maestros. Más grave aún en el sector rural. Esta realidad se refleja en la exclusión en la educación superior que se proclama amplia en el acceso por lo económico, sin embargo, la exclusión afecta a quien viene sin la formación adecuada, no logra ingresar, no supera las pruebas de admisión.

 

Los sistemas de información controlados por el Ministerio de Educación y la obligatoriedad impuesta de informar desde los centros educativos en Colombia, nos dan buena cuenta del avance o déficit (depende como se mire) de nuestro sistema educativo. Adelante mostraré algunas cifras que respaldan lo escrito en el párrafo anterior. La existencia de este acervo de información que puede consultarse con niveles aceptables de actualización, son valiosas para diseñar planes de desarrollo educativo. Los elementos medibles son la cobertura y la calidad. En un análisis realizado por el periódico La República[2], con el apoyo de Mauricio Santamaría de la ANIF, se anota que:

1.En el 2018 la cobertura hasta noveno grado fue del 72%.

2.El gasto público en Educación fue un 4.5% del PIB, representando un 14.14% del gasto público total en 2019.

3.La calidad se midió con los resultados del programa internacional de evaluación de estudiantes PISA, donde Colombia obtuvo un puntaje de 406. El puntaje promedio de los miembros de OCDE[3] fue 488, el de Chile 438, el de México 416 y el de Perú 402. Estos resultados señalan a Colombia rezagada, sólo supera al Perú y está por debajo Serbia, país con ingreso per cápita comparable con el colombiano, que obtuvo un puntaje promedio de 442.

Qué ensañar y cómo hacerlo es la pregunta que hay que resolver para completar las variables de un plan integral y de alto impacto en la transformación de un país. Esta se ha planteado en muchas oportunidades y ha generado diferentes modelos. Desde la ley 30 de 1992, que proclama la autonomía y obliga a que cada centro de educación plantee, en forma participativa, su modelo o plan educativo institucional (PEI) se han logrado interesantes aciertos, como también se han generado vacíos en los contenidos que la sociedad reclama. Verbo y gracia: por integrar la historia y geografía en el capítulo de sociales, se encuentra que realmente no se tratan estas materias que, según la percepción de los mayores, son importantes para la ubicación del dicente y futuro ciudadano. Hay muchos otros reclamos señalando bajos niveles de formación en humanidades y carencia de instrucción de convivencia ciudadana. Claro, esto depende de cada PEI.

Los modelos educativos en los países desarrollados, claramente han sido motores de su desarrollo. La revisión de los modelos norteamericano, danés, ruso y japonés, entre otros, son importantes referentes para la revisión de nuestro modelo. Es interesante el reciente ajuste al modelo japonés, que se espera prepara la nueva generación para ser ciudadanos del mundo.

Valioso el esfuerzo del gobierno actual, al haber convocado la segunda misión de sabios que ellos mismos definen en uno de sus documentos:

“La Misión Internacional de Sabios 2019 fue convocada por el Gobierno Nacional en el mes de febrero de este año. Estuvo conformada por un grupo de expertos independientes y ad honorem en diferentes campos y de diferentes nacionalidades. La Misión recibió el encargo de trazar una hoja de ruta para el desarrollo de la ciencia, la tecnología y la innovación en Colombia. Esta misión se convocó 25 años después de que la Misión de Ciencia, Educación y Desarrollo de 1994 entregara al gobierno nacional su informe Colombia al filo de la oportunidad”[4]

 

La comisión rindió su informe contenido en Volúmenes digitales en formato pdf en el siguiente enlace:

Documentos | Minciencias

Es alentador y genera gran optimismo leer estos diez volúmenes digitales, donde se muestra el campo de posibilidades de Colombia en el contexto mundial contemporáneo para la ciencia, la tecnología y la innovación. Sin duda, serán la hoja de ruta de los planes educativos, para que la preparación de los colombianos sea pertinente en este mar de oportunidades. En el pie de página, Foto de los títulos de los volúmenes anunciados:[5]

[1] Se conoce como eclosión juntera, las convocatorias en los cabildos de múltiples ciudades del Nuevo Reino de Granada a conformar juntas de gobierno autónomas acaecidas en 1810, el 14 de junio en Cartagena, el 4 de julio en Pamplona, el 10 de julio en el Socorro, el 20 de julio en Santafé, el 6 de agosto en Mompox, etc. Movimientos que tienen como antecedente la toma del control Monárquico por Napoleón en 1808 en la Península Española.

[2] Educación en Colombia: Avances en cobertura y desafíos en calidad (larepublica.co)

[3] La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) es una organización internacional que agrupa a 36 países miembros y cuya misión es promover políticas que mejoren el bienestar económico y social de las personas alrededor del mundo.

[4] propuesta-sabios-txt_y_portada-alta.pdf (minciencias.gov.co)

[5]

 Brochure – Focos e Integrantes

24.49 MB

 Brochure Resumen Propuestas Misión de Sabios

12.61 MB

 Volumen 1 – Ebook Principal- Colombia hacia una sociedad del conocimiento

4.11 MB

 Volumen 2 – Colombia hacia una sociedad del conocimiento -Síntesis de propuestas

6.42 MB

 Volumen 3 – Ciencia y Tecnología: Fundamentos de Bioeconomía- Propuestas del Foco de Biotecnología, Bioeconomía y Medio Ambiente

2.49 MB

 Volumen 4 – Colombia Construye sus Cimientos – Propuestas del Foco de Ciencias Básicas y del Espacio

3.96 MB

 Volumen 5 – Equidad, Educación y Desarrollo – Propuestas del Foco de Ciencias Sociales y Desarrollo Humano con Equidad

7.65 MB

 Volumen 6 – Propuestas y Desafìos para la Salud y la Vida – Propuestas del Foco de Ciencias de la Vida y de la Salud.

20.98 MB

 Volumen 7 – Colombia, la Oportunidad del Agua: Dos Océanos y un Mar de Ríos y Aguas Subterráneas – Propuestas del Foco de Océano

9.02 MB

 Volumen 8 – Arte, cultura y conocimiento – Propuestas del Foco de Industrias Creativas y Culturales

10.75 MB

 Volumen 9 – Colombia y la Nueva Revolución Industrial – Propuestas del Foco de Tecnologías Convergentes e Industrias 4.0

8.81 MB

 Volumen 10 – Transición Energética, Productividad y Sostenibilidad – Propuestas del Foco de Energías Sostenibles

14.76 MB

 Bieconomía para una Colombia Potencia viva y diversa: Hacia una sociedad impulsada por el conocimiento

16.9 MB

 Volumen 1 ENG – Colombia on the Path to a Knowledge – Based Society – Reflections and proposals – Vol1

 

El gran reto es universalizar el acceso a la educación en todo el país, un plan de desarrollo que cubra la generación actual y las siguientes, que cada niño tenga la posibilidad de ingresar a centros educativos de la misma calidad del resto del país, igualando por lo alto, como  forma efectiva de minimizar las diferencias; una educación adecuada e igualitaria fortalece en capacidad de convivencia, superando los complejos sociales de desigualdad que nos azotan, aumentando la capacidad de generar riqueza, redistribución y equilibrio. Una educación, que le permita al futuro ciudadano entender el mundo contemporáneo, interconectado globalmente y proyectarse en una profesión, arte u oficio, aportando a la armonía de la vida en comunidad y que contribuya a su felicidad y a la de los individuos de su entorno.

 

EDUCACIÓN Y TRASFORMACION SOCIAL: UNA POSIBILIDAD

EDUCACIÓN Y TRASFORMACION SOCIAL: UNA POSIBILIDAD

Por: Gladys Elena Urrea Vargas

El presente artículo recoge, desde la experiencia de la autora de cerca de dos décadas como docente rural, profesora de docentes en formación y tutora de docentes en ejercicio para la cualificación de sus prácticas de aula, unas reflexiones y propuestas sobre la educación pública y su posibilidad de ser un verdadero factor de trasformación social para los contextos en donde se imparte. Considero que con el conocimiento y cumplimiento de elementos claves de la política y la legislación educativa y la adopción de algunas estrategias puntuales a nivel del contexto, en la Institución Educativa (IE) y en el aula de clase, se potencializa exponencialmente la posibilidad de propiciar trasformaciones sociales.

Para tal propósito, se parte de la concepción acerca de los elementos centrales: educación y trasformación social. Luego se presenta brevemente el devenir histórico que ha rodeado la educación pública y la influencia de este en su papel de trasformador, así como algunos elementos claves que de ser apropiados y contextualizados, empoderarán la IE como factor de desarrollo en su área de influencia.

De otra parte, es importante clarificar la significación de dos conceptos centrales: educación y trasformación social. Por un lado, se entiende la educación como el acto de intervenir en la realidad de otro para transformarlo: su mente, sus creencias y formas de pensar, y, por ende, su futuro y el de su entorno. Por otro lado, la trasformación social puede ser definida como ese ideal o sueño de una sociedad más justa, equitativa y humana, donde todos tengan oportunidades de realización y contribuyan a formar un mejor país, especialmente en los contextos de mayor vulnerabilidad donde, por lo general, se imparte la educación pública.

Si bien la IE y los docentes suelen ser los únicos representantes del Estado en los lugares más lejanos de la geografía nacional, cabe preguntarse si su papel puede ser más relevante para lograr la trasformación social de sus entornos y por qué razón o razones, no lo ha conseguido con mayor impacto. A continuación, se analizan algunos elementos que pueden dar respuesta a la pregunta, comprender la situación y aportar soluciones.

Si bien puede parecer evidente la idea de que para lograr que la educación genere una trasformación social efectiva en sus contextos, se requiere que quienes la imparten conozcan e implementen lo contemplado en la legislación y la política educativa colombiana, la verdad es que, con frecuencia, esto no sucede de manera efectiva y esto se podría explicar, entre otras cosas, por la manera como algunos cambios y trasformaciones se han desarrollado: Hasta la década de los ochenta el sistema educativo colombiano fue bastante centralizado y prácticamente todas las decisiones eran tomadas desde el Ministerio de Educación Nacional (MEN): el diseño del currículo, la administración de las IEs, la adquisición y distribución de materiales, el nombramiento y capacitación docente, etc.

Pero, a partir de la Constitución de 1991 y la Ley 115 de 1994, bajo los principios de la democracia y el Estado Social de Derecho, se dio lugar a la descentralización del sector con una mayor participación ciudadana. Las IEs adquirieron autonomía para elaborar su Proyecto Educativo Institucional (PEI) y definir su plan de estudio, métodos pedagógicos y la manera de organizar su trabajo. Igualmente -y no menos importante- se constituyó el gobierno escolar que funciona a través de los diferentes organismos, en los que están representados todos los integrantes de la comunidad educativa, buscando garantizar su participación democrática en las decisiones institucionales.

Se pretendía con estas directrices que las IEs, de manera autónoma, democrática y participativa, concertaran con sus comunidades la identidad institucional y la manera como se proponían alcanzar los fines de la educación estipulados en la ley, teniendo en cuenta las condiciones económicas, sociales y culturales del entorno, para ofrecer una educación pertinente, que respondiera a las necesidades de los estudiantes, la comunidad local y el país.

Desafortunadamente, el ejercicio de la autonomía institucional, la participación democrática y la contextualización de la educación no se dio tal como se esperaba -más adelante se aventuran algunas explicaciones al respecto- y durante la primera década del presente siglo el MEN retoma (recentraliza) alguna de las funciones que había delegado y -entre otras medidas- define un sistema de aseguramiento de la calidad dividido en tres elementos: Referentes Nacionales: Estándares Básicos de Competencias (EBC), evaluación, y mejoramiento.

+En primer lugar, los Estándares Básicos de Competencias de las áreas básicas (lenguaje, matemáticas, ciencias naturales y sociales y competencias ciudadanas e inglés) que constituyen los criterios claros y públicos que especifican lo que los estudiantes deben saber y saber hacer con lo que aprenden, buscando cambiar el enfoque de trasmisión y memorización de contenidos por un enfoque en el desarrollo de competencias. En segundo lugar, la evaluación como mecanismo de diagnóstico que permite saber cómo se está frente a los objetivos y metas propuestos y tomar decisiones al respecto.

La novedad es que se evalúa todo el Sistema Educativo: el aprendizaje de los estudiantes, el desempeño de directivos y docentes y la propia Institución. Y como tercer y último elemento del ciclo de la calidad: el mejoramiento, que consiste en formular planes de mejora sobre la base en los resultados de las evaluaciones practicadas, ejecutarlos, y hacerles seguimiento, de manera que este ciclo se retroalimente en forma permanente. Para la puesta en marcha del sistema, nuevamente se hace énfasis en los principios de autonomía institucional, democracia participativa y la pertinencia de la educación impartida para su contexto.

Se podría pensar que a la luz de estas políticas y principios, estarían dadas las condiciones para que las IEs se constituyan en factor de cambio y transformación social, pero lo que se ha podido observar y corroborar es que estas políticas, principios y nuevas formas de trabajo no han sido suficientemente apropiadas y puestas en marcha al interior de éstas. Las causas se podrían encontrar, principalmente, en el hecho de que estas medidas, por buenas y deseables, representan un cambio de paradigma en las formas de trabajar y concebir la IE y los cambios -precisamente por las resistencias que generan- no se pueden implementar por leyes, directrices o decretos, sino que deben ser eficientemente direccionados y gestionados. Y estos procesos no se han dado, ni a nivel Estatal ni al interior de las IEs. Ni éstas ni el contexto sociocultural estaban preparados para la autonomía, la participación democrática, la autodirección, sino por el contrario, los intentos de implementar la nueva política educativa fue permeada por las viejas prácticas de autoritarismo, el hacer por cumplir pero sin mirada crítica ni proactiva y, el gobierno escolar -en cada estamento- resultó un mal remedo de los vicios de la democracia nacional: apatía y abstinencia para elegir y ser elegido, promesas incumplidas, baja o nula rendición de cuentas, falta de reglamentos y reglas claras para la acción, desconocimiento de las funciones, falta de consecuencias para las omisiones o faltas, etc.

A esto se le puede añadir la desconfianza generalizada que existe al interior del gremio sobre las directrices del Ministerio, en el sentido que son orientadas desde los escritorios, sin reconocimiento del contexto donde se deben implementar y que son improvisadas. Directivos y docentes suelen decir que cuando ellos ya han apropiado las orientaciones el Estado las cambia, por lo tanto, no vale la pena ni intentarlo.
Ahora bien, lo que se ha podido observar es que la implementación de estos principios y políticas cuando se llevan a cabo de manera crítica, participativa y proactiva, generan muy buenos resultados para el funcionamiento de la Institución, el clima laboral, los aprendizajes y el desarrollo humano de los estudiantes, las relaciones con el entorno, el sentido de pertenencia de la comunidad, etc. Por el contrario, en aquellas IEs donde se ignoran y se omiten reina el caos y la mediocridad con grave perjuicio para todos los implicados.

Y aunque es verdad que los cambios no suelen ser fáciles y la adopción de estos suelen generar resistencia, se ha podido evidenciar que la implementación de estas políticas y el uso adecuado de los mecanismos y directrices aportadas por el MEN, contribuyen eficientemente a la realización de la labor de las instituciones educativas y a la trasformación social que el país merece lograr.

A continuación, se comparten algunas estrategias y acciones y que han demostrado ser efectivas al momento de gestionar los cambios al interior de las IEs, generar sinergias, facilitar las labores y por ende, contribuir a la trasformación de los entornos.

En primer lugar, tener las reglas de juego claras, respecto a los funciones, derechos, deberes y consecuencias, y establecer mecanismos para dirimir los conflictos, facilitan enormemente el buen funcionamiento de la Institución. Se propone entonces el establecimiento del manual de funciones, el debido proceso y el comité de convivencia sobre la base en lo establecido en la legislación vigente. Esto permite tener claridad sobre lo que corresponde hacer y lo que no, contribuye a una dirección efectiva y soluciona muchos de los problemas de convivencia que suelen presentarse en la Institución por desconocimiento de los mismos.
Sería ideal que en la jornada de socialización y concertación de estos procesos se contara con la participación de representantes del sindicato de educadores y/o de las Secretarías de Educación para despejar dudas, apoyar el consenso, y proveer garantías a los docentes, directivos y demás trabajadores de las IEs.

Dentro del Sistema de Aseguramiento de la Calidad propuesto por el MEN, se encuentran dos mecanismos de gestión muy efectivos, a saber: La autoevaluación y el Plan de Mejoramiento Institucional (PMI) propuestos en la Guía 34. Cuando estos dos procesos se realizan con objetividad, con la participación de la comunidad educativa, y de manera consensuada, aportan a un cambio verdadero y un mayor compromiso institucional, y garantizan mantener un PEI en permanente revisión a fin de que sea pertinente para la Institución.

Algunas estrategias para garantizar la eficiencia de estos procesos son:

 Al conformar los equipos de gestión, además de buscar la representación de los diferentes estamentos, es imperativo que participen los funcionarios relacionados con cada una de ellas. Es decir, el rector debe formar parte de la gestión directiva, el coordinador académico de dicha gestión, los funcionarios de apoyo participan en la gestión administrativa y el o la psicorientador (a) debe acompañar la gestión de la comunidad. En la medida de lo posible, los integrantes de cada gestión deben pertenecer varios años a la misma, con el fin de garantizar la continuidad de los procesos.
 Al realizar la Autoevaluación Institucional, es necesario contar con las evidencias físicas que permitan llevar a cabo la valoración del proceso objetivamente.
 La socialización de los resultados de la Autoevaluación por gestión y la priorización de factores críticos para la mejora, se debe hacer en asamblea general, donde se definen de manera consensuada las prioridades de actuación que se trabajarán en el PMI. Esto garantiza el compromiso de todos para el desarrollo de actividades de mejoramiento que requieran la actuación conjunta.
 Al elaborar el PMI es importante que las acciones que se propongan sean viables, factibles y dependan totalmente para su realización de la IE. Se deben definir claramente responsables, recursos y fechas específicas para su realización.
 En el cronograma institucional deben garantizarse espacios para la ejecución, socialización y seguimiento periódico de las acciones propuestas. Pueden ser en los microcentros -si se realizan-, en jornada complementaria, en las semanas de desarrollo institucional. Esta especie de rendición de cuentas por parte de los equipos de gestión garantizan su avance y realización.
 Otra estrategia efectiva para garantizar la realización de las acciones propuestas en el PMI, sin recargar de trabajo a los docentes, es acordar que sean validadas como contribuciones para la evaluación de desempeño para quienes corresponda.

Cada IE está ubicada en un contexto social, cultural y productivo determinados. Por lo tanto, es importante la construcción de alianzas estratégicas y trabajo conjunto con las autoridades y entidades que ofrezcan servicios complementarios: nutrición, salud, trasporte, atención a necesidades educativas especiales (NEE), etc., que faciliten el afrontamiento de problemáticas que la IE no puede resolver por sí misma. Del mismo modo, resulta pertinente gestionar acciones que redunden en la realización de actividades deportivas, culturales, artísticas, de emprendimiento, etc., que integren al establecimiento en el contexto y con el sector productivo y generen identidad y sentido de pertenencia.

Igualmente, vale la pena destacar la importancia del reconocimiento y el enriquecimiento del entorno cultural a la hora de facilitar la trasformación social que pretende generarse. Por una parte, el rescate de los valores y saberes culturales, las tradiciones, las historias de vida, y el desarrollo del barrio o vereda, promueven el arraigo, la valoración y la construcción de identidad por parte de los estudiantes. Por otra parte, resulta particularmente relevante propender por el enriquecimiento cultural de los niños y sus familias o cuidadores, utilizando estrategias como el cuaderno y/o libro viajero, donde pueden registrarse las impresiones familiares acerca de libros de la biblioteca escolar que van viajando de un hogar a otro. Igualmente, recursos multimedia de tipo musical, artístico, de actividad física, tutoriales, etc. que se pueden grabar en formato digital (CD o DVD) generan interés y aportan al enriquecimiento de la visión de mundo de las personas de la comunidad.

Para ser factor de trasformación social, la escuela debe propender por ser modelo de organización, orden, aseo, optimización del uso de los recursos y cuidado de lo público con fin de llegar a ser un referente para la comunidad. Si bien el entorno físico de la escuela, su infraestructura y dotación de recursos, dependen en gran medida del Estado, la IE también puede establecer acciones para su embellecimiento, conservación, y mantenimiento con el apoyo de la comunidad. La depuración del material obsoleto o en mal estado, el mantenimiento de la planta física y los implementos, una política de limpieza y manejo de residuos sólidos, así como la conservación y optimización del uso de las áreas comunes con la ayuda de todos, generan un ambiente de orden y bienestar que impacta en el colectivo, aún fuera del contexto educativo.

Sería bueno establecer una cultura de cuidado que propenda por el bienestar físico, mental y emocional, de todos los integrantes de la comunidad educativa. Es pertinente -entonces- implementar acciones en las que puedan participar docentes, directivos, estudiantes, administrativos, tales como: pausas activas, actividad física, encuentros deportivos, ejercicios de inteligencia emocional, meditación, etc., que aportan significativamente a la calidad de vida de los participantes y puede ser extensivo a los padres y cuidadores a través de las Escuelas de Padres.

De la misma manera, y para facilitar el trabajo de docentes y estudiantes en el aula de clase, debe concertarse a nivel institucional -y luego operacionalizar y ajustar a nivel de aula-, el establecimiento de normas y rutinas que vayan en línea con los principios y valores definidos en el Horizonte Institucional. Tanto las normas como las rutinas se acuerdan con los estudiantes, así como las consecuencias del incumplimiento de las mismas. Deben fijarse en un lugar visible en el aula para que se mantengan presentes. Por ejemplo, una opción efectiva para el manejo de la disciplina y/o el incumplimiento de normas puede ser la técnica del tiempo fuera, en la cual, ante el incumplimiento de una norma del aula de clase, se le pide al niño que se siente en un lugar diferente de su pupitre durante un minuto por cada año de vida; no como una expresión de rechazo o como una forma de castigo, sino con el objetivo de proveer un espacio para el procesamiento emocional y la reflexión sobre la propia conducta, de forma que ésta pueda ser modificada en el futuro. Es bueno delegar en los estudiantes -alternativamente- velar por la aplicación de esta estrategia. Ofrece maravillosos resultados, especialmente cuando incluye la posibilidad de que el docente también pueda ser puesto en tiempo fuera (por ejemplo, si alza la voz o incumple alguna de las normas acordadas en el espacio de concertación). Esto ayuda a modelar la conducta y permite que los estudiantes la asuman como una estrategia de socialización positiva.

En cuanto a las rutinas del aula de clase, deben ser suficientemente ensayadas y practicadas durante la primera semana del año lectivo, y cada vez que llegue un estudiante nuevo. Con el fin de facilitar el orden, la organización y el manejo de los recursos, es recomendable establecer en el aula el principio de “un lugar para cada cosa y cada cosa en su lugar”, señalando y nombrando los espacios donde deben ubicarse los diferentes implementos y herramientas. Igualmente, el mantenimiento de la limpieza del aula representa un elemento importante en la formación y es ideal que inicie al ingreso a la misma, a la vez que es recomendable que se establezca como una consecuencia lógica de su incumplimiento el tener que realizar la limpieza al finalizar la jornada. De la misma forma, la textualización de las aulas y la exposición de las producciones de los estudiantes, también constituyen importantes estrategias de manejo del aula, ya que causan un impacto positivo en la motivación para el aprendizaje de los niños y adolescentes.

En conclusión: conocer y acoger las políticas y la legislación educativa contextualizándolas; cuidar y embellecer el entorno físico; reconocer el contexto y promover su enriquecimiento cultural; propender por el bienestar de los miembros de la comunidad educativa; tener acuerdos claros, públicos y concertados y establecer rutinas, son algunas de las acciones que influyen positivamente en el quehacer institucional, en el desarrollo de los estudiante, en la transformación social y nos acerca al modelo de país que se quiere construir.

LA DEMOCRACIA EN LA ESCUELA

LA DEMOCRACIA EN LA ESCUELA.
DE UNA CULTURA DE MAYORÍAS A UNA CULTURA DEL DIÁLOGO

Por: Leonardo Ayala

“Hablar de democracia y callar al pueblo, es una farsa. Paulo Freire

Las palabras nacen de la arbitrariedad humana y se imponen como verdad tras su uso desmedido y el olvido de su sinrazón. Nietzsche (1996) desenmascara esta imposición, al definir la verdad como “metáforas, metonimias, antropomorfismos, en resumidas cuentas, una suma de relaciones humanas que han sido realzadas, extrapoladas, adornadas poética y retóricamente y que, después de un prolongado uso, a un pueblo le parecen fijas, canónicas, obligatorias”. En su sospecha, vislumbra un punto clave, las relaciones humanas son el hecho material que engendra al lenguaje. Sin embargo, y como él lo diría, debemos rumiar un poco más. Nos advierte que lo que se impone es una suma de relaciones y no la suma de todas ellas. De modo que, podemos entrever otros significados de las palabras. Es decir, otra suma de relaciones que han sido marginadas y olvidadas por una forma de dominación, que parece fija y canónica.

Al respecto, qué mejor ejemplo que la palabra democracia, que implica, en su más hondo sentido, relaciones sociales. Todos hablan de ella; en las clases de sociales, en tiempos electorales, en los medios de comunicación, en esta revista, incluso Netflix tiene un documental, “al filo de la democracia”. Es inevitable preguntarnos: ¿Qué tipo de relaciones humanas subyacen debajo del significado de democracia que se pregona y practica por todos lados? ¿Qué otros significados tiene la democracia? Y, desde el particular interés como maestro ¿Cuál es el significado de una escuela democrática? Las respuestas que daremos no serán las únicas ni mucho menos las definitivas, pero si retomara el debate iniciado por diferentes maestros, que lucharon por otro tipo de relaciones humanas, no de dominación sino de participación y liberación.

Iniciemos con el maestro colombiano, Estanislao Zuleta (1989). En su época, no tan diferente a la nuestra, denunciaba que “ahora domina una concepción negativa; es decir, una concepción de la democracia como el sistema político menos malo conocido”. El sentido de esta democracia negativa queda plasmado en las consignas, expresadas y practicadas tanto en los congresos y parlamentos como en las escuelas: ‘la mayoría decide’ o ‘el gobierno es de las mayorías’. En el fondo, implica la imposibilidad de aceptar la diferencia. Así que, las decisiones se toman por mayoría y la diversidad de pensamiento es eliminada para alcanzar la falsa unanimidad. En resumen, el conflicto, nacido de la pluralidad de ideas se silencia o, en el peor de los, se le calla.
Con su pensamiento crítico, Estanislao arremete contra esta concepción negativa desde dos
flancos. Por un lado, afirma que el criterio de la mayoría no puede ser demostrativo, es decir, no puede considerarse como cierta, adecuada o verdadera una decisión sencillamente porque la mayoría lo decide así. Usando dos sencillos ejemplos, el maestro colombiano (1995) nos ayuda entender:

Primero que todo la democracia, entendida como el gobierno de la mayoría, no tiene mucho que ver con el saber, porque el criterio de la mayoría no lo podemos considerar demostrativo. Un individuo sostiene, por ejemplo, que el cáncer se deriva de un virus,
otro considera que el cáncer es hereditario: ¿puede resolverse este problema votando?
El maestro no puede atenerse a las mayorías cuando afirma ciertas cosas. Hay cosas que son de cierta forma, y pueden demostrarse, aunque a la mayoría de las personas no les parezca así. Si a Galileo se le hubiera ocurrido la idea espantosa de que votaran su teoría, casi todos lo habrían hecho en contra suya. (pág.46)

Por otro lado, Estanislao niega todo carácter democrático a la decisión de las mayorías porque estas pueden ser, y son, manipuladas, engañadas y enredadas por intereses de una elite opresora que, con artimañas instaura una cultura de falsa democracia (Zuleta, 1995).

Esta lixiviada cultura no es más que la suma de relaciones de dominación señaladas al principio. Su único poder se basa en la repetición y reproducción a la fuerza, tanto en espacios gubernamentales, educativas o hasta populares. Ahora bien, si para este significado de democracia subyace una determinada relación entre individuos, es lógico pensar que para una democracia positiva subyacen otras relaciones.

Una democracia positiva es, sigue diciendo Estanislao, la que afirma y acepta “la riqueza irremplazable de la multiplicidad de iniciativas, pensamientos, convicciones y visiones del mundo” (1989). En otro lugar, el maestro asegura que la democracia es el “derecho del individuo a diferir contra la mayoría… a pensar y a vivir distinto” (Zuleta, 1995). Entonces, lo democrático es un derecho a la diferencia, un derecho a exponer y a desarrollar el propio punto de vista y a discrepar de lo que piensa o decide la mayoría. Un derecho que debe ser
respetado y no pisoteado.

Es obvio que no se trata de una mera libertad a hablar y hacer lo que se place, sino de asumir la complejidad de las relaciones humanas. De modo que, bajo este significado positivo existen relaciones de participación, convivencia y respeto desde la diferencia y lo diverso. Dicha complejidad se expresa en el diálogo, donde la palabra es compartida, o sea, puesta, opuesta pero nunca impuesta.

El dialogo es la característica más transcendental de la democracia positiva. Es decir, el dialogo rompe las relaciones de dominación. Paulo Freire lo puntualiza diciendo que, un verdadero dialogo es el “encuentro de los hombres mediatizados por el mundo, para pronunciarlo no agotándose, por lo tanto, en la mera relación yo-tu” (2005). El encuentro nos define como humanos. La deshumanización sucede cuando se rompe el dialogo y se impone una sola palabra por repetición absurda, es decir, el monólogo de la unanimidad. El pedagogo de Recife lo aclara:

Más decir la palabra verdadera, que es trabajo, que es praxis, es transformar el mundo, decirla no es privilegio de algunos hombres, sino derecho de todos los hombres. Precisamente por esto, nadie puede decir la palabra verdadera solo, o decirla para los otros, en un acto de prescripción con el cual quita a los demás el derecho de decirla. Decir la palabra, referida al mundo que se ha de transformar, implica un encuentro de los hombres para esta transformación. (págs. 106-107)

El dialogo de todos supera el carácter dominador, opresor, individualista y representativo
que se impone en la concepción negativa y asume el carácter liberador, dialógico, conflictivo y participativo de una concepción positiva de la democracia. En decir, el estar-junto-con otros-en-el-mundo para transformarlo en el conversar o compartir la palabra. Es interesante Gnotar que este carácter existencial de co-dependencia en el dialogo, ya lo expresaba Karl Marx en sus investigaciones económicas de 1857~1858:

Cuanto más lejos nos remontamos en la historia, tanto más aparece el individuo […] como dependiente y formando parte de un todo mayor […] El hombre es, en el sentido más literal, un ζῷον πολῑτῐκόν no solamente un animal social, sino un animal que sólo puede individualizarse en la sociedad. La producción por parte de un individuo aislado […] fuera de la sociedad no es menos absurda que la idea de un desarrollo
del lenguaje sin individuos que vivan juntos y hablen entre sí. (1971, pág. 4)

Los seres aislados y autosuficientes jamás han existido. Aunque la democracia positiva defiende el derecho a la autonomía y a individualizarse, éstos sólo tienen sentido en la comunidad, en un todo mayor. Somos animales políticos más que una agregación de
individuos. Este carácter político es lo que nos hace diferentes de otros animales sociales, como las hormigas o avispas; una hormiga no decide ser la reina o el zángano, su naturaleza la determina. Por el contrario, lo humano no tiene una naturaleza fija. Es decir, su naturaleza es tal que, las relaciones no están determinadas ni son fijas.

– Las interacciones humanas son tan diversas, flexibles y complejas que van desde las primeras familias, tribus, clanes, antiguas civilizaciones hasta llegar a las sociedades modernas de hoy día y no pueden reducirse a una determinación. Sin embargo, la democracia positiva no es el factor común en todas ellas. Incluso, no es tan antigua como para que sea lo común. Pero, sí lo es su sentido positivo, su trasfondo relacional, participativo y dialógico. Ya está obviedad nos la mostró Marx.

No me interesa hacer una genealogía de la democracia, sino apuntar el aspecto relacional que la implica y hacer énfasis en su significado positivo y real. Puntualmente, me interesa cómo se relaciona lo educativo y lo democrático, interés que inició esta breve e incipiente reflexión. Entrándonos en este particular y con lo abordado hasta este punto, iniciemos preguntando ¿Qué tipo de democracia se vive en los espacios educativos? Sin lugar a dudas, la concepción negativa y de carácter procedimental-representativa, definida por Estanislao. Es decir, luego de una exposición de acciones e inquietudes al respecto, la mayoría, a mano alzada o con tarjetones, vota y decide los representantes, personeros contralores, etc. de los organismos de gobierno escolar, que no es otra cosa que la política escolar, redes de poder que determinan el tipo de relación entre maestros y estudiantes. Por ejemplo, en un salón de clase se dialoga entre dos opciones necesariamente opuestas. Como los estudiantes están divididos entre la opción x y la opción y, se aligera una soluciona al conflicto con una votación. Al final, los perdedores callan frente a la suma mayor de votos, y la ‘palabra de algunos se posa sobre la de otros’. Por la premura, el conflicto y el dialogo son callados; lo esencial no se escucha.

Lo democrático en las escuelas no debe limitarse a un ejercicio de votación. Al contrario, debe permear todos los espacios escolares, desde la elección de representantes hasta el currículo y las clases. No es nada fácil y Estanislao (1988) lo reconoce: “la democracia es un camino bastante largo y propiamente indefinido”. Aun así, y por la misma razón, este camino debe ser construido. En vez de usar un recetario para la democracia escolar, prefiero usar la analogía de las banderas. Estas señalan horizontes y principios que deben ser asumidos y defendidos en una larga lucha por la liberación de los pueblos, más que la prescripción del paso a paso. Así que, ¿Cuáles banderas debe izar una escuela que apuesta por la democrática positiva? Paulo Freire (2005) levanta los primeros estandartes en esta lucha:

Si no hay un profundo amor al mundo y a los hombres, no es posible la pronunciación del mundo, que es un acto de creación y recreación, si no existe amor que lo infunda […] si no hay humildad. La pronunciación del mundo, con el cual los hombres lo recrean permanentemente, no puede ser un acto arrogante […] sino existe una intensa fe en los hombres. Fe en su poder de hacer y rehacer. De crear y recrear. Fe en su vocación de ser más, que no es el privilegio de algunos sino el derecho de los hombre”. (págs. 108-111)

La primera bandera, iza el amor al prójimo que, al escucharlo, nos llama a construir desde lo distinto. La segunda, pone la acción humilde frente al egoísmo de la palabrería arrogante de generalizar, totalizar y unanimizar lo distinto. La tercera, busca en la fe viva de los hombres, el poder de cambiar las relaciones dominadoras en relaciones de participación y liberación de todos. A su vez, Estanislao ondea una cuarta bandera: la “democracia es dejar que los otros existan y se desarrollen por sí mismos (1995). Superar la heteronomía con una autonomía que se desarrolla en el dialogo crítico. Estas banderas dan otro sentido a la democracia en general y, en lo particular, permiten transformar la escuela que cantinflea de democracia por aquella que vive la democracia. Sólo así, podremos descender hacia una pregunta más concreta: ¿Qué relaciones democráticas mantiene la escuela y el pueblo?

Referencias
Freire, P. (2005). Pedagogía del oprimido (Segunda ed.). México: Siglo XXI.
Marx, K. (1971). Elementos fundamentales para la crítica de la economía política
(Grundrisse) 1857-1858 (Vol. 1). México: Siglo XXI.
Nietzsche, F. (1996). Verdad y mentira en un sentido extramoral. Madrid: Tecnos.
Zuleta, E. (1989). Colombia: violencia, democracia y derechos humanos. Cali : Altamir.
Zuleta, E. (1995). Educación y democracia: un campo de combate. Bogota: Ariel.

¿LA EDUCACIÓN PUEDE CONTRIBUIR EN LA LUCHA CONTRA LA POBREZA?

¿LA EDUCACIÓN PUEDE CONTRIBUIR EN LA LUCHA CONTRA LA POBREZA?

Por: HERNÁN ESCOBEDO

Hace algún tiempo fui coautor de un libro publicado por el Cinep que tiene como título El saber tiene sentido . Este título nos invita a pensar en el saber como una fuerza, como un vector, que nos impulsa con cierta intensidad hacia algún lugar. ¿Hacia una mejor forma de vida? ¿Hacia la felicidad? Tal vez.

Argumentaré aquí que la educación, al menos, puede contribuir a erradicar la pobreza. Y esto, ciertamente, ya le da un sentido: la impulsa con fuerza hacia un horizonte. Ahora, sin pobreza, viviríamos mejor, desde luego. Con ello tal vez nos acercaríamos a ese ideal de felicidad. Ahora, lo que sí es seguro, es que, sin pobreza, nos daremos cuenta, con mayor claridad, de que la desigualdad es un falso problema.

Diversos autores, en muy variados trabajos, defienden la idea de que una persona vive en situación de pobreza, cuando sus ingresos monetarios están por debajo de un valor umbral llamado umbral de pobreza o línea de pobreza. Si esto fuera cierto, la pobreza no sería un problema tan difícil de resolver.

En efecto, si la pobreza fuera un problema de escasez de dinero, ya se hubiera resuelto con las inmensas cantidades de dinero que los países ricos han invertido en países pobres. Al menos, el problema se hubiera resuelto en una porción proporcional a la cantidad de dinero invertida. Lamentablemente, esto no ha sido así.

Lo que sí ha mostrado ser proporcional a esta cantidad, es el incremento de la corrupción en los países que reciben la ayuda. Cuanto más dinero ha recibido en ayudas un país, mayor ha sido el incremento de la corrupción y de mayor proporción todo lo que esto conlleva: la pérdida de confianza en las instituciones, en los dirigentes políticos y en los gobernantes. (Quienes se interesen por este tema pueden remitirse a Easterly (2001) , Easterly (2006) y Moyo (2009) ).

Algunos autores conscientes de que la pobreza no puede reducirse a la escasez monetaria, distinguen entre pobreza monetaria y pobreza multidimensional o sistémica.
La línea argumentativa del presente documento es coincidente con la concepción de la pobreza como un fenómeno sistémico. Es decir, como un fenómeno que es producto de la confluencia de diversos factores interrelacionados.

Algunos de esos factores están relacionados con la educación de las personas que nacieron en situación de pobreza. En ellas se inicia entonces un proceso que, por su propia dinámica, tiende a auto perpetuarse en movimientos cíclicos, en círculos viciosos que han recibido el nombre de trampas de pobreza. Esto hace que la pobreza así concebida se presente como un proceso sempiterno: se puede identificar su origen, su comienzo, pero, no puede vislumbrarse en él un final.

Sobre este proceso sempiterno actúan factores que son ajenos a la educación; ella no puede ser un instrumento eficaz para controlarlos, para eliminarlos. Ejemplo de ellos es el vivir en espacios marginados: barrios de invasión, veredas alejadas de los centros urbanos que no cuentan con un hospital, una escuela… En pocas palabras, espacios en los que no se encuentran las condiciones mínimas para una vida digna. Desde luego, no me referiré a estos factores en el presente escrito. Me referiré a aquellos factores que pueden ser afectados, modificados, eliminados por medio de proceso educativos.

¿Cuáles son esos factores que confluyen para generar aquello que denominamos pobreza y se relacionan con la educación?

Comenzaremos por mencionar los que podrían considerarse como no tan obvios, para terminar con los que se podrían llamar obvios.

Los factores no tan obvios
La visión de túnel

Las personas que viven en situación de pobreza tienen que afrontar diariamente problemas asociados con la escasez de dinero. Este cúmulo de problemas acapara, rapta la atención de la persona en esta situación y, en general, todos sus procesos mentales. Ahora bien, a pesar de centrar toda su atención e invertir todos sus esfuerzos en resolverlos, la persona en situación de pobreza, muy pocas veces lo logra. Este fracaso continuado produce una gran insatisfacción, una gran frustración. Y cuanto mayores sean la frustración y la insatisfacción, de mayores proporciones será este rapto de la mente.

Con la mente acaparada por la escasez de dinero, la persona deja de percibir otros problemas. Mullainathan y Shafir dicen que la persona queda como en un túnel oscuro en el que lo único que pueden ver es una luz al fondo, en la salida del túnel, sin que puedan nunca llegar a ella.

La persona dentro de este túnel pierde totalmente el control sobre su mente, con lo que, naturalmente, pierde en gran parte el control sobre su propia vida. Toma entonces decisiones que, en otras circunstancias, ella misma consideraría absurdas. Puede incluso actuar de manera impulsiva, sin pensar para decidir si es apropiado o no actuar de tal o cual manera. Y esto, en el caso de una persona que afronta la escasez de dinero, obviamente agrega nuevos problemas y llena de complicaciones su vida que ya era bastante difícil.

La educación puede (y, por lo tanto, debe) contribuir a que la persona afronte sus problemas sin, por ello, dejar que su mente quede secuestrada. Desarrollar la competencia para la toma de decisiones después de un proceso de reflexión, de situarse en múltiples perspectivas, desarrollar la resiliencia, fortalecer el control de sus propias emociones, son metas que se pueden alcanzar mediante la implementación de procesos educativos y el logro de ellas contribuirán, sin duda a superar la visión de túnel.

Patrones de crianza equivocados

Ser competente en la crianza de los hijos es el resultado de varios factores combinados entre los que está, sin lugar a dudas, una educación apropiada para los progenitores. Es necesario contar con una mente bien formada. Pero, además, es necesario poder tener esa mente disponible para analizar cada situación problemática, a la que todo educador se ve enfrentado cotidianamente cuando interactúa con sus educandos. Ahora, los primeros educadores en la vida de un infante y los más importantes, sin dudas, son sus padres.

Varios estudios muestran cómo los padres que tienen ingresos suficientes para pagar arriendo y servicios públicos, pueden tener la mente ocupada sólo algunos días al mes: cuando hay que pagar las cuentas. Pero los demás días la tienen disponible para sus hijos (Gennetian, 2004 ). Algo similar pudo poner en evidencia Repetti al estudiar los hogares de personas que en sus trabajos pueden estar sometidos a situaciones de gran estrés durante algunos días en el mes. Mostró claramente cómo en los días de trabajo agotador estas personas eran padres mucho menos buenos que en los días fáciles. Los días de estrés eran intolerantes, inconsistentes, muy poco comunicativos, bastante proclives a castigar por razones que no ameritaban.

Ahora bien, la vida familiar en condiciones de escasez económica es pródiga en conflictos y circunstancias que amenazan esa disponibilidad de la mente de los padres necesaria para educar de manera acertada. La mayor parte del tiempo son entonces intolerantes, irreflexivos y frecuentemente imponen castigos desproporcionados que, en una alta proporción, son castigos físicos.

Utilizando la metáfora de Mullainathan y Shafir, los padres con posibilidades económicas, al final de mes, por ejemplo, ingresan a ese túnel del que no saldrán hasta cuando no evacúen todas las obligaciones a las que deben responder. Pero los padres que viven en la escasez permanente no pueden salir del túnel, y dentro de el túnel no pueden ver con claridad lo que deben hacer para educar bien a sus hijos.

La educación, por las razones ya expuestas puede entonces contribuir a que los patrones de crianza sean más apropiados a pesar de la escasez. Muchas veces el simple hecho de que los padres tomen consciencia de que las dificultades los encierran en un túnel, es suficiente para que las relaciones entre padres e hijos mejore y los primeros logren mejores resultados pedagógicos en los segundos.

Relaciones interpersonales difíciles

Otro caso en el que se pone en evidencia que para resolver el problema de la pobreza no basta el dinero; son muchos los casos de proyectos productivos cuyo objetivo era mejorar los ingresos económicos de personas que deben afrontar la extrema escasez de dinero que fracasaron por los conflictos interpersonales, que surgieron entre quienes participaban en ellos. Un caso muy revelador es el de una cooperativa que se constituyó con 22 personas indigentes que vivían de recoger en las tardes los sobrantes de las ventas en la plaza de mercado de Puerto Serviez, Boyacá. La empresa Omimex de Colombia, Ltd. le donó a la cooperativa una planta de purificación de agua. En este puerto sobre el Río Magdalena, como en toda la región, el agua potable es bastante escasa.

La mencionada empresa, además de donar la planta de purificación acompañada de los insumos químicos necesarios para respaldar dos años de producción y de donar la empacadora con la cantidad de plástico para embolsar el agua que se produciría en esos dos años que duraba la primera etapa del proyecto, asesoró y capacitó a los cooperados para legalizar su empresa. Por último, la empresa pagó por adelantado dos años de arrendamiento del local donde se ubicaron la planta y la empacadora.

La empresa Cementos Nare, que tenía una de sus plantas en la región, le compraba a la cooperativa el 70% de la producción diaria de bolsas de agua purificada.

En estas condiciones aparentemente ideales, en las que la falta de dinero no era un problema, la cooperativa funcionó tres meses, al cabo de los cuales las relaciones entre sus cooperados estaban completamente rotas.

Los conflictos, que dividieron irremediablemente a los cooperados, se originaron por dos asuntos. El primero fue el acuerdo acerca de los horarios de trabajo. Había que determinar tres turnos con el fin de que la planta no parara en ningún momento la producción y poder atender la alta demanda de agua purificada en bolsa: uno de 8am a 2pm, otro de 2pm a 8pm y el último de 8pm a 2am.
El segundo asunto que generó fue que los beneficios que la cooperativa producía, no eran gratificantes para los cooperados. Al estudiar este problema se pudo establecer que más del 50% del producto de las ventas se gastaba en pagar el transporte para la distribución de las bolsas de agua. El encargado del transporte era un familiar del presidente de la cooperativa que poseía una camioneta y que, al final de cuentas, era el único que se lucraba con holgura de la planta de purificación de agua. Es importante recordar que todos los gastos de producción de los dos primeros años habían sido pagados por la empresa donante.

Los conflictos no pudieron ser tramitados mediante el diálogo o la concertación. Generaron enfrentamientos y agresiones verbales que llevaron a que, personas que eran amigas desde la infancia, rompieran de manera drástica y, aparentemente, definitiva, su amistad.

Otro ejemplo similar al anterior, es el de una cooperativa productiva cuya constitución fue financiada por Ecopetrol, en el contexto de un programa de apoyo a instituciones educativas. Una escuela primaria situada en la vereda El Cruce del Chaparro, del municipio de Puerto Boyacá, posee un terreno amplio que colinda con una planta de Ecopetrol. Un grupo formado por cuatro profesores y dos líderes comunitarios lograron constituir una cooperativa para criar y comercializar peces. Con el apoyo económico de Ecopetrol construyeron cuatro estanques técnicamente adecuados para la crianza de peces, compraron los alevinos, el alimento y los demás insumos necesarios para el proyecto. Con la orientación y vigilancia de los profesores, los niños de cuarto y quinto grado de primaria participaron de manera entusiasta en la alimentación y cuidado de los peces. Cuando la primera cohorte de animales había alcanzado el tamaño y el peso apropiados para su consumo, todos los 35 cooperados participaron en la preparación y venta del pescado con éxito rotundo.

La junta directiva de la cooperativa decidió que el dinero recaudado en la venta se consignaría en la cuenta bancaria de uno de sus miembros, mientras se completaban los trámites para la apertura de una cuenta a nombre de la cooperativa.

Con las tres cohortes de peces siguientes se logró el mismo éxito de la primera. Ahora bien, según el acuerdo entre Ecopetrol y la cooperativa, una vez se hubiera logrado la venta de las primeras cuatro cohortes, ésta tendría que ser autosuficiente; tendría que sostenerse sin el apoyo de Ecopetrol.

Para la quinta cohorte, la cooperativa tenía que comprar, con sus propios recursos, alevinos, alimento e insumos para iniciar el nuevo ciclo productivo. Para ello necesitaba tener ya abierta una cuenta bancaria a su nombre. En el momento de transferir el dinero de la cooperativa que se encontraba depositado en la cuenta del miembro de la junta directiva a la nueva cuenta de la cooperativa, éste descontó del monto total de las consignaciones hechas por concepto de las ventas de pescado, el valor del cuatro por mil, el valor del cheque de gerencia y algún otro cobro que el banco hizo por el manejo del dinero.
Algunos miembros de la cooperativa se manifestaron en acuerdo con el dueño de la cuenta, en tanto que otros, bajo el argumento de que “los favores no se cobran” se opusieron radicalmente a que se hicieran los descuentos mencionados. Alegaban que, si el miembro de la junta que ofreció temporalmente su cuenta bancaria para guardar los dineros de la cooperativa, no estaba dispuesto a asumir los cobros mencionados, no debió ofrecerse para hacer el favor. Afirmaban vehementemente que un favor se hace completo o no se hace.

Este conflicto fue causa de la disolución de la cooperativa y los estanques, con toda su instalación de tuberías, bombas de agua, filtros y demás elementos técnicos, quedaron totalmente abandonados.

En este tipo de casos, la participación de la educación para contribuir a erradicar la pobreza es evidente: el desarrollo del juicio moral que hace competente a una persona para situarse en las perspectivas de los demás, permitiría resolver los conflictos que necesariamente surgen en las relaciones entre las personas, especialmente si estas relaciones tienen algún vínculo con el trabajo, con el dinero, con las jerarquías en una empresa u organización de cualquier tipo. La solución de estos conflictos por la vía de la comunicación y la concertación, en casos como los relatados, que son realmente numerosos, permitiría a una empresa, a una cooperativa prosperar y con esta prosperidad, se asegura la de sus integrantes.

Las capacidades poco desarrolladas

Tal como lo expresa Amartya Sen , la pobreza no es solamente la falta de dinero, sino las múltiples circunstancias que impiden el desarrollo de todo el potencial de la persona como ser humano. Lo más probable, dice Sen, es que una niña pobre de África no vaya a la escuela más que unos pocos años a pesar de que sea inteligente, o que por no haber recibido la nutrición necesaria, no sea la atleta de élite que podría haber sido si sus padres hubieran podido alimentarla apropiadamente.

A este propósito, Abjhijit y Duflo citan a Kristof y WuDunn . Ellos relatan la historia real de Dai Manju, una adolescente china que pudo estudiar debido a un error administrativo cometido por un banco. Esta oportunidad fortuita le permitió desatacarse como estudiante brillante y acabó siendo un magnate de los negocios que generó miles de empleos. Caben pocas dudas de que, si Dai Manju no hubiera tenido ese golpe de suerte, su vida hubiera sido como la de cualquiera de las niñas de su barrio que siguieron en la miseria.

La escasez de dinero conlleva la alimentación insuficiente y de mala calidad; ciclos educativos que se interrumpen prematuramente; instituciones educativas que muchas veces también son de mala calidad; unas muy malas condiciones para estudiar como son la falta de libros, la falta de una mesa con buena iluminación, no contar con el apoyo de un adulto que le brinde protección y orientación… En estas condiciones, no puede esperarse un aprendizaje de calidad que alcance los objetivos de formación deseables para prosperar.

Las capacidades, las facultades que todo ser humano tiene al nacer, quedan pues en potencia. No se actualizan o se actualizan parcialmente. Una persona en estas condiciones, con sus capacidades sin desarrollar, no puede desempeñarse exitosamente en el mundo del trabajo. Esto es particularmente válido en el mundo del trabajo actual, que es tan exigente en relación con las competencias que se debe tener para poder desempeñarse en él.

Los sistemas educativos de los países donde haya ciudadanos en situación de pobreza, pueden (y, por lo tanto, deben) desarrollar programas especiales para mitigar, al menos, estas condiciones ásperas que impone la escasez de dinero. Un ejemplo de este tipo de programa, son los Ciclos Lectivos Especiales Integrados y los Modelos Educativos Flexibles que se utilizan en estos ciclos, para dar la oportunidad a alumnos en extra edad o a personas que tuvieron que salir prematuramente del sistema educativo para que estudien y desarrollen sus capacidades.

Decisiones erróneas

Banerjee y Duflo señalan que, a principios del siglo XXI, en 2005, el 13% de la población mundial vivía con 99 centavos de dólar al día. En el contexto colombiano esto quiere decir que, en ese año, con 3.000 pesos una persona conseguía lo que necesitaba para sobrevivir. Esto puede parecer imposible, pero es un hecho: en 2005, 865 millones de personas en el mundo lograron no morir de hambre con esa minúscula suma de dinero. Esto exige, sin duda, haber alcanzado ciertas habilidades sumamente difíciles de desarrollar. una de ellas es la de tomar decisiones que les permitan sobrevivir afrontando dificultades para muchos insuperables.

Tener conciencia de esto, dicen estos autores, hace que sea difícil afirmar, como implícitamente estamos afirmando, que las personas que viven con menos de un dólar al día tomen decisiones erróneas.

Podría argumentarse que se trata de decisiones extrañas o controvertibles o desconcertantes… Decimos que son erróneas porque conducen a contradicciones, a situaciones absurdas.

El primer ejemplo de decisión errada que mencionaremos, es el caso, muy común, de una persona que, ante una situación de escasez de dinero, busca o acepta préstamos a tasas de interés absurdamente altas. Piénsese en los préstamos gota a gota. Bajo esta modalidad, una persona que recibe $100.000 prestados debe pagar diariamente una cuota de $5.000 durante 22 días. En el momento en que cancela la última cuota, ella habrá pagado al prestamista la suma de $110.000, ¡lo que equivale a haber pagado un interés de casi 14% mensual!

Otra modalidad, todavía peor, es la siguiente. En la mañana un comerciante de la plaza de mercado toma prestados $100.000 para comprar plátano en grandes racimos que revende por unidades. Al finalizar la jornada, cuando logra vender todo lo que compró, habrá recaudado $145.000 y, tal como pactó con el prestamista, le devuelve al $105.000 y se queda con $40.000. El comerciante considera que se trata de un pacto justo, apropiado, que le conviene, pues “hizo lo del diario”. ¡No se percata de que, si trabaja en la plaza de mercado 24 días al mes, está pagando un interés del 120% mensual!

Un buen sistema educativo podría desarrollar en este comerciante un control férreo sobre el dinero diario que recauda para apartar, durante un mes, $5.000 cada día, que corresponden al 12,5% de sus ganancias. Si el sistema educativo es exitoso, el comerciante podrá ver con claridad que, seguramente, en su vida habrá enfrentado situaciones mucho peores que la restricción que implica un ahorro de 12,5% y que la recompensa será que, al finalizar el mes de sacrificio, habrá dejado de pagar $120.000 en intereses y tendrá el capital de trabajo necesario para su negocio. Podrá, además, ver con claridad algo que le puede parecer en un principio inverosímil: en un mes reúne más del capital necesario para su negocio y en dos meses incrementa su capital a más del doble. Si se hace la proyección a un año, los resultados pueden hacer ver que la vida del comerciante podría mejorar mucho.

El segundo ejemplo de una mala decisión que citaremos: anteponer ciertos gastos a la cancelación de obligaciones tales como el pago de servicios o el pago de cuotas de créditos, pagos que de todas formas tendrá que hacer. Banerjee y Duflo reportan que personas en situación de pobreza pueden pagar en promedio el 5% de sus ingresos anuales en reconexiones de servicios suspendidos o cancelados, en intereses por pagos atrasados y en multas por incumplimientos.

Otros dos ejemplos, citados por estos mismos autores: utilizar los mosquiteros distribuidos gratuitamente por un programa de prevención de la malaria, para pescar y comprar una televisión con el subsidio que una familia recibe para el mejoramiento cualitativo de la alimentación de los niños.

El papel de una buena educación en la tarea de erradicar estas malas decisiones, es bastante claro y nos referiremos nuevamente a él cuando abordemos en tema de los factores obvios.

La falta de perseverancia

Muchos de los objetivos que nos trazamos en la vida exigen perseverar en lo que debemos hacer para alcanzarlos. Mullainathan y Shafir reportan varios estudios en los que se hace evidente que las personas en situación de pobreza no perseveran. Pueden, por ejemplo, dejar inconcluso el tratamiento médico que deben seguir para curar una enfermedad o pueden no completar el esquema de vacunación de sus hijos. Pueden abandonar el cuidado de un cultivo, cuando deben enfrentar una dificultad que es superable o no descuidar los procedimientos que saben que son necesarios para obtener una buena cosecha.

En los programas de educación de adultos los índices de deserción suelen ser altos; la persona en situación de pobreza se entusiasma, se inscribe, pero poco tiempo después abandona el programa. La mayoría de las veces lo hacen, cuando tienen que afrontar un problema o un conflicto que se puede superar sin mucha dificultad.

El tiempo de permanencia promedio en un sitio de trabajo suele ser bajo. Por diversas razones entre las que están el aburrimiento, los conflictos interpersonales, el mal desempeño en el puesto de trabajo, hacen que muy pronto cambien de sitio de trabajo.

Estos factores que hemos llamado no tan obvios, al lado de otros similares, suelen llamarse habilidades para la vida. Se refieren a formas de comportamiento que tienen una alta probabilidad de mejorar las condiciones de vida de una persona, porque se ordenan al logro de una vida saludable y segura en una familia funcional y armoniosa. Para el desarrollo de todas estas habilidades, un buen programa educativo, sustentado en un modelo pedagógico eficaz, es un recurso sumamente valioso, tal como lo muestra la literatura especializada en el tema. Hacer una mención de estos estudios va más allá de las posibilidades del presente artículo y es necesario conformarse con mencionar el Informe conjunto de la Misión Ciencia Educación y Desarrollo .

Los factores obvios
La dificultad para leer y escribir comprensivamente

Son muchas las personas que saben leer, pero no comprenden bien lo que leen. Por esta razón, en parte, leen muy poco. Otras muchas saben escribir, pero no saben producir un escrito en el que expresen una idea propia. Estos conocimientos son estériles; son ajenos al Mundo de la Vida (en el sentido que Edmund Husserl le da a esta expresión).
La enseñanza idónea de la lectura y de la escritura es una aliada muy importante en la lucha contra la pobreza. Quien lee comprensivamente puede interpretar apropiadamente un manual de instrucciones. Puede interpretar un decreto, una ley cuando quiere apoyarse en ella para establecer un negocio, para tramitar un proceso. En pocas palabras, puede ser parte activa de la comunidad lingüística que constituye su entorno social, lo que lo faculta para vivir en él y diseñar y realizar ahí su propio proyecto de vida feliz.

A quien no lee comprensivamente todo lo anterior le está negado y, por ello, las posibilidades para encontrar la forma de devengar el dinero necesario para sobrevivir serán muy escasas. En estas circunstancias, las posibilidades de supervivir (es decir, de vivir súper) son prácticamente nulas. Señalemos, por ejemplo, el caso de personas que firman una hipoteca sin entender las implicaciones de este acto. O el de las personas que firman un contrato sin entender a qué se están comprometiendo. Ellas tienen una alta probabilidad de fracasar en sus proyectos.

De la competencia para escribir de manera expresiva puede decirse algo equivalente a lo que se dijo de la lectura comprensiva. Quien la posee multiplica las posibilidades de caminos por los que puede encontrar la forma de diseñar y realizar su propio proyecto de vida feliz. A quien no la posee se le cierran muchas puertas.

La dificultad para utilizar la aritmética en la solución de problemas prácticos de la vida cotidiana

Stella Baruk hizo famoso un acertijo que fue utilizado en un experimento, que ponía en evidencia la tendencia de los estudiantes a aprender de memoria cómo se resuelven los problemas de matemáticas utilizados en la escuela.

En un examen de matemáticas para niños entre 10 y 12 años de edad se incluyó el siguiente problema: <> La mayoría de los niños respondió que la edad del capitán era 42 años. Cuando se les preguntó por qué, respondieron que porque 7 por 6 es igual a 42.

La mayoría de los estudiantes resuelven los problemas de matemáticas aplicando los procedimientos y operaciones que les han enseñado, sin saber muy bien lo que están haciendo. En el caso del problema del capitán, los niños explicaban que la respuesta correcta era multiplicando. En efecto, decían, sumando no podía ser porque 6 más 7 es igual a 13 y un capitán de barco no puede tener 13 años. Restando menos podía ser.
Ningún estudiante se percató de que la pregunta era <> Ninguno de los estudiantes leyó el problema tratando de entenderlo; lo leyeron tratando de establecer qué operación aritmética había que ejecutar para encontrar la respuesta correcta.

La enseñanza idónea de la matemática intentará evitar este problema; tratará por todos los medios de que el estudiante comprenda el problema que debe resolver y tenga la competencia para resolverlo de manera bien sustentada.
Quien aprenda de esta forma la matemática entenderá qué es un préstamo al 14% mensual y qué es uno de 120% mensual. Sabrá que si por la mañana le prestan $100.000 y por la tarde tiene que devolver $105.000, le están prestando a una tasa del 5% diario que equivale al 150% mensual. Sabrá que aceptar este tipo de préstamos es hundirse más en la pobreza y lo rechazará. En un caso extremo, podrá aceptarlo, pero con el propósito firme ahorrar y formar un capital de trabajo, lo más pronto posible como es el caso del comerciante en plátano.

EDUCACION Y TRANSFORMACION SOCIAL

EDUCACIÓN Y TRANSFORMACION SOCIAL

Por: Agustín Herrera De arcos
M.D. Mg. en Psicología clínica y salud
Más de 30 años de trabajar en economía solidaria.

El distinguido maestro Paulo Freire dijo:
La escuela no puede cambiar el mundo, pero sin ella esto es imposible.
La escuela no cambia el mundo, cambia a las personas que van a cambiar el mundo.

FUNDAMENTOS PARA LA BUSQUEDA DE UNA MEJOR CALIDAD DE VIDA
1. Vivimos en un sistema socioeconómico muy injusto.

Es una experiencia visible en el diario vivir, de lo cual no hay duda y es entendible para cualquier persona en cualquier sitio en que se encuentre: la distribución de los ingresos y de los bienes que corresponden a la humanidad, tienen una manera de adquisición y de entrega muy desigual, y todo esto es legitimado por el “gran poder” representado en el capital, que se expresa en las grandes organizaciones financieras, empresas de manufactura y de servicios, con lo cual, contribuyen a que la pobreza campee y la indigencia social sea el pan nuestro de cada día y no importa que no se tenga en cuenta por los gobiernos en sus políticas o los representantes de los mismos.

La gente no responde ante el llamado de su propia miseria que le hunde cada vez más en la pérdida de su dignidad como ser humano, ya que vive una indefensión aprendida permanente, la cual debe entenderse como la dificultad manifiesta de no poder exigir lo que le corresponde, ya que ha sido tan frecuente el maltrato y la humillación, que es incapaz de defenderse. Y es que poblaciones enteras carecen de los elementos básicos para subsistir, representando esto el mayor indicador de injusticia social.

Sabemos que la justicia implica que cada persona debe tener garantizado recibir, tener y estar asegurado de lo necesario para vivir con dignidad. Por lo tanto, el estado de injusticia, mencionado atrás, donde esto no se valida, atenta contra la supervivencia de las personas. Y es en esta línea donde debemos tener claro que una cosa es decir que hay pobres, otra que hay pobreza y otra muy diferente que el sistema genera pobreza.

Este es, entonces, el primer aspecto que debe tenerse en cuenta en todo proceso educativo, si se busca que la sociedad pueda transformarse de manera favorable en lo que tiene que ver con su crecimiento económico y desarrollo social. Así, entonces, la educación puede propiciar la permanencia del status quo o la transformación social; puede ser conservadora o innovadora, dependiendo de la política de Estado y del proceso metodológico empleado.
La educación debe considerarse como un bien público social, al que todo ser humano debe tener derecho, no importa quien sea ni dónde se encuentre. Las innovaciones educativas tendientes al logro de las transformaciones sociales y productivas, deben constituirse en uno de los propósitos de los Estados y sus gobiernos.

2. El segundo postulado tiene que ver con entender y validar el contenido de Educación y Transformación Social, en la búsqueda de construir una conducta ciudadana crítica y responsable.

El aspecto más importante, es tener claro que la educación para la transformación social es un proceso socio-educativo abierto y permanente, que debe generar las condiciones para el desarrollo de una ciudadanía crítica, responsable y comprometida a nivel individual y colectivo, dando lugar a una sociedad más justa y equitativa en un entorno ambiental sostenible; esto quiere decir que es fundamental vincular la educación a la comunidad, lo cual implica trabajar con las familias en una gestión de acercamiento a la educación de los hijos, desde el nivel primario hasta la educación intermedia y superior.
En este trabajo la formación de una ciudadanía crítica es necesaria para alcanzar una mayor y mejor democratización de los sistemas educativos y de las sociedades en general, ya que existe una gran relación entre los conceptos de desigualdad, educación y las posibilidades de transformación social.
El hecho de que en la educación no se aprenda y que en nuestra actual democracia no se consigan altos índices de participación, son consecuencias de un mismo fenómeno: la manera lineal, superficial y excluyente en que se conciben ‘aprendizaje y participación’ y la forma en que ambas realidades se implementan.
La educación para la transformación social, debe ser una actividad continua para generar pensamiento crítico y facilitar el que cada persona sea activa y proactiva, responsable y consciente, con el fin de conformar una sociedad capaz de transformar su propio entorno. Y lo hace, teniendo en cuenta varias miradas, como el enfoque local-global, enfoque de derechos y corresponsabilidad, entre otras.
La gestión de trabajo continuo debe impulsar iniciativas para la creación de una ciudadanía informada, crítica y solidaria, una ciudadanía participativa, cuyas demandas, necesidades, preocupaciones y análisis se tengan en cuenta a la hora de la toma de decisiones políticas, económicas y sociales.

Influencia de la educación en la transformación social.

El desarrollo económico, social y político de toda clase de comunidades, ya sean urbanas, suburbanas o rurales depende de la calidad de la formación que las nuevas generaciones reciban. Sólo a través de la educación se podrá superar la violencia y avanzar en el crecimiento y desarrollo de la sociedad.
Mediante las propuestas de sensibilización, que generalmente deben ser acciones puntuales y de corto plazo, se pretende lograr un cambio de actitud y valores a partir de la presentación de un determinado fenómeno o problema, con el objetivo de conseguir una ciudadanía informada y participante.
A través de la Incidencia Social, entendida como incidencia política y movilización social, se pretende generar un proceso cuyo objetivo sea la transformación social, mediante propuestas que favorezcan unas relaciones entre los distintos actores que deben participar. Se trata de un ejercicio democrático de una ciudadanía informada, crítica y activa.
Tres enunciados que siempre vale tener presente: tener convicciones, creer que es posible cambiar nuestro entorno a favor y valorizar la práctica educativa. Son propuestas fuertes. Si se reflexiona sobre ellas con detalle, se comprende que antagonizan con el posibilismo dominante, el descreimiento, la sospecha y la resignación a un mundo hegemonizado por la frivolidad, la impaciencia y la escasa solidaridad. Pero la sola posibilidad de que este documento, que usted tiene en sus manos haya sido escrito demuestra que, pese al neoliberalismo, germinan, crecen, se ex¬perimentan y llegarán a desarrollarse políticas públicas que no sólo lo ponen en cuestionamiento en términos teóricos, sino que luchan concretamente por desplazarlo y lograr un mundo digno de ser vivido. Considero que sólo puede nom¬brarse un sistema injusto si se tienen miradas, sentidos y palabras para decirlo.
Quizá el lector quede insatisfecho con el contenido de este documento; lo que se pretende es hacer una reflexión sobre un tema tan significante en la búsqueda de un mejor bienestar de la persona humana, basado en posibilitarse una concienciación que facilite una mejor calidad de vida.

BIBLIOGRAFIA:
1. Alberto Moreno Doña. y Marcelo Arancibia Herrera. EDUCACIÓN Y TRANSFORMACIÓN SOCIA, Construyendo una ciudadanía crítica. Pontificia Universidad Católica de Valparaíso; Universidad Austral de Chile,

2. Carlos Calvo Muñoz, Educación y Democracia ¿relación educativa o escolarizada? Pontificia Universidad Católica de Valparaiso.

3. Alberto Moreno Doña, Rodrigo Gamboa Jiménez y Carolina Poblete Gálvez, Desigualdad, educación y posibilidades de transformación social: pedagogía crítica y democratización escolar. Pontificia Universidad Católica de Valparaiso.
4. Bolton, Patricio – Educación Y Transformación Social. U.B.A. Buenos Aires, Argentina.

APUNTES SOBRE EDUCACIÓN

APUNTES SOBRE EDUCACIÓN

GUILLERMO ARENAS SELEEY
En conversación con Germán Darío Leuro

Germán Dario Leuro: ¿Qué importancia tiene en la educación el proceso de abrir la mente?

Guillermo Arenas Seleey: En mi libro “Organizaciones Mutantes” invito a retirar barreras de la mente, superar restricciones que nos crean o creamos nosotros mismos, pues el espacio inmenso de una mente abierta puede ser infinito.

Es clave, en el proceso educativo, ejercitar la intención de ser abiertos, flexibles y amables, como un niño sin ideas preconcebidas, prejuicios o paradigmas.

«En la mente del principiante hay muchas posibilidades, pero pocas en la mente del experto»
Zen Zuzuki Roshi

El experto, que sabe mucho, condiciona su mente y la vuelve rígida. Encasillar la mente es terrible. Las ilusiones de certeza, de seguridad, nos impiden ser curiosos sobre nuevas posibilidades, sobre cómo hacer mejor las cosas o de otras maneras.

“Viva la vida como un experimento y déjese sorprender todos los días».
Chogyam Trungpa Rinpoche

Es sencillo verificar la rigidez de nuestra mente, observando cómo juzgamos a quienes ven el mundo de manera diferente y en nuestra reacción a otras ideas.

Germán Darío Leuro: ¿Entonces este punto tiene que ver con la actitud hacia los demás, con la discriminación y la intolerancia que caracteriza gran parte de nuestra sociedad?

Guillermo Arenas Seleey: Por supuesto, una mente rígida rechaza otras concepciones del mundo, de la vida. Se encierra en sus “trincheras mentales”. Erige su verdad como la única verdad. No hay diálogo entre jóvenes y viejos, padres e hijos, hombres y mujeres. En política, religión, ideología, defenderá lo suyo sin considerar al otro. El extremo de una mente cerrada es el fanatismo.

Nos agrupamos con quienes piensan como nosotros, fragmentamos la comunidad y ponemos la especie en peligro. Matar al contrario ha sido la solución. William Ospina escribió su ensayo ¿Dónde está la franja amarilla? Y hoy Colombia se viste de un solo color. Es un “mar rojo” emergiendo de una sociedad criminal que vive un desastre colectivo. Los ríos se han teñido de sangre, no de las venas del amante suicida, como dice el bambuco “Sangre en el rio” de Óscar Fajardo García, sino por los que matan a sus “enemigos” políticos.

Esto explica el país que tenemos y puede aclarar algunas características de nuestra educación.

Germán Darío Leuro: Está usted hablando más de actitud mental que de conocimiento en sí. ¿Cuál es la razón?

Las posturas de la mente, las disposiciones del pensamiento condicionan nuestro desarrollo cognitivo, nuestra perspectiva intelectual, la evolución de nuestro ser, los modelos empresariales, las relaciones, nuestro papel en la sociedad, el raciocinio. Además, hoy el cambio no solo es permanente sino acelerado. El cambio cambió su velocidad. Se requiere la capacidad de entender cuándo los conocimientos útiles han perdido vigencia y es necesario abandonarlos. En la rápida desactualización del profesional, no está solo la obsolescencia misma sino la capacidad para cambiar oportunamente; aplicar el tercer nivel de educación de Gregory Bateson.

Recuerdo que cuando terminaba un semestre o después del grado, compañeros agotados de estudiar, decían no querer abrir un libro más. Había llegado el final. La educación debe formar estudiantes para siempre, lectores de toda la vida. Los conocimientos, las habilidades, los empleos, las compañías que considerábamos perdurables se han vuelto pasajeros. Al lado del conocimiento es importante el pensamiento crítico.

Germán Darío Leuro: ¿Corremos el peligro de quedarnos tratando de fortalecer un modelo que debemos cambiar o que insistamos en un paradigma que requiere ser sustituido?

Guillermo Arenas Seleey: Con frecuencia se educa para servir a un sistema obsoleto pero que tiene poder. Estamos ante una nueva visión de la vida y la naturaleza. Pasamos de las fuerzas rígidas creadas con metodológica planeación a las fuerzas emergentes que surgen del caos. De la simplicidad a la complejidad y la transdisciplinariedad; de la certidumbre a la incertidumbre y eso implica riesgo; de un modelo organizacional militar de mandos a un modelo ecosistémico, sin jefes, dinámico, de autogestión. Del modelo mecanicista de la revolución industrial a la licuefacción de la modernidad líquida.

Sufrimos de una esclavitud sutil y peligrosa: la esclavitud mental. La gente sigue modas pasajeras. La juventud merece liberarse del consumismo, de gastar lo que no tiene. Los uniformes mentales son peligrosos. La ecología empieza desde la mente.

Germán Darío Leuro: ¿Están nuestras instituciones educativas alejadas de lo que somos, de las regiones y sin ofrecer soluciones de avanzada y más auténticas para las necesidades del país?

Guillermo Arenas Seleey: Las entidades educativas deben voltear los ojos a las vocaciones regionales para fortalecerlas y desarrollarlas, porque se han mirado con indiferencia, a veces, con cierto menosprecio.

Las vocaciones regionales y nuestra idiosincrasia, pueden generar interesantes empeños organizacionales orientados a una nueva etapa de desarrollo humano, social y ambiental.

“La cultura y la educación son fundamentales para resolver la tragedia nacional”.
William Ospina

Los sectores tradicionales, los campesinos, requieren soluciones innovadoras que permitan enfrentar las dificultades climáticas, la conservación de nuestra diversidad, el empobrecimiento de la tierra y la garantía de una adecuada producción de alimentos. Hay que actuar con agilidad, pues planificar desde la academia es demorado y en el mundo los proyectos se ejecutan cada vez más en menos tiempo.

¿Cómo afectará la impresión 3D la manufactura actual? ¿Qué va a pasar con el sector ganadero cuando en el 2030 empiece a producirse carne de células madres?

Germán Darío Leuro: ¿Por qué es tan bajo el porcentaje de profesionales que hacen empresa?

Guillermo Arenas Seleey: La tendencia ha sido capacitar profesionales para emplearse, sin formar espíritu emprendedor, desarrollar la capacidad de aprovechar o crear oportunidades, con lo cual, más egresados visionarios contribuyan al desarrollo de las regiones y a crear empresas apartadas del capitalismo arrollador que domina al mundo. Con frecuencia, destacados emprendedores en Colombia y en el mundo, especialmente aquellos con altas dosis de ingenio y creatividad, abandonan la educación formal. Una mejor atención de las entidades educativas a la economía nacional, a orientar las empresas a un capitalismo responsable, privilegiar el ser humano, producir riqueza honradamente y no a través de la corrupción, contribuiría a una gran transformación.

German Darío Leuro: Hablemos de la educación de las personas de menores recursos económicos, de la limitada cobertura de la educación pública y de su calidad.

Guillermo Arenas Seleey: Hay un gran descuido de los niños y los jóvenes de posición social desventajosa. Sin cupos suficientes en la educación pública, muchos jóvenes inteligentes pero pobres se quedan sin posibilidades de desarrollo. No se pone en práctica la trillada afirmación de que “en el talento está nuestra riqueza”.

La educación pública en todos los niveles, puede producir un admirable resultado económico-social. Sus egresados, en su mayoría de clase media o clase baja transforman sus vidas y a la vez enriquecen el medio cultural, social y económico, elevan el nivel de vida, crean oportunidades de trabajo y hacen a este país más productivo.

Más cubrimiento y mejor calidad de la educación a la población de escasos recursos, pero no escasa de inteligencia, daría a este país una gran prosperidad. Utilizar la tecnología informática y la capacidad gigantesca de internet, permitiría llevar a los más apartados rincones de nuestro territorio los mejores maestros, autores, libros, todo el conocimiento. La educación está en angustiosa espera de fortalecimiento, su limitación es una directa limitación a nuestros niños, a nuestra juventud, al presente y al futuro de Colombia.

Germán Darío Leuro: ¿Y sobre todo qué se debe enseñar, ¿cómo enfocar el proceso educativo, la educación para qué?

Guillermo Arenas Seleey: Somos un país perdido en el olvido. Nos falta identidad, tolerancia, entender nuestra historia, valorar lo nuestro. Falta honestidad y responsabilidad social. Y ante el mundo tenemos mucho por proponer y desarrollar.

El capitalismo nos arrastra por una autopista de alta velocidad que no da tiempo para atender lo esencial de la vida. Es un único camino con la apariencia de muchas alternativas que sólo nos deja una opción: consumir.

Al lado del conocimiento, debe haber sabiduría. Educación para la vida. Unir mente y emoción, entender nuestra naturaleza. Reconocernos a nosotros mismos, reconocer al otro, en términos de Morin, civilizar.

La educación como semilla que haga crecer el fruto de un mundo nuevo. Rebelión para cambiarnos a nosotros mismos y cambiar la sociedad. Y todo esto empieza desde la casa.

Flexibilizar el currículo de las profesiones; si se aumentan los cupos en las instituciones educativas con los mismos enfoques, tendremos más profesionales desempleados.

“Hoy todos estamos abocados a vivir en una condición de revolución perpetua”.
Zygmunt Bauman

Educación en la misma empresa; el sitio de trabajo como fuente de conocimiento, formación flexible que utilice la complejidad de los desarrollos y la audacia de las innovaciones para capacitar al personal aumentando la productividad; enfoque social empresarial que apoye la formación de estudiantes de bajos recursos económicos.

La etimología griega de Heutagogía conduce a «descubrir», “inventar», «encontrar», y «guiar»; conducir hacia los descubrimientos con una mirada más profunda de los autodidactas; vinculada con el PLE (Personal Learning Environment / Entorno Personal de Aprendizaje) y la Metacognición. Educación online formal y no formal, pues la internet probablemente sea una de las fuentes más propiciadoras de esta nueva Heutagogía y de aprovechar la conectividad para educar desde una biblioteca digital como lo propone el Libro Total.

“Somos lo que hacemos con lo que hicieron de nosotros”
Jean Paul Sartre

EDUCACIÓN- TRANSFORMACIÓN – DÉCIMAS

EDUCACIÓN- TRANSFORMACIÓN - DÉCIMAS

Por: GERARDO MARTÍNEZ MARTÍNEZ

¿Qué hago para prosperar?
-preguntó el niño angustiado-
porque, muchos, le han contado
que es muy bueno acumular.
Eso permite gastar
y el dinero trae bondades,
con tramposas realidades,
en ese mar de abundancia:
“poco importa la ignorancia,
si sobran comodidades”

Es decir, el gran dilema
entre gastar y tener,
o estudiar para saber,
de su inquietud, es el tema.
Si es el capital sistema,
hay postulado con finta,
escrito en ríos de tinta,
siempre con tono ampuloso,
que grita, muy orgulloso,
que “chequera mata pinta”

En el mundo del hacer, de la ambición por ganar, y del lucro acumular, dicen, no importa el saber. Claro, es bueno conocer, para poder evaluar y el buen camino encontrar, que el dinero no lo es todo, que existe siempre otro modo: el de aprender a soñarY, entonces, la solución que se construye en la historia, se mantiene en la memoria que habla de la ilustración. Lo digo con emoción, directo, sin mucha forma, -incluso sin citar norma- que en las aulas y en las clases, es donde encuentra las bases, pues la educación transforma